REENCUENTROS
Cuando estaba a punto de cerrar la puerta principal recordé que Rachel me había pedido que lo agendara, así que salí corriendo de nuevo esperando encontrarlo y agradecí a los dioses cuando lo vi sentado en una de las banquetas, me acerqué a él lentamente, cuando el alzo su cabeza para verme esbozando una sonrisa no pude más que quedarme quieta de los nervios.
—¿Tan extrañable soy que no pudiste esperar a verme mañana?—dijo el muy presumido, a lo que solo le seguí la corriente con una mueca
—Si, aja, sueñas mucho pero en realidad vine porque Rachel me pidió que te agendara y se lo hiciera llegar a ella—dije aburrida
Él alzo la palma de la mano
—Móvil
No me gusto la forma en que ordeno tal cosa pero no tenía más ánimo de debatir así que lo saque de mi bolsillo trasero y se lo di, lo desbloquee y lo deje listo para que pusiera su número, luego de hacerlo lo bloqueo y me lo tendió, sin más que decir me retire, pero no pude evitar voltear antes de entrar, estaba serio y volvió a ver a la misma nada era muy extraño y misterioso pero intenté no ponerle importancia, sin más cerré la puerta y me dirigí a mi casa.
La noche había sido muy banal, una cena con todos en la mesa y los nuevos integrantes que por alguna razón se iban pasando el fin de semana cosa que para nada me molestó ya que mi hermano también se iba con ellos, resulta que era una clase de campamento o algo así por 4 semanas, que bien para mi fueron un respiro y no pude evitar pensar en Bastiaan, mi precioso novio.
Bastiaan había sido un gran talón de Aquiles para mi luego de todos mis problemas, me había visto llorar y me había abrazado sin preguntar nada, pero dejando por un lado mis malos recuerdos, quizá podía invitarlo a venír , mis padres trabajaban mucho, incluso viajaban demasiado para ser simplemente doctores, pero les gustaba eso de ayudar a otros y todo ese tema de campañas, y Lupe solía irse por las tardes a lo que no me molestaba quedarme sola y eso me daba la posibilidad de que viniera.
Luego de la cena corrí a mi habitación y me dejé caer a brazos abiertos sobre el cómodo colchón.
Mi habitación era grande, pintada en figuras abstractas con tonos morados y varías fotos pegadas en cuadros de cinta a mi pared, cuando quería era muy creativa, me gustaba mi pequeño espacio, sin más me levante a ponerme cómoda.
Después de ponerme cómoda me abrigue en mi cama y le escribí a Bastiaan
Lilah: ¿saliste ya de turno, amor?
Bastiaan había empezado a trabajar en una tienda de un Mall cerca de la zona donde se dedicaba a todo el tema de videojuegos.
Esperando respuesta me puse a jugar con las puntas de mi cabellos trenzado y Justo en eso recordé que debía mandarle el número de Adonis a Rachel así que me apresuré a enviárselo, sin más me recosté intentando conciliar el sueño cuando un mensaje llego y con una sonrisa desbloquee mi celular pensando en mi novio, pero de inmediato se borro ya que era un mensaje de un número desconocido
Número Desconocido: Buenas noches. :)
Cómo no conocía el número lo agregué para poder ver su fotografía y resultó ser nada más y nada menos que Adonis.
—¿como carajos tiene mi numero?
Pero entonces recordé y dije en voz alta
—¡RACHEL!—irritada y dándome por vencida sin más que dejar pasar la cosa no respondí, ¿quien se creía para darme las buenas noches?. Apenas hoy lo había conocido. Rendida prosegui a intentar dormir cosa que a los minutos pasó.
🌈
A la mañana siguiente me había levantado muy temprano a mi parecer ya que mi mejor amiga Syna volvía hoy de Nueva York por un viaje que había hecho con su padre por una exhibición de autos clásicos y yo quería ser la primera en verla.
El padre de mi amiga se dedicaba a todo lo que tenía que ver con autos y mecánica, y bueno ella no dejaba de un lado la idea de viajar aunque fuera a ver carros clásicos.
Y así tome mi Audi A4 a las 7:30 am en camino al aeropuerto por mi amiga.
30 minutos después de esperarla frente a las gradas eléctricas del aeropuerto donde se suponía vería bajar a mi mejor amiga. Al fin la vi en un precioso enterizo negro de short y unas botas largas hasta las rodillas. Debo admitir que mi amiga era sencillamente hermosa.
—Ayyyy, pero si es mi liliiih—dijo mi amiga acercándose a mi con su maleta de mano.
—Hola Syna. No me digas liliih, me molesta ya lo sabes— dije seria mientras le devolvía el abrazo, ella solo bufó y prosiguió a contarme su maravilloso viaje mientras nos dirigíamos al auto de nuevo.
—Pero bueno, tú, lilah—dijo lentamente mi nombre haciendo referencia a que le había dicho que no me llamara más como el otro apodo—cuéntame qué pasó en mi ausencia. ¿te dije que conocí a un Americano para chúparse los dedos?—dijo con un tono muy provocador.
—Syna, conociste muchos americanos y creo que te chupaste más que los dedos con ellos—dije medio sería medio burlona a lo que ella bufó de nuevo
—Tú siempre arruinando la diversión en estos temas, Lilah—Revoleé lo ojos
—Bueno ya, ¡Cuéntame!
Sin mucho interés le conté las cosas no importantes, el trabajo de Bastiaan, mis entrenamientos en donde me había lastimando por usar mal una máquina, el viaje de mis primos y mi hermano entre otras cosas banales. Fue entonces que vino a mi cabeza el haber conocido a Adonis.
—Tengo un vecino nuevo, se mudó toda su familia de hecho, es muy egocéntrico, tendrías que verlo Syna, es tan... ugh no se ni cómo describirlo—Dije asqueada a lo que Syna río fuerte
—Por amor a Dios Lilah, tú y la gente nueva no se llevan, ¿recuerdas?—dijo haciendo referencia a mi poca habilidad de socializar.
Intente cambiar el tema y la lleve a desayunar, luego nos pasamos a su casa a dejar sus maletas
—Eh, Lilah! Quiero conocer al chico nuevo, vamos a tu casa—dijo mi amiga.
En ese momento recordé que saldría con Rachel y con él más tarde así que con un mensaje le escribí a Rachel ya que aunque vivían en la misma casa ella solía tener un puesto en la empresa del señor Caputo, avise que llevaba a Syna a la salida, después de todo ella había roto nuestra tradición de ir solas cuando invitó a ese idiota egocentrico.
45 minutos antes salimos en mi coche camino a nuestro destino.
—Bien, no vamos a mi casa, vamos a un local de jugos donde venden una chocolatada que te mueres—dije mientras íbamos en camino.
Syna asintió y se dedicó a verse las pestañas y plancharse las cejas con las yemas de sus dedos frente al pequeño espejo de mi auto.
Tan normal en mi querida amiga ser tan femenina.
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¡VOLVÍ!
Deje en stop un tiempo esta historia por motivos de universidad pero ahora que por fin me he organizado, voy a terminar esta belleza!! Espero la disfruten, a partir de este capítulo, subiré todos los demás!!Agradecería sus estrellitas y que agreguen la historia♥️
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No te pido amor
Teen FictionLilah Piamonte, era una joven decepcionada de sus aventuras amorosas, la última la había dejado destrozada, pero había encontrado remedio a su corazón en Bastiaan, su actual novio. Su vida era plenamente relajada, aprendía a sobrellevar el dolor ocu...