𝗠𝘆 𝗔𝗻𝗴𝗲𝗹 (𝗘𝗻 𝗲𝗱𝗶𝗰𝗶𝗼́𝗻) || 𝐏𝐀𝐘𝐓𝐎𝐍 𝐌𝐎𝐎𝐑𝐌𝐄𝐈𝐄𝐑

01

Otro día hermoso de escuela, los pájaros cantan, los niños corren por las calles para llegar a la puerta del colegio, los autos pasan tranquilamente y las personas no te molestan.

Lastima que eso solo pasa en las películas.

Ahora estoy corriendo hacia mi escuela mientras trato de que mis anteojos no se caigan, lo sé, estoy llegando tarde otra vez. Debería de haber entrado hace cinco minutos ,pero bueno, todo fue culpa del despertador.

Al llegar a la escuela, me encontré con Jonh, el conserje de la escuela, tenemos una amistad, ya que es el único adulto de esta escuela que me llevo bien.

—Llegas tarde Olivia — dijo él mientras habría la reja de la escuela.

—Lo sé y lo siento no volverá a pasar —asíntio.

—Bueno, ahora ve a clases.

—¡Oh cierto! — comencé a correr dentro de la escuela —. ¡Nos vemos! — grite y él solo sonrío miéntras negaba.

No hay nadie en el pasillo, eso me ahorra las burlas, pero no me las ahorrará en el salón.

Cuando tuve la puerta de mi salón frente a los ojos, trate de que mi respiración se calmara un poco. Me arregle el pelo y mi ropa.

—Solo se fuerte — me hablé a mi misma.

Suspire y toque dos veces la puerta, me aleje un poco y me agarre de las manos de los nervios.
La puerta se abrii dejando ver al profesor Duncan, ¿tenía que tocarme este profesor? Es el más malhumorado de toda la escuela.

—Llega tarde Miller — baje la mirada.

—Lo siento, la alarma no funcionó.

—Vaya excusa — lo mire —. Dejaré pasar esto, solo por qué estoy de buen humor — sonreí —. Adelante.

Pase al salón con algo de nervios, todos me miraban como si hubiera matado a alguien, no soy tan violenta.

Me sente del lado derecho, al frente de todo y como siempre sola. Saque mis cuadernos y los acomodé bien, si soy organizada, el orden debe ser esencial.

—Muy bien, como iba diciendo... — el profesor volvio a hablar del tema de antes, lo cual yo no estaba presente.

Me mantuve prestando atención al profesor, no quiero malas notas o mi madre me mata.

—Pss... Miller. — Alguien estaba susurrando detrás mío, era una chica y esa chica es Ashley.

No le di importancia, no quiero distraerme.

—Miller. — Otro susurró —Mírame Nerd. — Primer apodo del día.

¿Cuántos van en el año? Uhm, creo que unos 25, si es que contamos fenómeno.

—Te lo buscaste. — Trague en seco.

Debí haberle hecho caso.

(...)

Al terminar la clase, sali del salón y me dirigi a mi casillero, lo abri y guarde los libros y saque de los de la siguiente clase. Al cerrar mi casillero, tenía pensado en ir a comer algo a la cafetería, pero no, porque Ashley o como yo le digo, rubia teñida o niña violenta o otros cuantos apodos más, me agarro de el cuello de mi remera y me apoyo contra los casilleros fuertemente.

—Aquí tenemos a Olivia o a fenómeno. — Rode mis ojos.

—¿Q-qué quieres Ashley?.

—Hoy en clase no me prestaste atención, así que ahora tu tendrás toda la atención de la escuela y no será la atención buena.

Se estaba refiriéndose a los golpes que me dará.

La mire a los ojos y levanto su manos ante mis ojos, y luego me golpeó el estómago. Cai al suelo, risas se escuchaban por todo el pasillo.

Las burlas comienzas.

—La próxima hazme caso, burra. — La mire con los ojos cristalizados.

Sonrio victoriosamente y se fue con sus amigas. Me levante con cuidado, limpie mi ropa, y verifique si mis cosas no estaban rotas.

Aveces quiero tener amigos, no tengo la menor idea de cómo se siente tener amigos que te defiendan de los bully, soy hija única y no tengo hermanos para que me defiendan.

Tome mis cosas y me fui a corriendo a la cafetería. Solo fui a comprar una manzana, sali al patio y me senté bajo de un árbol, abri mi libro y comence a leer tranquilamente.

~ Todos quieren un ángel en su vida, todos quieren alguien que los proteja, alguien que lo cuide del mal. Aveces no nos damos cuenta pero nuestro ángel guardián puede estar cerca o su llegada puede estar cerca. ~

Quiero un ángel guardián.

Que me proteja de los bullys y me aliente a seguir a delante, lastima que no se hacer amigos.

—¿Qué lees Olivia?. — Habló Jonh mientras barría las hojas secas de otoño. Acomodé mis anteojos.

—Oh, nada, solo quiero pasar el tiempo y esperar los ataques hacia mi. — Rei irónicamente.

—¿Te molestaron hoy?.

—Si, recibí un golpe hoy. — Cerré mi libro.

—¿Y no le dijiste a un profesor?.

—Los profesores aquí solo te toman atención si es que vas a reprobar el año o estás comiendo chicle en la clase, no sirven para defender a los alumnos del bullying. — Suspiré.

—Escucha, yo sé que la secundaria es difícil y aterradora, he pasado por eso del bullying y es horrible.

—Lo sé.

—Pero, — Se acercó —un día, una chica se hizo amiga mía, yo estaba feliz por haber conseguido una amiga, ¿sabes?. Ella me defendía de todos y me cuidaba para que no salga lastimado — Sonreí —¿Y sabes quién es ella chica?.

—No. — Me mostro su mano izquierda y señalo su anillo.

—Esa chica es mi esposa y ahora tenemos una familia. — Sonrei.

—Te felicito, de seguro eres feliz.

—Si lo soy, tenemos tres hijos y ellos tomaron el camino de su madre, ahora casa vez que ven a alguien que es maltratado, ellos lo ayudan y se hacen amigos, y cuando vuelven a casa, siempre están felices por haber defendido a alguien.

—Debe ser lindo haber tenido un ángel guardián o un amigo. —Asíntio.

—Ya verás que en algún momento llegará tu ángel guardián, solo se paciente. — Asenti.

—Gracias Jonh. — Sonrio

—Siempre estaré para apoyarte. — Al decir eso, se fue para seguir barriendo las hojas del suelo.

Espero que mi ángel guardián llegue pronto antes de que el maltrato sea fuerte.