《 18 》

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-Lan Zhan...¿Me escuchas?...Lan Zhan - una voz le llamaba en la lejanía, sonaba como si estuviera dentro del agua y se fueran destapando sus oídos del poco que había logrado entrar en aquella cavidad - Lan Zhan...abre los ojos - seguían diciendo y le era difícil hacer lo que decía pues sus parpados pesaban, pero quería hacerlo, pues aquella voz le traía calma y tranquilidad, se sentía seguro y por alguna razón en su pecho producía una sensación bastante cálida.

Luego de unos minutos pudo abrir los ojos  y efectivamente estaba flotando sobre un lago cristalino, estaba viendo el cielo azul, despejado y sin una sola nube, no tenia idea donde estaba pero era la vista mas hermosa que hubiera visto, parecía como si estuviera flotando sobre el mismo cielo que lo cubría. 

-Deja de jugar y ven acá - de nuevo esa hermosa voz le llamaba, volteó a mirar y vio de quien era aquella voz, su esposo estaba sentado en el borde del lago, con parte de sus piernas dentro del agua, saludándolo con los brazos estirados llamando su atención, con aquella bella sonrisa abierta tan de él - ven amor, dame un beso - le decía con sus mejillas sonrojadas, Lan Zhan nado hasta allí y recostó su rostro en el regazo de su amado - ¿Cómo esta lo mas lindo que tengo?- susurró mientras acariciaba las hebras húmedas del cabello ajeno, Lan Zhan solo tenia los ojos cerrados encantado con el sonido de su voz - amor ¿estas bien? ¿pasa algo?- le llamó preocupado, a lo que él solo levanto su rostro para verlo 

-Tu voz...puedo oírla- dijo sin saber realmente el sentido de sus palabras y al mismo tiempo se sintió extraño escuchar su propia voz, pues ya había olvidado como sonaba 

-Que pasa con mi voz - le respondió llevando su mano a su garganta 

-Es hermosa- dijo sonriendo mientras algunas lagrimas de felicidad caían sin su permiso por sus mejillas 

-No llores...¿por que lloras?, me harás llorar también - decía su esposo tomando su rostro entre sus manos, besando luego sus parpados con un puchero en sus labios 

-Por que estoy muy feliz- le respondió abriendo los ojos para verlo y abrazarlo por la cintura

-Yo también estoy muy feliz, lo estoy desde que me casé contigo. Cada día me enamoro mas de ti y cada día te dedicas a enamorarme como la primera vez... me cuidas como si fuera un objeto preciado y me tomas con tanta dulzura y pasión...me encantas amor, te amo- le decía su esposo mientras acariciaba su espalda

- Yo también te amo - decía mientras escondía su rostro entre la tela de la camisa de su amado y las lagrimas simplemente no dejaban de caer. 


Lan Zhan se despertó y su esposo estaba viéndolo con una sonrisa en sus labios 

~ ¿Qué tal tu sueño? ~ le preguntó y luego secó parte de las lagrimas que aun recorrían sus mejillas 

-Se...sintió muy real- respondió mirándolo con algo de nostalgia 

~¿Te gusto mi voz? ¿es bonita?~ le preguntó y después se dedico a  acariciar su cabeza 

-Demasiado...mejor de lo que imaginé- le dijo esbozando una suave sonrisa, que luego desapareció

-No te sientas triste amor...podemos usar este incienso cuando quieras - le dijo lentamente acariciando su mejilla, él asintió y lo abrazó fuertemente.



"Como esposo me entrego a ti,

 y prometo serte fiel en la prosperidad y en la adversidad, 

en la salud y en la enfermedad, 

y así amarte y respetarte todos los días de mi vida."


《 Fin 》



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