×No yaoi.
×No shipps.
√ "x lectora"
√ Yuri
√ Lemon qlero
√ Spoilers
Segundo libro de One Shots! El primero se encuentra en mi perfil, son 200 partes para que te diviertas leyendo. 👌🏻 Si tienes un pedido, por favor pregunta por disponibilidad y en...
Esta es la segunda parte de una colaboración, te recomiendo... Buah, para entender lo que sucedió; debes ir a leer la primera parte que vallolet-elizabeth escribió. Ya que esto es una continuación de ella. El link estará aquí, en los comentarios.
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Aunque de noche, las dos chicas con broche de mariposa regresaban a casa. De tus ojos aún salían lágrimas pero ya no estabas llorando tanto, ni siquiera podías considerar el hecho de sentirte arrepentida de lo que sucedió, o siquiera de estar enojada; te encuentras molesta, sí y dolida pero aunque Sanemi haya hecho tal imprudencia, no puedes odiarlo. Sus sentimientos por Kanae eran obvios, incluso cuando ella seguía con vida. Te dedicabas a observarlo con admiración, cegada por sus técnicas y habilidad, pensaste que la comunicación y amistad entre ellos dos era solo eso; una buena comunicación y química de amigos. Si bien cada que comenzaban a discutir, era por algo que él decía, tú lo tomabas demasiado mal, gracias a eso llegaban a los gritos y a que alguien los tuviera que separar.
—¿Qué fue lo que sucedió, ________? —volvió a preguntarte Shinobu cuando ya estabas más calmada.
No querías contarle toda la verdad, esperabas que ella se decepcionara de ti; después de todo se trata de su difunta hermana y el hombre que te gusta.
—Sanemi me rechazó —dijiste. —Reaccioné mal, fue mi culpa...
—No, claro que no —Shinobu te abrazó haciendo que las dos pararan. —No tiene nada de malo que te hayas enamorado, ________. Está bien si por el momento no quieres volver a ver a Sanemi, puedes quedarte y hacer cosas en la finca.
Tragaste saliva mientras negabas.
—Lo voy a superar —dudaste. —Así que esta bien si me lo llego a encontrar; solo le hablaré normal y como si nada hubiera sucedido.
Shinobu confió en tus palabras, sin embargo tu no.
Estabas tan dudosa que, el escenario que pudiste haber imaginado; pasó. Te encuentras sola, las niñas están dormidas, Kanao se fue con Shinobu, Aoi fue a comprar al pueblo. Te quedaste porque aparte de que no querías dejar solas a las niñas, tampoco tenías ganas de salir; fue entonces que llegó tu mala suerte. Tu cuervo llegó con un aviso de que tendrías que salir de misión junto al pilar del viento. Quien ya se encontraba afuera de la finca de Shinobu esperando a que salieras. Tu cuervo se iba a ir por la ventana pero lo detuviste antes de que pudiera hacerlo.
—¡Por qué no me dijiste antes! —suspiraste soltándolo.
De cualquier manera no podrías negarte. Es trabajo.
Escribiste una nota que les dejaste a las niñas, tomaste tu katana y bajaste las escaleras. Diste un gran respiro antes de salir; los fuertes latidos de tu corazón te ponían nerviosa, intentaste mantener la calma pero te era imposible. Cada que recuerdas que el te dijo Kanae, no solo te duele, también hace que te pongas triste. Cuando saliste él caminó hacia ti, ibas a hablar primero, pero decidiste no hacerlo. Te fijaste en sus brazos y él tenía algo en ellos, quizás ropa. No preguntaste nada, ni siquiera te salían las palabras de la boca, no sabías que decir.