Maia Afrodita Zabat. Alguna vez en su vida fue una niña inocente. Una atacada por la oscuridad. Una víctima del macabro y perfecto Leonardo Romano.
Pero, la gente cambia. Y tras una gran historia llena de sufrimiento, sudor, sangre, sacrificios y g...
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MAIA
Comencé a paniquear.
Sabrina... ella había muerto. Todos sabían eso, todos pensaban eso. Esa era la supuesta verdad.
Pero no. Las imágenes demostraban lo contrario, y ella estaba en este lugar... en algún lugar remoto siendo de experimento.
—Etapa n°5 es la más letal. Terapias de electricidad y respiración mecanica son intervenidas. Luego de esta, no hay paso atrás y si es superada, la selección de los más fuertes contra el AMS sido concluido. Si no, se habrá aprobado el AMS como arma mortal.
—Esto es lo más enfermo que jamás he visto—murmuró Viktoria alejándose de las imágenes que continuaban pasando. Humanos... que ya no tenían la forma de estos.
Como personas gritaban, aullaban de agonía, lloraban, se intentaban de matar en las propias celdas, llantos desatados, desmayos, como vomitaban mientras se ahogaban en el gas que lanzaban en las celdas; el AMS. Como niños sin vida eran metidos en autopsias para ver los fallos de sus pequeños e inocentes cuerpos...
—Tenemos que salir de aquí—me dijo Vik, y no lo había notado hasta que la alarma llegó a mis oídos.
—Pero si Travis...
«El estaba vigilando las cámaras y protegiéndonos del sistema»
—¡No lo se! ¡Algo falló!—gritó Vik. Pues Travis debería de haber controlado estas cosas mientras estuviéramos dentro. Aunque para nuestra suerte ya varios de los rusos estaban con un gas somnífero.
—¡No! ¡Tenemos que sacar a esa gente de acá!—grité esta vez desesperada, saqué copias de los documentos con resultados y nombres de las personas como pude antes de armarme nuevamente—¡Brina esta aquí! ¡No la dejare!
Pasos comenzaron a sonar por todos lados y empecé a desesperarme, el plan de estaba yendo a la mierda.
Anja y Patrick no daban señales, y deberían de estar sacando a Rose y a Ámbar (que fue una orden de último minuto que le dije a Patrick), Cleo y Luka deberían de estar cubriendo con los dos hombres de Erebus y Markus con Travis en la camioneta.
Pero no.
Corrimos con Vik cuando salimos del laboratorio pero la balacera impactó de golpe en la pierna de la rusa. Esta grito de dolor y se cubrió en la muralla antes de que sacara una bomba de humo de mi mochila para lanzarla.
Corrí al lado de Vik y me quité uno de mis arneses para apretarlo en su muslo evitando que se desangrara.
—Tenemos que salir—insistió, pero tenía a mucha gente aquí dentro, y no veía ni a Luka ni a Cleo.
—Los buscaré—di gracias al entrenamiento adquirido y a la fuerza que me permitió levantar a Vik en mis hombros.
La sangre brotaba de su cuerpo e ignoré aquello cuando vi una puerta. La abrí viendo una pequeña biblioteca de registros y dejándola ahí por el momento, evitando que fuera atacada.
