serie de relatos, headcanon, fanart y uno que otro detalle donde los Tauro Gold Saint son los protagonistas, como parte de la campaña creada por mi #TauroNeedLove, si amas tanto estos personajes como yo y te molesta lo infravalorados que están, pues...
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Los ojos del Santo de la primera casa siempre se posaban con una enorme admiración tras el alumno del Santo de Tauro; Teneo. Desde sus momento con el Santo de Tauro, hasta ahora donde tomada su lugar. Por lo tanto, en ese momento verlo devastado le producía un fuerte sentimiento.
No le gustada.
El alumno de la antigua pareja de su amigo siempre le llamo la atención por la determinación y responsabilidad que mostrada, pero en ese momento estada mostrando todo lo opuesto. Con los puños apretados bajo la tempestad de la lluvia. Un ambiente del cual se sentía culpable, quitándose la cama del patriarca para cubrirlo.
Su cuerpo se veía exhausto. El oro de la armadura ya estada bastante sucio por la tierra y el fango.
- Lamento haber fallado patriarca. - Decaídamente musito, se notada cansado luego de toda la fuerza que consumió. Estaban los 2 solos despues de todo. El santuario y todas sus responsabilidades dependían solo de ellos. Faltada mucho para incluir mejores Saint.
- No fallaste en lo más mínimo Teneo. - Cuidadosamente sujeto su rostro para verlo de frente. Abecés Shion de forma discreta se tomada varias libertades con él muchacho frente suyo. - Has logrado mucho solo, por los 2. Nunca me cansare de decírtelo. - Ligeramente le beso la frente, mientras el muchacho no quiso verlo a la cara. Quedando con la vista en el suelo sin la capacidad de mover un músculos.
La fuerte lluvia seguiría cayendo unas horas, por lo tanto de un chasquido el Patriarca quedaron los 2 en su alcoba, donde se encargo de recargar al muchacho de cabellos negros.
*-*-*
Al despertar, Teneo miro su cuerpo enteramente vendado, sintiendo una fatiga horrenda en todo el cuerpo al momento de intentar incorporarse. Notando que estada en ropa interior.
- De verdad me estoy sobre-esforzando mucho. - Se dijo a si mismo. Su rutina lo tenia ocupado las 24 horas del día. Entre entrenar, buscar nuevos Santos, las reparaciones de los templos, las misiones y hasta ver a Selina, era muy pesado para una persona. - Señor Aldebarán... - Nostálgicamente susurro. No se iba a dejar hacer menos por esto, tenia unos zapatos que llenar. No iba a decepcionar a su maestro y una de las personas más importantes para él.
- Despertaste. - Shion le dijo, desde un lado de la cama ofreciéndole un plato con comida, pero no sin antes revisar los vendajes de su cuerpo. - Lamento tenerte en tanto solo. - Le susurro, pasando su manos por su cabello y luego por su hombro. - Déjame al menos atenderte.
- Shion... Sabe lo que pienso. Debería ser yo quien...
- Teneo. - De sus labios, el nombre del chico salió en modo de reprimenda. - Ya lo hablamos. Si vas a estar tu solo, déjame encargarme de ti. Come. - Le indico. No se cansada de decir que no le dejaría todo el peso a él solo.
- ¿Sabe? - Al terminar de comer Teneo se logro parar, rodeando al de cabellos verdes por la espalda. - Lamento la falta de respeto, pero... Casi... Bueno...
- Dímelo. No te castigare.
- Casi parecemos Marido y mujer. - Ligeramente sonrió, como en burla por la reverenda ironía que era todo ese asunto. Pero sorprendiéndose al recibir un beso de parte de Shion. - Señor... Eso no debería...
- Shhh... - Le callo. Volviéndolo a besar hasta caer sobre la cama con el toro sobre él, que de a poco iba aceptando ese beso correspondiéndole con hombre. - No te hagas el correcto por favor. No conmigo. - Le pidió, acariciando su hermoso rostro de manera lenta.
- Pe... - No lo dejo terminar otra vez, acariciando su pecho, sus brazos, su espalda hasta bajar por sus piernas. Sonrojándolo de forma completa ya que Shion era el único hasta el momento que le había tocado de esa forma. - Shion... - Teneo le emito, la ropa que tenia Shion era ligera por lo tanto meter sus mano por debajo fue fácil. Pero aun sentía que le faltada el respeto.
- Siempre estaré orgulloso del camino que recorriste... Te he visto desde hace mucho... Y por eso quiero que te quedes conmigo. - Termino cada frase besando sus labios, que Teneo aceptando en su puesto. Dejándose llevar para tomar posesión de los labios del patriarca. Robando su atención solo para él. Si bien luego eso cambiaria pronto, Shion siempre tendría un espacio para su toro.
