Epílogo

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4 AÑOS
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Olivia

Siendo sincera, nunca estuve más feliz que ahora.

Teniendo a la persona que me trajo más felicidad que antes, es lo unico que me hace sonreir.

—Déjame tenerlo. — Mire mi mamá y se lo dí con cuidado.

Todavia trabajo siendo madre primeriza de un bebé recién nacido.

—¿Soy yo o esta más grande?. — Asentí sonriendo.

Miro a mi abuela sentada al lado de mi mamá, las dos le tienen un amor inmenso a mi hijo y me gusta, se que él esta agusto con toda la atención que le dan.

Una sonrisa se escapa de los labios del pequeño Payton, sus ojos se abren de a poco, haciendo sonreir a mi mamá. Payton estira su mano y mi abuela lo toma.

—Es muy bonito.

Es verdad, esos ojos que heredo de su papá y pelo igual al mío.

Luego de que termine la secundaria, comence la universidad, alejándome de todas las personas que me ayudaron cuando Payton murió. Luego de mi primer año, hubo un muchacho que también me fue de mucha ayuda.

Todos los días, antes de comenzar los días en la universidad, él hacia lo posible para irme a buscar a mi departamento y tranquilizarme antes de comenzar a sentirme asustada o no querer ir a clases por miedo a ser humillada como antes.

Su cuidado hacia mí me hacia recordar a Payton.

Pero a mis veintidós, luego de mi último año en la universidad, quede embarazada y el padre es él, aunque no me preocupe, supe que él estaría conmigo para cuidar de mí y mi hijo.

Y asi fue.

Agradezco el día en que se acerco a mi a saludarme, al igual como Payton hizo conmigo cuando tenia esas inseguridades de todo el mundo.

No me arrepiento de haber hecho caso a lo que Avani dijo en el tiempo en que Payton se supo mal, 'seguir con mi vida', es lo que hice y acá me encuentro siendo feliz con mini Payton junto a mi familia.

—Eres una gran madre. — Me dijo mi abuela.

—Gracias. — Le sonrío.

—¿Le pusiste segundo nombre?. — Asentí.

—Se llama Payton Jay Crimson.

Obvio tiene el apellido de su padre.

—Sabes, creo que Payton estaría orgulloso de tus logros y no dudo de que tal vez este sonrinedo — Me susurra mi madre.

Sonrío ampliamente.

Todos los recuerdos que tengo con él vuelven a mi mente. Todavía lo extraño y sigo pensando que seria de nosotros dos si él estuviera aquí conmigo.

—Eres una chica fuerte y siempre lo fuiste, no dudo de que todos estamos orgullosos de tí por ser fuerte y alegre en los momentos malos. — Sonrío, aunque las lágrimas se esfuerzan por salir.

Miro mi mano, donde todavía tengo los dos anillos que él me entrego.

Nunca me los quite.

Los tengo puestos ahora.

Y estoy cien porciento segura de que seguiran ahí.

Mamá me da mini Payton y le sonrío. —Eres un gran niño Pay, estoy felíz de que estes conmigo.

Una sonrisita aparece en el rostro de mi bebé, acaricio su mejilla y él sonríe ampliamente.

La protección de Payton me enseñó que debo ser fuerte, a pesar de que todos me rebajen.

Tengo una misión, y esa es cuidar de mini Payton, como mi mejor amigo lo había hecho conmigo y no dudo en que lo dejare de lado.

Seré su ángel guardián, como Payton lo fue conmigo.

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𝗠𝘆 𝗔𝗻𝗴𝗲𝗹 (𝗘𝗻 𝗲𝗱𝗶𝗰𝗶𝗼́𝗻) || 𝐏𝐀𝐘𝐓𝐎𝐍 𝐌𝐎𝐎𝐑𝐌𝐄𝐈𝐄𝐑Donde viven las historias. Descúbrelo ahora