Capitulo 1

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-Cariño vamos. -Dijo So Hee sosteniendo el brazo de su esposo. Acababa de entrar a su casa y su esposa lo recibió con emoción como todos los días.
-Estoy cansado, mejor vamos a la cama. -La abrazo por la cintura con fuerza viéndola a los ojos.
-Oppa. -Hizo pucheros para convencerlo.
-Dame una buena razón por la que deberíamos de ir. -Se trataba de una fiesta de beneficencia de la mejor amiga de So Hee, Kang Ji Ki tenían años de amistad y siempre se desenvolvieron en el mismo ambiente, prácticamente crecieron como hermanas después de la muerte de los padres de So Hee.
-Sabes que tengo que ir, voy a donar una de las pinturas que compramos en París, es importante que vaya. -So Hee sonrió ampliamente a su esposo, pero este ni se inmuto.
-Vamos a la cama. -La cargo y la llevo hasta su dormitorio.
Aquella enorme casa que compartía ese matrimonio de 4 años estaba perfectamente decorada, daba a conocer muy bien la personalidad de ambos y la dedicación de So Hee hacia su esposo. Los padres de So Hee habían sido comerciantes y prácticamente cuando tuvieron un accidente automovilístico a la chica le dejaron todos los ahorros de su vida junto con su casa de la infancia; la chica había obtenido primeros lugares desde siempre ganando una beca en la universidad de Seúl ahí conoció a Shin Sung Rok, quien hacia su maestría en negocio exterior, So Hee era de primer año cuando el chico la vio quedo enamorado desde el primer día, ella no buscaba tener pareja, solo quería cumplir los sueños que le había prometido a sus padres.
Sung Rok la cortejo por años hasta hacerla su novia y después su esposa, la chica siempre tuvo mucha atracción hacia su esposo en un inicio. Seung Hoon fue su amor platónico desde que era una niña, cuando el chico le expreso sus sentimientos a So Hee, comenzaron a salir, pero los padres del chico se lo llevaron al extranjero, So Hee tuvo la oportunidad de tener experiencia sexual gracias a él, fue un hombre que la dejo marcada, había soñado con casarse y tener hijos, ser la familia ideal, pero eso claramente el destino no quería que ocurriera, nunca lo volvió a ver hasta meses después que ella ya se había casado con Sung Rok.
Sung Rok venia de una familia adinerada eran dueños del grupo Shin, tenían hoteles, restaurantes, hospitales, edificios a nombre de ellos un conjunto de todo, pero lo mas importante era la fabricación de automóviles, el único heredero era Sung Rok y se esforzaba demasiado por hacer mas y mas  negocios para ser siempre el número uno, incluso se estaban adueñando del extranjero.
-Shin Sung Rok. -Dijo la chica cuando su esposo la recostó en la cama.
-No puedes escapar de esta y lo sabes. -Se deshizo el nudo de su corbata.
-No quiero escapar de nada, sabes lo mucho que me encanta estar contigo. -Se acerco a él y comenzó a desabrochar los botones de la camisa.
Cuando So Hee conoció lo que era hacer el amor con Sung Rok, lo hacia la mayor de veces posible, no dejaba escapar ninguna oportunidad, estaba enamorada de él de los pies hasta la cabeza, al menos es lo que repetía con constancia para creerlo ella misma. Sung Rok quedo encantado con la inocencia de la chica y su pureza, lo volvía loco que las manos de So Hee lo tocaran, comenzaba a imaginar todo lo que le haría. La chica se graduó de la universidad, trabajo un tiempo con Sung Rok en la empresa pero después decidió dejarlo y dedicarse a su esposo, querían tener hijos y se esforzaban en eso. Quería vivir la vida perfecta aunque sabia que algunas cosas no estaban bien y las noto después de haberse casado, la familia de su esposo era tan anticuada que no creía en el divorcio, por eso ella se esforzaba mas.
