One Shots Famosas

Michelle Jones

Nada más aparcar el coche que me había prestado mi padre en el aparcamiento de la preparatoria Midtown, una oleada de estudiantes me rodeo. Con una sonrisa ladina, salí del vehículo y me dirigí a la entrada de la escuela con el objetivo de buscar a mi novia, Michelle Jones.

Ignorando el murmullo a mi alrededor, seguí mi camino hasta encontrarme con un chico que reconocí como el amigo de Peter.

- Disculpa- dije llamando su atención- tu debes ser Ned, el amigo de Peter Parker, ¿no?.

El moreno asintió mientras temblaba de pies a cabeza. En sus manos se encontraba una pequeña nave de lego de Star Wars, pero la apretaba con tanta fuerza que pensé que lo rompería.

- T-tu eres t-t/n Stark, ¿verdad?- preguntó tartamudeando.

- Si, ehmm un placer- dije algo extrañada por su forma de actuar- En fin, quería preguntarte donde están Peter y Michelle Jones, no los he visto en la salida.

- D-eben estar con el equipo de Decathlon- dijo señalando hacía la puerta que daba al gimnasio.

- Muchas gracias Ned, ha sido un placer conocerte- dije siguiendo mi recorrido.

Antes de llegar a la puerta, escuché un golpe seco y al girarme me encontré con que el chico con el que había estado hablando se había desmayado y estaba siendo socorrido por dos alumnos.

Negando con la cabeza mientras sonreía divertida, entré en la sala donde se encontraban Peter y Mitchelle. El sonido de la puerta al cerrarse, pareció llamar la atención de todo el equipo, formándose un silencio sepulcral.

- Buenas tardes- dije acercándose al profesor encargado- vengó a recoger a Peter Parker y Michelle Jones.Los nombrados rápidamente se levantaron y empezaron a caminar hacía mí.

- ¿Conoces a esos nerds?- escuché como un alumno me preguntaba sorprendido.

Girándome lentamente, observe fríamente al estudiante que me había hablado. Por su forma de vestir y su comentario anterior, no fue muy difícil para mí darme cuenta de que se trataba del niñato que les hacía bullying.

- Tu debes ser Flash, ¿verdad?- pregunté acercándome a él.

- Veo que me conoces- contestó con arrogancia.

Nada más tenerlo a la distancia suficiente, le agarré del cuello y lo estampé contra la pared más cercana.

- Como vuelvas a molestar a mi mejor amigo y a mi novia, eso será lo último que hagas. Y te prometo que no hay ningún lugar, por más remoto que sea, en el que no te puedas esconder de mi- dije viendo como se ponía pálido- ¿entendido?

- S-si señora- dijo mirándome aterrorizado.

- Bien, entonces no creo que tenga nada más que hablar contigo- dije separándome para volver al lado de MJ, quién me sonreía divertida.

- Por ese acto, te has ganado un helado- me susurró al oído mientras cogía mi mano.

- Disculpa señorita Stark, pero... ¿no ibas ha recoger tan solo a Michelle?- preguntó Peter extrañado.

- ¿Cuantas veces te he dicho que me llames t/n?- pregunté sin dejar de mirar a mi novia- y te tengo que llevar a la torre Stark, mi padre necesita que le ayudes con un proyecto- dije lo suficientemente alto para que el resto de los alumnos lo escuchasen.

Tras recoger sus cosas, nos dirigimos de vuelta al coche siendo seguidos por la mayoría de estudiantes de Midtown, quienes veían asombrados como los supuestos 'nerds' salían conmigo del instituto.

- Una pregunta- empezó a decir Peter desde los asientos de atrás- de camino hacía la torre, ¿me podéis comprar ese helado del que hablabais antes?- preguntó esperanzado.

- Es una cita, Parker, y tú no estás inv...- rápidamente corté a MJ poniendo mi mano en su boca sin despegar la vista de la carretera.

- ¿Sabes que?, creo que si te mereces ese helado- dije girando de calle para ir hacia mi heladería favorita.

Por el espejo retrovisor pude ver como el joven vengador hacía un pequeño baile de felicidad a la vez que Michelle gruñía con una pequeña sonrisa.

- Y si sobra tiempo, ¿podemos ir a la tienda de mascotas?, si llegamos antes de las seis, nos dejarán acariciar a los cachorros.

- No te pases Parker- contesté divertida.

Después de dejarle a cargo de Happy, que se encontraba esperándolo enfrente del edificio, volví a encender el motor mientras me giraba hacía la morena.

 - Entonces..., ¿que quieres hacer?- pregunté inocentemente.

 - ¿En serio me estas preguntando eso después de arruinar nuestra cita dejando que el niño araña se uniese?- preguntó frunciendo el ceño.

Yo la miré expectante sin saber muy bien que decir. Al igual que mi padre, le tenía un cariño especial al niño y no podía evitar verlo como el hermano pequeño que nunca tuve.

 - En fin, ya que estamos... De camino a la heladería vi una manifestación en contra de la venta de productos no veganos en las zonas cercanas a las granjas para evitar el maltrato psicológico a los animales, ¿te apuntas?.

 - ¿Donde decías que la habías visto?