♉Tauromaquia♉

seguridad-inseguridad.

Protagonista; Hasgard.

Temática; basado en el dia del AU criaturas magicas.

Spoiler; religión, hombres lodos, shonen-ai, ship yaoi.

Shippeo; Hasgard x Asmita.

El titulo puede que lo cambie luego. 

Ya les venia debiendo esto. Tengo otro en mente, pero no se cuando lo termine.

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Los inexpresivos ojos del gran lodo blanco, un hombre lodo mas bien. Miraban al rubio que había venido cerca de su territorio. Un hombre practicante al budismo; Asmita.

Para Hasgard eso era síntoma de desconfianza, esas extravagantes creencias, para él, los de su raza y varios seres como él, entre la balanza eterna de la magia oscura y bondadosa; seres de otro plano entre lo que los humanos conocían como normalidad, por algo residían el nombre de Paranormal; no tenían sentido en nada de eso.

Junto a él estada otro rubio, pero este si podía ver, y un joven de cabellos verdes. De Momento los ignoraría, volviendo a su forma lodo y retirándose del lugar, solo observando desde la más prudente distancia.

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- Vaya. - Maldita sea el momento en que este tipo apareció. El canturreo del vampiro se escuchada desde lejos mientras se parada cerca de él para ver de mejor manera donde estaban los hombres.

- ¡Milo! ¿Qué te dijeron sobre estar cerca de las personas?

- ¿Quiénes son ustedes para decirme que hacer? Mis padres murieron hace como 745 años para que ustedes me digan que hacer. - Protesto, como era costumbre en el cada que le decían sobre su imprudencia. - Solo vine a ver, siempre eres el encargado de observar a los humanos que se acercan, no entiendo porque no puedo ver.

- ¿¡Te recuerdo por lo que te advirtieron la ultima vez?!

- ¿Qué tuvo de malo? Me gane un buen culo.

- Idiota. - Expreso, ya que para este tipo parecía que exponerse, convertir y desaparecer a un civil era cosa de todos los días.

- Deberías probar el culo de un hombre, follarlo se siente de maravillas.

- Idiota. - Repitió. Parece que para los vampiros ni por el hecho de que toda función sanguínea en sus cuerpos no exista, parece ser detenimiento a que solo piensen con los penes.

- Puedo pedirle a Camus que se acueste contigo un rato, se nota que están muy mal cogido.

- ¡Idiota sin celebro! - No lo iba a soportar más, el de cabello blanco se fue para editar dolores de cabeza y posibles problemas.

Pero por si acaso, mejor no se alejada mucho. Milo podría traer problemas con esos señores si seguía con ese tipo de comportamientos.

En fin, su olfato se disparo al llegar la señal de una gran posible lluvia, que efectivamente no tardo, volviendo a su forma lodo Hasgard paseo por los alrededores, notando como los 3 se habían separado, mirando por donde Milo estada lanzando una mirada de advertencia, por ese tipo de vampiros era por lo que odiada esa alianza entre razas mágicas.

Pero ya que, debía soportarlo e ignorarlo... ¡De momento!

La lluvia empeorada cada segundo, se hizo fuerte en cosa de nada, por lo tanto el hombre ciego no tardo en separarse de su grupo y perderse por culpa de su ceguera, hasta caer en el suelo. Hasgard, aunque no comprendía sus creencias, no pudo dejarlo solo acercándose a él, hasta quedar a su lado intentando ayudarlo.

- Vaya. No esperada que Buda me ayudara, mandándome una criatura de este bosque. - Expreso, acariciando el pelaje de Hasgard, mientras este gruñía por lo bajo. Típico, uno les ayudada y agradecían al que nada tenía que ver con el caso.

Por lo mismo no tardo en volver a su forma humana para encalarlo y llevarlo a otro lado.

- Tu Buda no tiene que ver aquí, ese lobo es mío. Sígueme, te llevare a una cueva cerca mientras la lluvia pasa. - Le expreso, sujetando su brazo suavemente y pasando hasta su sujetar su mano para llevarlo debido a su vista inutilizada.

- Muchas gracias, igual. Aunque te equivocas, estoy seguro que Buda me ha ayudado, nunca lograre llegar a su grado de iluminación, aunque sé que él es una deidad pura. ¿Nunca lo has encontrado? - le pregunto, acariciando su mano notando lo grande que era, suponiendo rápidamente el tamaño que ese hombre debería de poseer.

- Eso no importa, vamos camina. - Le indico hasta llegar a esa cueva oscura donde la lluvia no molestada, no fue mucho tiempo para llegar. - Deberías quitarte la ropa o enfermaras.

- Agradezco tu preocupación. - Le hizo saber, haciéndolo de todos modos, debajo de la túnica traía otra ropa algo más cómoda, dejando su cabello recogido y mojado al aire. Procediendo a sentarse en pose de loto a meditar, orando por sus compañeros.

Hasgard no le dijo nada, sentándose en su sana distancia del otro.

- ¿Pudo preguntar tu nombre? Puedes decirme Asmita.

- Me llamo Hasgard.

- Entiendo. Nunca me respondiste, ¿Nunca has sentido a Buda cerca de ti? ¿O eres católico?

- No sigo ninguna religión, gracias.

- No tienes que ponerte brusco. Por tu tono de voz y lo que sentí al tocar tu mano puedo decir que eres un hombre duro. Aunque debes tener un gran corazón para domesticar a una criatura del bosque ¿Me equivoco?

- No, no lo haces.

- Si no quieres hablar lo entiendo, tus razones debes tener.

- Disculpa si soy grosero, pero nunca he sido de esas creencias extravagantes.

- Como digas. No soy quien para juzgarte.

No hablaron más, la lluvia arrecia con fuerza. Hasta el momento donde Asmita empezó a estornudar y crepitar de frio, pero aun con eso no dejo de orar. Ganándose la mirada de incertidumbre del hombre lodo. ¿Qué tan devoto podía hacer para anteponerlo a su salud? Sintiéndose algo incomodo por eso, se volvió a convertir en lodo para ayudarlo. Acostándose a su lado, rodeándolo para mantenerlo cálido.

- Si que eres amable, estas muy bien educado. - Acaricio con cuidado su pelaje. Pasaron los minutos y Asmita se quedo dormido, sobre el cuerpo de Hasgard que sin problemas lo acepto, hace tiempo no tenía a alguien así con él.

Por alguna razón no le molestada, le parecía agradable, compartir su calor con el del hombre, que sus latidos sean una calma en los ruidos de esta fuerte tormenta. Hasta quedarse dormido él también.