Sung Rok dejo a su esposa en ropa interior con sus manos recorría cada parte de su blanca piel, besaba y admiraba a su joven y bella mujer, ella gemía al sentir las caricias, se deshizo de los pantalones de vestir y la camisa dejando ver su trabajado cuerpo, se subió encima de él, en su abdomen Sung Rok sentía lo húmeda que estaba, ella lo besaba con ansiedad, besaba desde el cuello hasta el ombligo donde se detuvo y entre sus manos saco el duro miembro, a ella le brillaron los ojos, lo miro y este sonrió. Se acomodo de tal manera que podía ver la mirada de deseo de su esposo, se llevo el miembro a su boca, lo mojaba con su saliva para sacarlo y meterlo con mas facilidad, Sung Rok siempre disfrutaba de esa sesión de sexo oral, aquella pequeña boca de su esposa siempre hacia maravillas que lo hacían sentir muy afortunado por haberla robado antes de que alguien mas lo hiciera. La lengua de la chica sabia bien lo que hacia con los movimientos que iban explorando toda la larguidad del miembro, Sung Rok la detuvo y después de quitarle su brasier beso sus pechos, mientras que con su lengua lamia los pezones haciendo que So Hee se arqueara de placer, la saliva caliente que quedaba en sus pezones la hacían sentir mas caliente, su vientre ardía y sentía aquel cosquilleo de necesidad, Sung Rok la movió con su brazo y la dejo abajo de él, los ojos de ambos se veían y anhelaban lo que seguía. El chico se posiciono en la entrada de ella penetrándola de una sola vez sintió la deliciosa humedad y calor de So Hee, su pared estaba tan apretada que lo hacia mas placentero para los dos, a la chica le gustaba esa sensación de sentirse llena de él, sus cinturas se movían de la misma manera para profundizar mas, salia y entraba con demasiada excitación, las mejillas de So Hee estaban coloradas, los gemidos eran mas fuertes en la habitación y el calor que los dos desprendían de sus cuerpos era agradable. Sung Rok termino dentro de So Hee, sus cuerpos se relajaron después de deshacerse de su energía.
Sung Rok tomo la sabana para envolverse juntos y conservar su calor, quedaron frente a frente, una enorme sonrisa en el rostro de este le dio la señal a So Hee de que él también había quedado complacido.
-Ahora vamos a bañarnos para salir. -Lo miraba fijamente mientras acariciaba el rostro de su esposo.
-So Hee eres muy determinada. -Se levanto de la cama mostrando su perfecta desnudez.
-No te tardes. -Sonrió al ver que entraba al baño.
Después de arreglarse, llegaron a la fiesta de Ji Ki, So Hee estaba muy feliz, los dos saludaban a sus conocidos, la mayoría pensaba que eran perfectos juntos, lucían como dos modelos, So Hee era alta en comparación de las demás mujeres, sus piernas torneadas  eran largas, llevaban una buena alimentación y hacían ejercicio todos los días, aparte de que lo hacían para cuidarse también se veía involucrado el deseo de tener a su primer hijo los hacia llevar una vida muy estricta, llena de vitaminas y terapias para que So Hee quedara embarazada.
-Lee So Hee, Shin Sung Rok sshi, los estaba esperando, les mostrare su mesa. -Tomo a su amiga por el brazo con una enorme sonrisa. Caminaron hacia dentro de la enorme casa y llegaron al jardín, donde los guio a una mesa que tenia sus nombres. -El evento comenzara en una hora, pueden tomar una bebida y convivir con los demás. -Dijo Ji Ki sin dejar de sonreír.
-Nada de bebidas. -Le advirtió So Hee a su esposo el asintió.
-Me llevare a So Hee por unos minutos. -Las chicas comenzaron a caminar alejadas de las demás personas. -Pensé que no vendrías.
-Te dije que lo haría. -Dijo la chica negando con la mano la copa de champaña que le ofrecía uno de los meseros.
-Pero con tu esposo, no habíamos acordado eso. -Las muecas de molestia de Ji Ki eran evidentes.
-Ji Ki como no iba a venir con él, era una manera de que descartaras tus ideas locas. -Empujo con suavidad el hombro de su amiga.
-Lo lamento por ti porque eso no cambiara, que te parece Park Bo Gum. -Dijo viendo hacia donde se encontraba la persona que acaba de mencionar.
