Capitulo 10

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EREBUS

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EREBUS

La chica casi que dejó de respirar. Se tensó ante la palabra muerte y aquello no me dio más que mala espina. Igual que mi padre.

Aunque, necesitaba saber que haría Ivan respecto a Luce y porque no la mataba de golpe.

Porque lo que teníamos planeado, todo. Como sería la muerte de sus alrededores y legados, pero con la conversación del otro día, todo pareció cambiar.

Simplemente, yo iría a pasar a su puesto, y hacer cosas a mis espaldas me prendía en fuego de ira. Además, las dudas en mi crecían y crecían.

—Responde—me acerqué más y su aroma llegó a mis sentidos deleitándome unos segundos.

No. Yo soy Volkov, y los Volkov tienen fuera de límite a los enemigos. Viktoria jamás se tuvo que haber enamorado del capo italiano, luego ella sufriría las consecuencias de traicionar a su sangre.

—Que tengo que hacer por ti, mi majestad—se bufó.

—Necesito que saques a Ámbar Bumann de la fortaleza Volkov.

Se quedó callada...

—Porque.

—No tengo porque darte explicaciones—objecté—. Solo necesito que cuando vayas a hacer tu plan de secuestrar a Rose Kirk, te lleves a su hija también.

Sentí como se tensaba a pesar de que no la veía. Esta rubia iba a perder los estrabos. Pero había una razón por la que pedía esto...

Zion.

El me lo había pedido. Quería sacar a su hija de aquel lugar asqueroso y retorcido donde Ivan... donde irían a pasar cosas que ni yo podía imaginarme ni parar a pensar en ese minuto.

—Que saco yo.

—Estar viva unos días más—dije—. Ivan te puede matar en dos horas si quiere, solo que está esperando. Conmigo sentirás protección de mis hombres hasta que averigüe que mierda es lo que me esconde.

—Esto es muy confuso.

Y si que lo era. Pero había algo que no me cuadraba en absoluto con su plan, la historia y sus acciones. Menos los planes que tenia para la pequeña Ámbar.

—Es un si o un no.

—Si te digo que no, matarás a mis amigos, gilipollas—contestó—. Es un si.

—Perfecto—susurré cerca de su piel lista y perfecta para recibir a cualquier labios dispuestos en marcarla—. Nos estamos entendiendo bien...

—Si...

Ahora si, podía explicar con exactitud.

Desde la conversación que había oído el otro día, se me habían venido muchas dudas a la mente. En los planes de Ivan, y en el porqué le llamaba presa a la griega, y porque la quería con el cuando ha tenido más de cincuenta veces a su disposición a todos sus hombres para matarle de una vez.

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