serie de relatos, headcanon, fanart y uno que otro detalle donde los Tauro Gold Saint son los protagonistas, como parte de la campaña creada por mi #TauroNeedLove, si amas tanto estos personajes como yo y te molesta lo infravalorados que están, pues...
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Estada cansado, frustrado y decepcionado. Nada de lo que hiciera era suficiente, sus pinturas no eran suficientes. No importa que hiciera solo fracasada sin llegar a ese límite de perfección que el mismo se exigía en su trabajo. Pintar no era un pasatiempo era su pasión por la cual quería vivir; Una tarea muy compleja en el siglo 21 donde la revolución ha estado matando el arte de forma lenta. Sonara a palabras de viejo amargado cuyo pensamiento 24/7 era "Toda era mejor en mi infancia" Y todos sus delirios, pero de esa forma lo sentía con bastante regularidad.
Tiago y también conocido como Alde desde sus 19, dominada tanto el dibujo digital como el tradicional. Un talento que todo desde su adolescencia, un pequeño Hobby que paso a grandes aspiraciones pero sin mucho futuro según parecía. Teniendo un inmenso estrés que solo lograda controlar mediante prácticas de ejercicios que le formaron la musculatura que muchos comparaban con la de un toro, de ahí ese sobrenombre. Y como nombre artístico le caía muy bien.
- Ya no sé qué hacer. - El cuerpo y la cabeza le dolían ya, los músculos los tenia cansados de tanto haber levantado las pesas. Sumado al estrés del trabajo y su sobre esfuerzo en dibujar más y más bonito, como si pudiera tomar una imagen real y mondarla en un lienzo de forma perfecta y de tantos estilos posibles por la mente y la mano humana.
En su caso, la mente de Alde estada casi en un limbo casi alejado de las personas y el ambiente a su alrededor. Suspirando en su asiento esperando a quedarse dormido para tratar de, al día siguiente seguir con su viva y prosperar, fue un toque lo que lo saco de sus pensamientos.
- ¿Mu? No te esperada. - Le susurro a su cercano amigo, dejándolo pasar a su departamento, notando que tenía unas bolsas en la mano.
- Me dijeron que te rechazaron en ese trabajo de artista. - menciono, tratando de parecer casual y no incomodar al hombre de cabellos verdes y sacarlo de su limbo, ya que lo conocía bastante. - Te conozco, se que estas frustrado y pensé que te olvidarías de comer. - Decaídamente el contrario sonrió, aceptando sus problemas casi a regañadientes, no era la primera vez que pasada esto.
- Lo siento... No me gusta que te preocupes tanto por mí, teniendo tus propios problemas. - Ser hermano mayor y a la vez un segundo padre pero soltero no era fácil. - ¿Y tu hermano?
- Shiryu me ayudo, descuida. - Le hizo saber. En su departamento el joven niño peli-naranja estada jugando con su amigo junto a su vez casi su admiración. Agradeciendo Mu que Shiryu era de su confianza y un chico responsable.
- Lamento darte más dolores de cabeza. - Le expreso, sentándose y aceptando lo que su amigo le ofrecía, desviando su mirada al reloj y abriendo los ojos al notar que ya iban a ser las 9 de la noche.
- Ya hablamos mucho de esto, no me gusta verte hablando mal de ti mismo. Sé que te falta una oportunidad.
- Es lindo que pienses eso. Pero ya me he esforzado por casi 2 años. - Desde que se graduó de la universidad y también los cursos de arte para terminar de convertir sus trabajos en algo mucho más profesional.
- Tente paciencia, como al escribir solo necesitas esperar a que lleguen tus seguidores. ¿Por qué no vuelves a publicar en Internet? Lo dejaste hace tiempo.
- No lo sé, quiero hacer algo profesional. Enseñar arte o publicar dibujos en internet lo siento un retroceso.
- ¿No te puedo hacer cambiar de opinión? - El hombre fornido negó de forma suave, sonriendo de lado. Terminando por aceptar el contrario. - ¿Al menos me dibujas? Creo que te puede servir y relajarte.
- ¿Emmm... ? De acuerdo.
Termino por aceptar, algo que nunca le diría Alde a Mu... Es sobre su apariencia, le era tan interesante y hermoso de dibujar, siendo una apariencia más delicada y femenina pero sin abandonar el porte masculino, solo tenía que acomodarle un poco el pelo y la ropa de un modo que en una pose correcta se termine viendo exótico y atractivo para el ojo y para él papel.
- Pero tendrás que estar semi-desnudo.
Esperada no incomodarlo, agradeciendo que lo acepto. Haciendo algo que nunca hicieron, y teniendo el contacto más cercano que han tenido, quedando Mu sintiendo el aliento del toro contra la piel mientras lo acomodaba. Ofreciéndole un lugar para acostarse mientras su imagen era ilustrada en el lienzo.
Mu sentía como los ojos del toro analizaban su cuerpo de pies a cabeza una y otra vez, para luego pasar lo que su vista observada. Podía notarlo un poco más tranquilo, mientras dibujada. Sonriendo y esperando que este estado se mantenga.
