Psycho-Pass | Jensoo/Chaelisa o Chaesoo/Jenlisa (Descrubrelo)

Invitación al abismo.

Algo se apoderó de ambas es ese momento, sus cuerpos respondían por inercia y cualquier bandera roja que se alzara en sus mentes fue pasada por alto. El contacto de sus labios en principio tímido fue intensificándose cada vez más hasta el punto de entrecortarles la respiración. Todo se salió de control cuando la menor enlazó sus brazos al cuello de su contraria, ésta en respuesta se inclinó hacia adelante provocando que la morena se tumbara en el mueble y en consecuencia la mayor terminó sobre ella. Dulce sabor del vino se entremezcló en sus bocas cuando las lenguas se encontraron en una danza casi erótica, no podían pensar, estaban demasiado embriagadas y no sólo fruto del licor, Jennie sin saber bien que hacer con sus manos, las enredó en esa cabellera castaña atrayéndola hacia sí, la reacción de Jisoo fue aferrarse a la cintura del cuerpo bajo ella. 

Suaves jadeos empezaron a desprenderse provenientes de ambas cuando un pitido en la muñeca de la superior las devolvió de forma violenta a la realidad. Eran exactamente las 11 de la noche y el recordatorio de que debía tomar la píldora supresora sonaba incesante hasta que fue desactivado manualmente. Se miraron agitadas y la realización de lo que estaban haciendo las golpeó como un tren, cada una pasó a ocupar una esquina diferente del mueble alejándose, la menor acomodaba su ropa evitando mirar a su contraria y la castaña hacía lo propio con su cabello.

- U-uhm... Jen...

- Es bastante tarde - Se levantó bruscamente la morena con la mirada baja interrumpiéndola - D-debo irme - Se miró confirmando que tenía su bolso para luego caminar a la puerta.

- Ah, s-si... - La siguió - Te llevo - Ofreció de la nada.

- Hemos bebido mucho - Susurró como si se apenara de ello - No puedes conducir así, tranquila tomaré un taxi - Abrió la puerta - N-nos vemos mañana - Salió antes de que su superior alcanzara a decirle algo.

¡Mierda, mierda mierda! Corrió por las escaleras rogando que Jisoo no fuera tras ella, no podía ni mirarla a la cara después de aquello, abandonó el edificio abordando el primer taxi que vio. Respiró aliviada cuando el vehículo se puso en marcha, ni siquiera quiso mirar atrás por la ventana, simplemente dejó caer la cabeza apoyando la frente en sus palmas. ¿Qué acaba de pasar? Intentó regular su respiración sin mucho éxito, el corazón prácticamente se le salía del pecho y las mejillas le ardían. La besé... Se tocó los labios todavía entumecidos. No, ella me besó... Bueno, nos besamos... Seguía en shock ¿Y si la alarma no sonaba? ¿Qué hubiese... Rojo intenso se apoderó de su cara y se tapó los ojos ahogando un grito. Dios mío, soy una persona horrible... Ella estaba en un momento de debilidad y yo me comporté de esa manera... Negó contrariada, pero, ella fue la que me beso. Trató de justificarse. Y yo no la detuve, ¿Por qué no la detuve? Recordó lo rosado y tentadores que lucían sus labios cuando sostenía su cara. Mierda ¿Yo también quería besarla? No sabía bien si era una pregunta o una afirmación.

Luego de tomarse la medicación, Jisoo se dejó caer pasamente en la cama aun descolocada ¿En que demonios estaba pensando?

- Evidentemente no estabas pensando, Kim Jisoo - Se reprochó en voz alta - Jennie vino a verte porque estaba preocupada y tú te aprovechas de ella cuando tiene los sentidos alterados - Golpeó su frente repetidas veces.

Tendré que hablar con ella luego, lo último que necesita mi psiquis es que se pongan las cosas extrañas en el trabajo... Lo hablaremos y haremos como que nada pasó. Mentalmente estaba conforme con ese plan, sin embargo, su cuerpo con el pulso acelerado y la temperatura elevada parecía estar en desacuerdo con ignorar lo ocurrido esa noche. Antes de irse a dormir procedió con el ritual de escanearse.

- 69,1 - Miró confundida nuevamente la pantalla para confirmar - ¿Hm?

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