Señas

《 4 》

"Lan Zhan ¿Qué esconderán aquellos bellos ojos dorados?" pensaba el príncipe mirando por la ventana como todos cenaban juntos , mientras él comía solo en su habitación, "pareces una persona solitaria, como yo... rodeado de muchos que pretenden saber todo de ti, pero no tienen idea " suspiró profundo y luego pensó que si quería acercarse a él tendría que encontrar alguna forma de comunicación - llama a Wen Ning - le dijo a la sirvienta que se encontraba en la puerta, ella le hizo una reverencia y salió para llamar al susodicho. 

-Su majestad ¿en que puedo ayudarlo? - dijo a quien consideraba un amigo cercano, haciendo la respectiva reverencia antes de hablar.

-Necesito un favor... pero que sea entre nosotros dos - le dijo ahora mirándolo serio.

-Claro que si, mi señor- afirmó de nuevo haciendo una reverencia

-Quiero saber como se comunica el líder de la secta Lan con su hermano sordo - dijo volviendo a ver por la ventana - se precavido - le dijo mirándolo con una suave sonrisa 

-No hay ningún problema, lo averiguaré de inmediato- le dijo no sin antes despedirse apropiadamente antes de salir de la habitación del príncipe

Wen Ning procedió a ir donde todos estaban cenando y servirse un plato para sentarse cerca a la mesa donde estaban todos los discípulos del clan Lan y con mucho cautela, empezó a escuchar y ver de reojo como podría Lan Xi Chen comunicarse con su hermano.

◇

Lan Xi Chen llamó la atención de su hermano con dos golpes sobre la mesa, él le miró ~ ¿te gusta la comida?~ le preguntó. 

~ Si, algo condimentada para lo que estoy acostumbrado pero sabe bien~ le respondió. Debajo de la mesa con su mano libre aún acariciaba el botón del príncipe con su pulgar  y repasaba en su cabeza las imágenes de su rostro y sus movimientos, "su sonrisa...esa bella sonrisa" pensaba mientras miraba a algún punto fijo en su plato.

Cuando todos se levantaron, Wen Ning los imitó y fingió golpear sin culpa el hombro de uno de los discípulos que los acompañaba - lo siento ... hermano Lan- dijo con una sonrisa dulce, con un semblante tierno que lo caracterizaba 

-No se preocupe hermano...- respondió el discípulo del clan Lan

-Wen... - sonrió abiertamente  - Hermano Lan ¿puedo hacerle una pregunta?- dijo mientras se sonrojaba apropósito 

-Claro- el chico sonrió dulce por aquella expresión tan tierna que el otro le brindaba 

-Hace un rato vi al líder de la secta mover sus manos en el aire ¿Qué estaba haciendo? - le pregunto simulando completa inocencia 

-Lengua de señas...es porque su hermano es sordo- le dijo en un tono suave para que solo él escuchara 

-Ah...que bonito, ojala todos pudiéramos aprender para poder ser algo mas inclusivos - dijo sonriendo de nuevo abiertamente 

-Creo que hay un par de libros disponibles...estoy seguro que aquí en la biblioteca real habrá algún ejemplar- le respondió con una sonrisa e hizo una reverencia para despedirse 

-Muchas gracias - le dijo despidiéndose con su mano abierta, su expresión cambio por completo a un semblante serio y se dirigió de nuevo a la habitación del príncipe a darle el informe de lo que había averiguado.

◇

A Lan Zhan le costaba conciliar el sueño, así que salió de la habitación un momento, cuando algo llamó su atención, sintió algunas vibraciones en la planta superior y solo se asomó, viendo a alguien moviéndose entre la oscuridad "¿tan tarde?...¿Quién estará por allí?" pensaba mientras subía las escaleras sin hacer un solo ruido, siguió la dirección donde había ido aquella persona "biblioteca real" leyó el grabado de arriba de la puerta y frunció el ceño algo confundido y rápidamente tuvo que esconderse cuando vio a un par de guardias pasar por allí, decidiendo volver a su habitación, pues lo que menos quería hacer era meterse en problemas, por un momento un olor dulce recorrió sus fosas nasales haciéndolo creer que posiblemente cerca de allí se encontraba la habitación del príncipe, pues su aroma estaba guardado en su memoria.