Psycho-Pass | Jensoo/Chaelisa o Chaesoo/Jenlisa (Descrubrelo)

Burlesque.

Allí estaba nuevamente frente a frente con esa desconocida, pese a estar inmovilizada no tenía miedo, estaba preparada para algo así cuando accedió a ese encuentro. Nunca antes le había interesado conocer los motivos de un sospechoso, simplemente hacía su trabajo y los neutralizaba, ya que como se lo había dicho antes a Jennie, intentar entender la mente de los criminales era un error, pero esta vez tenía genuina curiosidad por esa joven que la miraba tras aquella máscara. 

Observó a su alrededor, era como un escenario privado, Rosé estaba sentada en el borde de una tarima tenuemente iluminada con luces rojas, sosteniendo una guitarra acústica tocando un par de acordes que formaban una agradable melodía, y como única espectadora, Jisoo. La agente permanecía inmóvil en un gran y cómodo sillón victoriano rodeado por cortinas de seda, no porque así lo quisiera, estaba atrapaba a merced de su anfitriona. 

- ¿Vas a darme un concierto privado? - Bromeó con sarcasmo la inspectora.

- Si quieres... - Respondió con una sonrisa ladina la sospechosa - ¿Qué paso con tu máscara y tu cabello hoy? - Hizo referencia a que Jisoo no había intentado modificar su aspecto ni ocultar su rostro - ¿Tanto confías en mi? 

- Ja - Bufó la mayor - No soy estúpida Rosé, has entrado a mi red personal y seguramente accediste a los archivos de la agencia, algo me dice que ya sabes como luzco... ¿Qué sentido tendría tratar de esconderme?

- Oh... - La chica se sorprendió de lo directa que era la castaña - Estas en lo cierto, y debo decir... - Desapareció del escenario y reapareció detrás de la agente - Que me gusta más tu color de cabello natural - Susurró al oído de ésta.

Jisoo se estremeció con el tono aterciopelado de aquella voz, por más que fuera contra todos sus principios tenía que admitir había algo excitante en esa situación, además que aun con la máscara puesta fácilmente podía darse cuenta que Rosé era innegablemente hermosa.

- ¿Podemos terminar con este juego? - Articuló la mayor con tono indiferente. Mantener la compostura era su talento natural - ¿Para qué me trajiste aquí?

- Quiero que empieces a liberarte.

- ¿Es broma? - Rio cínicamente la inspectora - Me tienes inmovilizada como una rehén, una libertad un poco extraña ¿No te parece?

- Pues luces bastante cómoda - Remarcó la joven de cabello plateado tomando asiento a su lado - Estás tan acostumbrada a esas cadenas invisibles que te autoimpones para reprimirte que las mías no parece que te molesten en absoluto - Acercó su rostro al de la castaña - Hasta podría decir que te gustan...

- Tienes suerte de que no me pueda mover - Gruñó encarándola amenazante.

Sin inmutarse, la sospechosa le dedicó una sonrisa a su contraria y en ese momento aquello que restringía los movimientos de la agente desapareció. 

- Adelante - Se volvió a acercar insinuante la menor - Ya se me acabó la suerte.

- Tienes agallas, lo admito - Jisoo se cruzó de piernas y de brazos - Te escucho...

- Pude resultar confuso para alguien como tú, que ha vivido toda su vida creyendo ciegamente lo que te han impuesto como una verdad absoluta e incuestionable... - La castaña analizaba atenta cada palabra - Esta todo mal, lo supe la primera vez que lo experimenté, la farsa que llaman sistema perfecto, ¿Cómo es que nadie más se daba cuenta?

¿Alguien como yo? ¿La primera vez? Expresiones que llamaron la atención de la oficial, esa selección de palabras tan particular podían ser una pista en si mismas, de hecho le hizo fijarse en algo a lo que no le había dado importancia antes, su manera de hablar. Sólo había una forma de confirmar sus sospechas.