Señas

《 8 》

"Su rostro está demasiado cerca...moriré" 

-Mírame -

-N-no-

-¿Por qué?-

-D-deja de hablar-

-¿Por qué?-

-E-estas demasiado cerca- "me es difícil respirar"

-Si sigues haciendo esa cara...-

-S-suéltame- 

-No-

-A-al menos deja de hablar-

-No...me gustas, me gustas mucho-

-B-basta- 

-Me gusta tu aroma... me gusta tu piel...tu rostro...tu cuerpo...- 

-Mm...- 

-Wei Ying...escógeme, escógeme a mi, solo a mi- 

-L-Lan Zhan-

◇

-Mi señor tengo la información que me pidió - dijo Wen Ning haciendo una reverencia 

-Habla- musitó al verlo con el ceño fruncido acaparando toda su atención  

◇

Las puertas del palacio se abrieron recibiendo a un invitado inesperado 

-¡Atrápenlo! - el príncipe bajaba rápidamente las escaleras hasta encontrarse con él en mitad de camino, mientras que los guardias lo apresaban - ¿Cómo te atreves a venir aquí?- dijo desenvainando su espada apuntándola justo en medio de su cuello - debería decapitarte Jin Guan Yao - decía con sus ojos inyectados de sangre 

-M-majestad por favor no lo haga... tenga piedad- decía aquel sujeto ahora de rodillas en el piso con las palmas juntas rogando su perdón 

Lan Xi Chen salió de la habitación al escuchar los gritos en el exterior y se sorprendió con la escena frente a sus ojos - oh ...no- musitó y salió corriendo, lanzándose en el suelo entre el príncipe y Jin Guan Yao

-Líder de las secta, retírese - le dijo apretando la mandíbula sin bajar la espada ahora frente a Lan Xi Chen

-D-déjeme explicarle...- dijo el líder mirándolo buscando compasión 

-Aquí no hay nada que explicar...no voy a repetirlo- dijo en un tono amenazante sin titubear 

-¡Wei Wuxian basta!- Lan Zhan lo tomaba de la muñeca jalándolo hacia atrás, sin entender realmente que estaba pasando, el príncipe abrió los ojos como platos y el enojo ahora se escapaba de sus ojos con lagrimas furiosas que salían de pura frustración 

~ ¡Que no se te olvide quien manda aquí!~ dijo agitando furioso sus manos en el aire, lo empujó fuertemente del pecho con la mano libre y se dio la vuelta para salir de allí 

-¡Sáquenlo de aquí!- dio la orden el príncipe sin mirar a atrás y los guardias retiraron a Jin Guan Yao

Lan Xi Chen se encontraba aún en el suelo mirando hacia abajo, intentando calmarse, Lan Zhan se agachó a consolarlo y justo en ese momento llego Wen Ning y ayudo a Lan Zhan a levantar a su hermano

-Que pena no haberme presentado antes, yo soy el mejor amigo y mano derecha del príncipe, mucho gusto mi nombre es Wen Ning - dijo mientras hacia una reverencia formal a los dos hermanos Lan - conozco al príncipe desde pequeño y realmente sé que es hora de que sepas realmente como te quedaste sordo - le dijo lo ultimo mirando a Lan Zhan con una dulce sonrisa, quien fruncía el ceño aun sin comprender - y por eso creo que el líder de la secta debería contártelo de inmediato ¿no es así? - le dijo ahora mirando a Lan Xi Chen quien no podía si quiera mirar a su hermano a la cara - si necesitan algo mas de mi parte, estoy a sus servicios, por ahora me retiro- dijo no sin antes de hacer una reverencia y marcharse 

-¿Que es lo que quiso decir hermano? - le pregunto Lan Zhan tomándolo de los hombros para que lo mirara 

-Si...creo que es hora de que lo sepas- murmuró mirándolo con total culpabilidad 

Hace 10 años

-El compromiso esta listo Lan Xi Chen- decía su tío con orgullo entregándole la carta donde él y Jin Guan Yao quedaban oficialmente comprometidos.

-Gracias tío- respondió con una sonrisa mientras veía el papel sin poder dejar de sonreír. 

Era la primera vez que el futuro líder de la secta Lan se sentía realmente feliz y pleno, pues se casaría con quien pensaba era el amor de su vida y aunque su hermano y su futuro esposo no se llevaban muy bien, él guardaba la esperanza que algún día se entendieran y pudieran al menos convivir juntos. 

A Lan Zhan nunca le agradó Jin Guan Yao desde que lo conoció, pues había algo en él, no sabia como explicarlo, pero no le daba confianza y por esa razón cuando él iba a visitar a su hermano al Receso de las Nubes lo seguía a todas partes sin que él lo notara...pero lo que menos le agradaba de él era ver como manipulaba a su hermano con tanta facilidad y sabia que al final aquello no traería nada bueno, aunque su hermano nunca lo escucharía, sabia que algún día se lo iba a demostrar. 

Uno de esos días en los que seguía a Jin Guan Yao, vio que con mucha precaución y cautela se dirigía a la biblioteca y lo siguió. Le pareció bastante extraño que estuviera allí solo y mas cuando bajo al aérea prohibida con ayuda de la pieza de jade que le había dado su hermano. Al bajar en silencio, la imagen frente a sus ojos lo dejo perplejo Jin Guan Yao estaba robando hojas de los manuscritos que contenían melodías malditas y en su sorpresa hizo un ruido y al voltear a ver, él ya se había escabullido o eso es lo que creía Lan Zhan, quien salió de su escondite desenvainando su espada buscándolo por la habitación, cuando pensó que se había escapado, la guardo y se volteo, encontrándose con Jin Guan Yao de frente, quien sostenía en el aire una pieza grande de piedra, sin darle tiempo de reaccionar lo golpeo en la cabeza con aquello, dejándolo completamente inconsciente en el suelo, sangrando y pensando que lo había matado.

-Gracias a Dios te encontramos lo suficientemente rápido para salvar tu vida...pero perdiste la memoria y el oído a cambio-dijo mirándolo con vergüenza esperando alguna reacción de Lan Zhan, quien solo estaba allí mirándolo - Jin Guan Yao fue exiliado y su núcleo dorado fue destruido...- dijo buscando las manos de su hermano para tomarlas suavemente entre las suyas- solo hasta ahora lo volví a ver, la verdad no se que estaba haciendo aquí - dijo mientras ahora lloraba - perdóname Lan Zhan... debí habértelo contado antes  - decía sollozando para luego abrazarlo.

"Por eso estaba tan enojado" pensaba Lan Zhan dándole pequeños golpes en la espalda a su hermano para consolarlo. 

"Soy un idiota...debe estar odiándome"