-Ji Ki, amo a mi esposo y no pienso engañarlo. -Volteo los ojos.
-Mira Seung Hoon. -Dijo Ji Ki viendo a la entrada del jardín, So Hee volteo su mirada enseguida notando que aquel chico no estaba ahí. -No pense que Seung Hoon aun pueda despertar interés en ti.
-No es eso, sabes que Seung Hoon fue el primer chico en mi vida y eso es difícil de olvidar. -Se excuso la chica.
-Por cierto la ultima vez que lo vi, estaba muy cambiado creo que podrías dejar a Sung Rok por él. -Le guiño un ojo de forma coqueta.
-No Ji Ki no dejare a mi esposo por nadie, deja de decir esas cosas. -Le dijo a su amiga con severidad.
-Aun no me doy por vencida, cambiaras de parecer cuando veas lo que ha llegado desde Italia. -A lo lejos se observaba una figura varonil de espaldas. Si desde lejos lucia bien, de cerca debía ser deslumbrante.
-Michele. -Dijo Ji Ki con una voz mas femenina a lo cual su amiga se sorprendió. El chico se dio la vuelta con una gran sonrisa en el rostro.
-Señoritas. -Beso la mano de cada una, con una mirada y sonrisa muy seductora. So Hee se quedo asombrada de hasta donde había llegado su amiga.
-Ella es mi mejor amiga Lee So Hee, amiga te presento a Michele Morrone. -Dijo Ji Ki en ingles para que el chico pudiera entender.
-Un placer. -Tomo la mano de So Hee y la beso nuevamente. La chica se puso nerviosa al pensar en su esposo.
-Deberían de conocerse mejor, ¿Por que no hablan en la sala?. -Ji Ki sonrió de manera triunfal cuando comenzaron a seguirla.
So Hee platicaba con Michele acerca de Italia y lo que podías encontrar en ese bello lugar, ella sonreía al escuchar anectodas del chico acerca de su estancia en Seúl.
Estaba por ingresar al interior de la casa de Ji Ki cuando un agarre detuvo a So Hee con dureza.
-Te estaba buscando. -Gruño Sung Rok al ver desde rato como ella sonreía y platicaba con aquel extraño. La sonrisa autentica de la chica se reemplazo por una sonrisa nerviosa.
-Cariño, el es Michele un invitado importante de Ji Ki. -El chico sonrió, pero Sung Rok miro hacia otro lado. -Lo siento. -Se disculpo con Michele.
-Nos disculpan. -Sung Rok nunca la soltó así que solo la jalo para llevarla a una habitación de aquella casa.
-Oppa. -Hablo muy bajo cuando estuvieron dentro de la habitación. Su corazón se acelero de los nervios.
-Que mierda So Hee, ¿A donde ibas con ese tipo? -Sus ojos estaban llenos de furia.
-Solo estábamos platicando y no estaba haciendo nada malo, solo conozco personas. -Se encogió de hombros sin verlo a los ojos.
-No quieras verme la cara de tonto, ¿Acaso no viste como te comía con los ojos? -Sus manos agarraron a la chica por los hombros para recargarla a la pared.
-No es así, tenemos que regresar. -Trato de escaparse pero no pudo.
-Todavía no he terminado de hablar, escucha bien no quiero volver a verte cerca de ese tipo ¿Oíste? -Miedo, sentía miedo. So Hee había olvidado esa característica peculiar de su esposo. Sus celos y el querer controlar todo de ella, había pasado un tiempo desde la ultima vez que se comporto así.
-Te amo y solo tengo ojos para ti. -So Hee lo beso, había aprendido a controlar ese miedo y afrontaba las cosas de la manera que ella creía mejor.
Su esposo la sujeto por la nuca y profundizo mas el beso, el cuerpo de ella se tenso pero cuando se separaron suspiro y sonrió para darse tranquilidad.
-So Hee, te amo y sabes que no me gusta que alguien mas se atreva a codiciarte. -La abrazo, ella sonrió tragando saliva.

DARKNESS (Shin Sung Rok, Song Mino x Reader) Donde viven las historias. Descúbrelo ahora