–Princesa, adelante, abra las puertas, deje la ala izquierda y sea bienvenida al mundo exterior – dijo el anciano Elder al dar unos pasos hacia atras para dejarla apreciar el momento.
–Le agradezco, me comentaban siempre saldre con una escolta– dijo la Amaris mientras posaba su mano en la manija de la puerta.
–Me temo que así es.
–Puedo cuidarme sola, traiga al mejor espadachín del reino, le demostrare de lo que soy capaz – y ella abrió la puerta para salir.
Al salir podías ver una larga entrada y a lo lejos la plaza principal, calles llenas de vida, faroles que decoraban las calles, una gran variedad de olores como a pan. Y al terminar de apreciar el paisaje estaba el Rey Yerian.
–Te llevare a dar una vuelta, conocerás a algunos aldeanos y sus labores, luego podrás ir a donde desees– dijo el Rey
–Ja, a donde yo desee, si lo desearía ya lo tendría– pensó Amaris.
–Majestad, la princesa desea enfrentar a Tom, para demostrar no necesita escolta – dijo Elder rompiendo el silencio.
–Disculpe, ¿Tom es el espadachín? –Amari no reconocía el nombre, aunque posiblemente si conozca al chico.
–Asi es, trae a Tom, si es lo que ella quiere, se lo debemos. Amaris te debo tanto que intentare compensarlo – dijo el Rey Yerian –llama a la reina también, quiero presencie todo– agregó diriendose a Elder.
Un sirviente que fue llamado por Elder busco al joven Tom y a la Reina. Fueron hacia la arena de entrenamiento y esperaron la llegada de sus invitados.
Tom llego primero, era un hombre joven de 20 años, fuerte pero de complexión delgada, pelirrojo y de cabello desarreglado.
–Princesa Amaris ¿qué hace aquí? –dijo Tom después de reverenciarla.
–Vengo a retarte a un duelo para probar no necesito su protección – Amaris miro a Tom y confundida siguió –¿por qué portas corona?
–oh! Soy el príncipe segundo de Trion, un reino de la lejanía, llegue aquí buscando refugio y termine como caballero principal del ejército.
–¿Refugio? Bueno supongo es una historia larga, no te quito más tu tiempo.
La Reina llego y tomo lugar al lado del Rey –no se lastimen, es solo un duelo amistoso, no quiero ver ni un solo rasguño en sus ropas– dijo la Reina un poco preocupada.
Tanto Amaris como Tom tomaron una espada y su lugar en la arena.
–Comiencen– indico el Rey.
Primer ataque de Amaris, por suerte Tom alcanzo a lanzarse hacia atras, estocada dirigida a ella y logro bloquearlo, se lograban escuchar chasquidos entre espadas, movimientos precisos y ataques limpios de parte de ambos. ¡Zass! Amaris derriba a Tom y pone su espada en su cuello.
–Sorprendente princesa– dijo mientras se levantaba Tom.
–Esa es mi hija– celebro el Rey luciendo fascinado.
Amaris entregó su espada y dijo, deseaba una daga encantada como arma para salir. No se pudieron negar.
La daga fue mandada a hacerse con un herrero y a encantarse con la Anciana bruja Brita para que su encantamiento sea largo y poderoso.–Princesa es hora de volver– dijo Elder –debe prepararse para la hora de cumplir deseos.
–Me despido príncipe Tom de Trion, espero verlo de nuevo – dijo Amaris con su inexpresivo pero bello rostro.
Tom no alcanzo a responder cuando la princesa ya se había retirado.
Quedo cautivado con sus habilidades, tan fuerte y poderosa, sin mencionar su belleza y magia.Al volver al castillo Amaris tomo un baño, se vistió y fue a la Sala de los deseos. Esta vez tenia una gran satisfacción, logro su cometido y podría ver a su misterioso H.
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Amaris: Un trágico destino
FantasiAmaris, hija de la luna heredera de Selion, una princesa sobreprotegida por una terrible profecía. Aislarla no los salvara. Tus buenas intenciones no son suficientes.