Narra Argentina:
Mi culo quería ser abierto por el hombre que tenía a un lado acostado. México se había echado en la cama después de beber demasiado vino, fue allí mi oportunidad para apagar la luz y fingir que también tenía estragos producidos por el alcohol. El punto número uno, según el plan, se había realizado con éxito: «Emborracharle hasta que se muestre inconsciente». El punto dos estaba a punto de ser desarrollado, aunque con ciertas dificultades. En primer lugar comencé a pensar que si él despertaba y no le agradaba la situación, podría golpearme, luego acusarme, y finalmente rechazarme, eso causó que me acomplejara con mis deseos quedando absorto en un rincón de la cama con el cuerpo vibrando como un volcán que se encuentra a punto de estallar; sin embargo me moría de ganas de sentir su verga dentro de mi culito.
Imaginaba todo lo que quería hacer con él: Chuparsela hasta que quede lo suficientemente dura para brincarle por el resto de la noche. Estos pensamiento endureció mi pene mientras que mi culo se flexionaba sutilmente hacia arriba. México comenzó a roncar, estaba totalmente dormido, de repente, estiró las piernas de forma vertical y aproveché para hacer lo mismo. Ya a este punto, me encontraba boca abajo con la planta de mi pie izquierdo tocando sus pantorrilla, pude sentir lo suave que son los vellos de sus piernas, fue deleite rozar y mover mis dedos lentamente sobre ella. Me quedé acariciando su pantorrilla por un largo rato hasta que él agarró de mi cuerpo y lo encajó encima del suyo. Aunque yo vestía un blue-jean y él una bermuda celeste, podía sentir su verga entumecida sobre mi culo. Tenía sus dos manos sobre mi cadera y me tambaleaba en forma circular, yo presionaba mis nalgas sobre su verga mientras que el hacía lentos movimientos al ritmo que deseaba.
México: Sácate el pantalón.
Me moví a un lado mientras intentaba sacarme el pantalón. México se quitó la camisa, los zapatos, la bermuda, el bóxer y encendió la luz.
Argentina: ¡Apaga la luz!
Me agarró de las piernas, me arrastró hasta donde se encontraba, me puso en cuatro y forzó a quitarme el pantalón.
Argentina: ¿No vas a apagar la luz?
México: Me gusta ver lo que me estoy comiendo.
Arrancó mi bóxer y me mordió el culo. Hice un suave gemido.
México: Cállate, que te van a escuchar.
México lambó la raya de mi culo como que si de un helado se tratase, y luego se posó a lamerlo, sentía como su bigote y su barba rozaban mis glúteos y su lengua intentando entrar en mi ano forzadamente. Por varios minutos devoraba mi orto hasta que se levantó.
México: Tienes un rico, culo. Putito.
Argentina: Es tuyo, papi. Quiero que me lo partas.
México sonrió con un gesto pícaro. Me agarró del pelo y metió su verga dentro de mi boca. Su verga estaba hinchada. Se adelantó a meterla toda pero chocó contra mi garganta, la sacó mientras la volvió a meter. Nuevamente chocó contra mi garganta, yo abría mi boca lo más grande posible pero falta espacio para meterla por completa.
México: Abre la boca, cómetela toda, goloso. Yo sabía que te querías comer mi verga. ¿Te gusta mi verga?
Argentina: Métela toda, por favor.
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Mexarg one-shots
FanfictionMéxico X Argentina Historias cortas o no tan cortas jajaja