Señas

《 2 》

Las calles de la capital se adoraban de múltiples colores, azul, rojo, morado, amarillo y verde, parecía una especie de festival, pues las banderas de los diferentes clanes se alzaban en lo alto y sus uniformes decoraban la entrada del palacio, 

-Que divertido - sonreía el príncipe apoyado sobre el marco de la ventana de su habitación, viendo cuantos cultivadores llegaban para el concurso, aunque estaba nervioso, estaba mas emocionado, era la primera vez que verían su rostro descubierto.

◇

Todos los clanes estaban reunidos en la plaza central del palacio, esperando nuevas indicaciones

- ¿Ese no es el cultivador sordo? - dijo el representante de la secta Wen, Wen Chao, llamando la atención de todos, sabiendo que todos lo escucharían, menos Lan Zhan - pff...que estupidez que dejen presentarse a cualquier,  ¿acaso viene por lastima? - dijo hinchándose de pecho con orgullo ante lo que decía - estoy seguro...que no va a escuchar esto- dijo con una sonrisa cruel mientras rápidamente le propinaba un golpe detrás de la rodilla derecha que lo hizo inmediatamente caer de rodillas al piso, se rio sonoramente junto con sus discípulos y se agachó acercándose al oído ajeno 

-No creo que eso este bien - la voz melodiosa de Wei Wuxian retumbó en el lugar y el filo de su espada estaba entre el cuello de Wen Chao y el pobre de Lan Zhan 

-¡Ojos al suelo!- gritaba el asistente personal del príncipe, como una orden que todos los cultivadores cumplieron  sin vacilar 

- S-su majestad- musitó nervioso sin mirarlo a la cara 

-Vete - le ordenó e hizo que Wen Chao saliera corriendo de vuelta al lugar donde estaba antes, tropezándose en el camino, subiendo un poco la mirada y a causa de eso recibiendo un golpe en la espalda por desobedecer la orden de no mirarlo 

Wei Wuxian se agachó y con cuidado levantó la barbilla de Lan Zhan, sus miradas se cruzaron y no pudo evitar sonreír abiertamente, mientras que Lan Zhan estaba paralizado por tanta belleza frente a sus ojos - se que puedes leer mis labios- le dijo en una voz suave, a lo que él asintió con la cabeza, haciéndolo sonreír de nuevo - quiero que demuestres que eres digno de estar aquí - le dijo pensando que solo así lo dejarían en paz - lucha conmigo - le propuso para que con aquello pudiera demostrar que estaba a la altura de cualquiera, el príncipe estaba seguro de aquello, a lo que él respondió rápidamente y asintió de nuevo, el príncipe le brindo su mano para que se levantara y él con nerviosismo la acepto, pensando que su piel era mas suave de lo que jamás hubiera imaginado.

-¡Den espacio!- de nuevo el asistente personal del príncipe les ordenaba y ellos formaron un circulo alrededor con rapidez 

Wei Wuxian se detuvo a recoger bien su cabello, acaparando las miradas sorprendidas de todos, incluyendo a Lan Zhan, que con tan simple acto lo tenia cautivado. Sostenía una cinta roja en sus labios mientras peinaba su cabello en un moño alto, para amarrarlo después, cuando terminó vio como todos lo miraban sonrojados y se rio, mientras que su adversario permanecía con aquel rostro inexpresivo, pero con un brillo curioso en sus bellos orbes dorados, se notaba que estaba inquieto.  - Ang-gar - musitó en un francés perfecto, haciendo una postura delicada de esgrima sin dejar de sonreír al ver que Lan Zhan lo imitaba, desempuñando su espada, con una bella figura de pelea, "Listo maestro Lan, enséñeme de lo que esta hecho" pensaba mientras mantenía su mirada fija en el bello y atractivo rostro ajeno.