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Aquellas escaleras de ese oscuro y silencioso pasaje parecían interminables para la ejecutora de flequillo. Todos sus sentidos estaban en alerta máxima pues no sabía que esperar cuando llegaran a su destino, simplemente se dedicó a seguir a ciegas a esa hermosa rubia que marcaba el ritmo y el camino a su voluntad. Una completa locura a su parecer, fácilmente podría ser una trampa y ella estaba caminando directo hacia la misma sin dudar, prácticamente un suicidio y sin embargo allí estaba avanzando.  

En cierto punto, el silencio fue reemplazado por un bullicio lejano de música y personas. Fue en ese momento que llegaron a lo que parecía un callejón sin salida donde Rosé se detuvo y se volvió hacia Lisa con una pequeña sonrisa antes de tomar nuevamente su mano y halarla para atravesar la pared de su derecha. Terminaron en un salón bastante amplio tenuemente iluminado, con un sofá que cubría toda la pared del fondo, una zona de bar privado, pantallas, y música ambiental, en pocas palabras una discoteca privada, donde solo estaban las dos.

- ¿Dónde estamos? - Preguntó la castaña - No ¿Sabes qué? Olvida eso, mejor comienza a decir lo que quiero escuchar - Gruñó seria zafándose del agarre y levantando su Dominator como amenaza. Rosé bufó una sonrisa.

- No tienes que ser tan agresiva, Lisa... - Se acercó insinuante - Sabes que no puedes amenazarme con eso - Tomo el brazo de la castaña donde tenía el arma y se apuntó directamente en la frente - Vamos, dispara... - La ejecutora tensó la mandíbula - Adelante - Esperó y Lisa seguía mirándola fijamente sin mover un músculo.

Hasta que finalmente la ejecutora resopló y bajó el arma, no tenía sentido seguir con esa farsa, ella no quería dispararle, y aunque hubiese querido el escáner del Dominator no reconocía a la rubia como un objetivo válido. En lugar de seguir enfrentando a su contraria, Lisa fue hasta el sofá y tomó asiento.

- ¿Puedo ofrecerte algo? - Dijo Rosé señalando el bar.

- Si - Respondió - Respuestas - Completó cortante. Lisa no era tan estúpida como para aceptarle una bebida a una asesina prófuga.

- Que aburrida - Bromeó la rubia yendo a servirse una copa de vino.

Cuando se volvió se encontró con la ejecutora que la tenía acorralada contra la barra - Suficiente de tus juegos - Le quitó de copa de la mano y la dejó a un lado - Dímelo todo... ¿Quién eres? ¿Por qué no apareces en ninguna base de datos? - Se acercó a centímetros de su cara -¿Por qué te están buscando?

- ¡Oye Rosie! Wow... - Yooheyon apartó la mirada cuando entró y vio a ambas chicas tan cerca la una de la otra. Lisa se echo hacía atrás alertada por la intrusa - ¡Oigan vayan a una habitación! - Se giró apenada como una niña.

- Estamos en una, Namu... - Dijo Rosé divertida por la reacción de su compañera.

- B-bueno pero pongan un cartelito de no molestar ¡O algo! 

- No se supone que estés aquí para empezar - Objetó la rubia - ¿Qué pasó?

- ¡Ah! - Recordó la razón de su interrupción - ¡Tenemos que irnos! Nos están buscando y creo que una de las cámaras dio con nuestra posición.

- ¿Qué? - Rosé se mostró confundida - ¿Cómo pasó eso? Yo no he entrado en rango de ninguna cámara.

- E-eh... Bueeno... Quizás y sólo quizás, la menor de las Kim me vio cuando fui a poner la droga en su bebida - Se dio golpecitos entre sus índices repetidas veces - Y quizás, sólo quizás, me choqué con Minji accidentalmente para verla de cerca... - Rio nerviosa.

- Por este tipo de cosas nunca dejo que me acompañes... - A Rosé no le dio tiempo golpearse la cara con la palma, ya que Lisa la agarró del cuello de su blusa.

Psycho-Pass | Jensoo/Chaelisa o Chaesoo/Jenlisa (Descrubrelo)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora