Part.2 : Ven amor… ven…
Con un poco de más paciencia, cerré la suite y entré observando a detalle el lugar, perfecto para nuestro primer lésbico. Cruzando al centro, de un lado la cocineta y una sala Lounge Style que se integraba a la terraza con una zona apergolada, por el otro la cama King Size desde donde se dominaba la vista a un jaccuzi interno, la sala y la terraza…
En la terraza del lado izquierdo estaba una zona apergolada con una estancia construída con jardineras, hamaca, asientos y una cama balinesa, del otro lado una pequeña alberca y al fondo el mirador franqueado por una jardinera con barandal, donde estaba Karen observando el paisaje, me gritó…
-Anda… ven ya…mira… se alcanza ver todo el balneario…-
Camine hacia allá, pero más me inquietaba Argentina con su estilizada desnudez, con sólo ese tirante que iniciaba entre sus nalgas y pasaba tenso despegado de la espalda curveada hasta el cuello sin nada de tela ni cordones por los costados hasta los tirantes que sutilmente cubrían sus pezones quedando despegados del abdomen y que se anidaba en su pelvis, esa misma desnudez que horas antes me había seducido y llevado a ella… Me acerqué por detrás de Argentina tomándola de la pelvis con mis manos acercando sus nalgas a la mía. Deslicé mis manos hacia arriba alojándolas entre los tirantes del frente y su abdomen hasta adueñarme de sus pechos tijereteando sus pezones con mis dedos… entonces le dije muy suave al oído….
-Tenía tantas ganas de hacer esto frente a la gente de la alberca de olas mientras te ponía el bronceador-
Cruzé mi mano izquierda hasta su pecho derecho por debajo de los tirantes delanteros abrazándola, mientras mi mano derecha la deslicé por debajo de la tela acariciando su pubis y luego su clítoris, ella gemía arqueándose hacia atrás frotándose con mi cuerpo provocando que mis pezones salieran de los tirantes y rozaran con su espalda alimentando aun más nuestra excitación.
-Imagina… alguien desde el balneario pudiera vernos mientras te acaricio… mientras hacemos el amor…-
Argentina continuó entregada en mi abrazo, a mis caricias en pechos y sexo, al roce de mis pezones en su espalda, al frotamiento de sus nalgas con mi pelvis, a mis alternados besos y mordidas entre sus labios, cuello, orejas y nuca. No tardó mucho en sentir como se tensaban los músculos de sus piernas y espalda con su hermoso rostro que mostraba el placer del orgasmo.
Descansó un rato arqueada hacia atrás recargada en mi hombro, luego se incorporó liberándose de mis brazos, pero tomó una de mis manos y me jaló a la alberca… Nos metimos y sentamos en una plataforma que sirve como asiento y que deja medio torso abajo del agua, fue entonces que encontramos una hielera con coolers que dejó la camarera, tomó la suya y me entregó una con la que brindamos…
-Por nosotras…- chocamos botellas y bebimos.
-Muy buena idea este reto, de haber sabido nos salíamos de hace mucho rato- dijo Argentina
-Creo era el momento, la experiencia lesbi-exibicionista también fue excelente, me encendió…- mientras platicábamos jugaba con su cabello, le tocaba su hombro y ella sonreía mientras bebía de su cooler, entonces comenté…-Sabes este lugar está perfecto para nuestro primer lésbico, me hubiera encantado que mi primera vez hubiera sido en un lugar así, no fue nada espectacular en la recámara de mi novio de entonces… ¿como fue tu primera vez?-
-Hermoso… conocí a una chica en un balneario y aun no termina…-
Su comentario me enterneció, jalé a Argentina al centro de la alberca y comenzamos a bailar, sin música con el ritmo que nuestros cuerpos proponían. Nos besámos mientras nuestras manos acariciaban y esculpían nuestros cuerpos por la espalda y costados aprovechando la gran desnudez que nos deja los bañadores, besándonos en boca, mejillas, cuello, orejas. Los estremecimientos liberaron con facilidad nuestros pechos de los tirantes que frotabamos rozando los pezones entre ambas. Jale la tela sobre su pubis desnudando su vagina y ella hizo lo mismo, entrelazamos nuestras piernas mientras nos sumergíamos frotando las vaginas con las pierna de la otra mientras continuábamos besándonos en la boca, barbilla, cuello, alcanzando el orgasmo las dos con poca diferencia de tiempo entre ambas.
-Uff.. aquí nos quedamos la vez anterior en la otra alberca- comentó Arge
-Cierto… como en las series de TV… este fue el recuento del capitulo anterior- Reímos…
Tomándome de las nalgas me levantó un poco dejando mis pechos a la altura de su rostro tomando uno de los pezones con la boca succionando, luego con ligeras mordiditas y roses sutiles con la lengua. Apenas rozando con la lengua, fue dibujando el camino al otro pecho, al otro pezón, dándole el mismo trato que al otro. Ahora fui yo quién tomé sus pechos entre mis manos, me agaché, bese y lenguetié un pezón, me excitaba mucho lo erecto que estaba, que era más grande que los de los chicos pero sobretodo que coronaba el sensual pecho de una mujer, mi mujer. Tomé luego el otro pecho al principio con ternura y luego con pasión. La dos paradas al centro de la alberca con el agua a la cintura, bailábamos frotando pechos y pezones. En esa danza erótica los bañadores deslizaron con facilidad quedando desnudas.
La tomé de la mano, salimos de la alberca hacia el apergolado, recostando suavemente a Argentina en la cama balinesa, quedando yo sobre ella besándonos en la boca mientras frotabamos nuestras bubis, rozabamos los pezones y el pubis de una contra la otra.
Tomándome de la cintura me jaló dejando mis bubis sobre su rostro, comenzó con uno de los pezones rozándolo muy sutilmente con la punta de la lengua, luego lo rodeó con los labios y nuevamante la lengua lo tocaba apenas, entonces sus labios se fueron cerrando y comenzo a succionarlo, con mas fuerza volvió a lamerlo con movimientos circulares y tomarlo con sus labios, con su húmeda lengua dibujó con saliva el camino hasta el otro pezón que recibió el mismo trato, luego alternaba entre ellos a su antojo y mi placer.
Retomamos los besos y mordidas en labios, en el cuello, gimiéndonos suavemente en el oído y metiendo la lengua ocacionalmente para acrecentar la excitación de la otra mientras nuestros cuerpos danzaban un vaivén de frotamientos y escalofríos.
Ahora fui yo quién me adueñé de sus bubis disfrutando su sensuales curvas y el surco entre ellas, alternando de un pezón a otro, alternando lamidas a succiones y mordidas a la vez que mis manos esculpían con caricias la silueta de su cuerpo. Luego, con la punta de mi lengua fui dibujando la mitad de su cuerpo con saliva desde el esternón pasando por su abdomen, por su ombligo… Su pubis desnudo sin bello tenía dibujado el límite bronceado, donde la muy breve piel clara que dejó el bañador al centro, me señalaba el camino de mi lengua a su placer.Part.4 proximamente
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Mexarg one-shots
Hayran KurguMéxico X Argentina Historias cortas o no tan cortas jajaja