Parte 1: México: Pues tu me la jalas y yo te la jalo, lo quieres intentar?
Estaba muy caliente para no decir que no, pero como no cabíamos ni en la silla ni en el sillón nos fuimos a la cama. Nos sentamos en la orilla de la cama y con un poco de miedo tome el trozo de México, apenas me cerraba la mano en su verga y empecé a subir y bajar, el agarró el mío y nos dimos placer mutuo.
Después de un tiempo note como México no me la jalaba con la misma intensidad, poco a poco disminuyo hasta que hubo un punto en que quito su mano de mi verga, pero yo seguí jalándosela, el puso sus manos detrás de su cabeza y cerro los ojos. En eso me dice aún con los ojos cerrados: “Estaría muy rico que me la mamaras.” No la pense dos veces y sin quitar la mano de su verga me baje de la cama, me arrodille en el piso frente a él y me metí como pude esa verga a mi boca.
Era la primera vez que mamaba una verga, el aún seguía con los ojos cerrados y las manos detrás de su cabeza, pero pronto abrió los ojos, y me volteó a ver, yo solo lo vi por un segundo y después me concentre en chupar su peluda verga. Con sus manos me agarraba del cabello para llevar mi cabeza más abajo y metérmela toda a la boca, no podía, pero hacia lo que podía aunque me atragantara y ahogara de tanta verga. Me quito la cabeza y de estar sentado en la orilla de la cama se acosto boca arriba esta, yo de inmediato me subí a la cama a seguirle mamando su miembro.
México no paraba de gemir, en ese momento no me importaba si alguien nos escuchaba, yo quería gozar de mi que tenía entre mis labios. Paro y me dijo que me volteara, casi insofacto me puse en cuatro, y México me dedeo el culo ensalivando sus dedos. Me agarraba del pelo o me daba nalgadas mientras sus dedos recorrían todo mi ano. Me preguntó que si no tenía lubricante, recordé que mi papá me había dado uno hace tiempo, lo saque de mi cajón y se lo di, esta vez me dijo que acostara boca arriba.
Agarro mis piernas y las echo hacia atrás dejando al descubierto mi hoyo, que ya estaba un poco dilatado, lo lleno de lubricante y siguió dedeando. Yo desde donde estaba veía todo tu torso, grande, bien formado y peludo, su cara era de concentración hacía mi ano, quería que estuviera listo para su verga, pero nada me podía preparar a lo grueso de su pito.
No me dijo nada, pero supuse que ya me la metería cuando empezó a poner lubricante en su verga, con una mano me agarro una pierna, y con la otra la base de su pene para que entrara bien, la cabeza entro fácilmente aunque con dolor pero una vez que empezó a entrar el resto sentía un dolor insoportable. Cuando México vio que estaba apunto de gritar me tapo la boca y siguió metiendo su pedazo muy lentamente. Podía sentir cada centímetro, era una agonía, cuando llego a la mitad empezó a meter y sacar lentamente metiendo cada vez más, México era muy paciente y todo lo hizo muy lento al principio.
Cuando casi toda su verga estaba adentro freno, la dejo inmóvil y me dio un beso, era la primera vez que me besaba con un hombre lo que me calmó bastante. Ya después de nuestro beso, comenzó a meter y sacar un poco más rápido, me seguía doliendo, pero poco a poco sentía como el placer se hacía más y más grande. Podía observar todo el torso y la cara de prendido de México, lo cual me excitaba mucho ver a ese macho. En ese momento se me paro de nuevo la verga y México me la jalaba al ritmo que me la metía.
Cada vez las metidas eran más rápidas y fuertes, de ser el romántico y lento, México se torno salvaje, tanto que mucho del dolor regresó, pero el placer era tan grande que valía la pena, yo estaba totalmente sometido ante esa verga y ese cuerpo. Como la cama estaba haciendo mucho ruido decidimos irnos al baño para cerrar la puerta y que se escuchara menos. El baño estaba ahí en mi cuarto por lo no fue mucho problema. Lo poco que caminé hacía el baño sentía mi culo diferente, quería más verga, y México me la iba a dar.
Parte 3?
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Mexarg one-shots
FanfictionMéxico X Argentina Historias cortas o no tan cortas jajaja