No te pido amor

Capitulo 13

LA NOCHE DE ANOCHE

Adonis

El sol lastima mis ojos cuando empiezo a recuperar la conciencia, no recuerdo la hora a la que por fin me dormí, pero si se que la noche de anoche es algo que no podré olvidar en un buen rato.

Observó a Lilah, y me hipnotizan sus pestañas tan largas y preciosas, su piel es preciosa y me encanta lo que acaba de hacerse en el cabello, es en esos pequeños detalles donde noto que he dejado de saber de ella, no es justificable mi abandono, pero me aterra lo que siento cuando estoy con ella, y se que cuando termine de saber todo sobre ella no podré alejarme de ella, y me asusta.

Soy un imbecil en todas sus letras, me rijo a las órdenes de mi padre, pero con ella sencillamente no puedo, se que debo mantener esto en secreto, y aún peor, debo dejar de hacerlo, debo dejar de verla, de anhelar tenerla en mis brazos como en estos momentos, pero es tan difícil.

Las últimas semanas han sido difíciles y la culpa recae cuando se que no he sido Justo con Rachel precisamente porque no dejo de pensar en que haría Lilah si hubiera intento besarla en el coche, o hubiera puesto mi mano sobre su muslo y le hubiera dicho lo preciosa que estaba una noche.

La veo moverse y siento cómo acerca su nariz a la mía con una pequeña sonrisa «es tan hermosa, maldita sea» cuando me ve serio reacciona y su impulso la hacej alejarse de mi y de repente siento frío.

—Buenos días, princesa—le digo

—Adonis— cuando sus ojos encuentran los míos se que lo que dirá no va a gustarme— escucha, sobre lo de anoche... yo, no me encontraba bien, me apena mucho que hayas visto esa faceta de mi, te aseguro que no volverá a suceder. No quisiera incordiar en tu relación con Rachel, se que tú la quieres y jamás será mi intención interponerme.

Golpe contundente en mi pecho al escuchar esa voz de arrepentimiento, ¿no era ella? Maldita sea, fue más ella que cualquier otro día.

—No.

—No, escúchame, no podemos

—Nunca dije que iba a repetirse, ¿por que tienes que cagarte en todo siempre?— cuando veo que sus ojos están llenos de lagrimas y sus labios hacen un tierno puchero quiero correr y abrazarla pero me resisto se que ella tiene razón, tengo que cortar esto de raíz.

—Lo lamentó—solloza—juro que lo lamento, joder tuve que haber sabido que esto iba a pasar

Se que no me incumbe y que soy una lmbecil de mierda al usar un momento de debilidad para ella pero no puedo evitarlo

—¿Que pasó con Evan en el pasado que los pone tan tensos a todos?— Lilah me ve y se que la perdí, las murallas suben, el hielo en su mirada casi me golpea el tórax y de nuevo la perdí

—Lárgate, lárgate de aquí imbecil—salta a la cama y baja a mi lugar empujándome, buscando mi ropa gritando que me vaya

La tomo del brazo sin lastimarla y hago que me vea a los ojos—¡Basta! Basta, que conmigo no tienes que luchar, baja ya la armadura, por un demonio.

Esta tan enojada que se retuerce en mis brazos, y me molesta que se sienta así, porque todo lo de anoche fue un balde de agua fría para mi, y me asusta, pero si pudiera la tomaría de nuevo ahora mismo.