BE MINE © || Rock Lee x Lectora

24

Narra Lee.

—Vamos, Lee, tienes que hacer esto o llegaremos tarde—mencionaba Tenten junto a Neji afuera de una casa cercana a la Academia.

Mis pies empezaron a juguetear tanto como pudieron entretanto sostenía un ramo pequeño de flores recogidas del camino... No obstante, esto era demasiado. Es más, puedo jurar que en este preciso momento me encuentro aislado en mente y completamente expuesto en persona.

—¡Lee!

—¡Ya te dije que es difícil para mí!—grité avergonzado por mi pésima actitud ante las miradas de los demás aldeanos e incluso las de mis compañeros, pero es que no podía con tanta presión.

En realidad, no era un trabajo complejo lo que tenía entre mis manos, es decir... ¿Desde cuándo ha sido tan laberintoso tocar la puerta de una chica que te acompañará a una boda? Apuesto a que es normal sentir nervios en una primera vez... O sea... No creo que estoy derrotado del todo.

Es complicado.

—Ella sabe bien que la celebración es en una hora; ha de estar esperándote—reafirmó Tenten agotando su paciencia para finalmente sentarse en una de las bancas cercanas al jardín.

Puede que sea verdad todo lo que ella dice, sin embargo... Esto me consume más de lo que ya tenía previsto. No sé si ella portará algo que combine conmigo o si se alegrará verme así, ni idea. Solo giro hacia mis compañeros y de todas formas compruebo que esto se ha extendido en tiempo y moderación, incluso Neji se encuentra irritado.

¿¡Por qué justo hoy tenía que ponerme así?!

—Lee—llamó el Hyuga una vez que tenté a decaerme, sus pasos firmes parecen oírse en eco sobre el piso—La ceremonia inicia pronto, Hinata-Sama ha tratado de invitar a todos los que conoce, no hay que ser imprudentes con su amable consideración—concluyó extendiendo su palma hacia Tenten, ella a su vez opta por sujetarla con mucha confianza—Los esperaremos allá, no trates de evitarlo.

—P-Pero...

—Sé que puedes hacerlo solo—retomó la mirada y se encaminó junto a nuestra compañera hacia la boda que pronto habría de empezar.

Suspiré intrigado en ese preciso instante, asimismo, mi voz se entrecortó al notar que en sí esto se había convertido en un problema gigantesco.

—¿Por qué?—me cuestioné mirando hacia la ventana superior de aquel lugar.

¿Por qué se hace tan difícil decirte algo desde que vinimos, ___-San?

¿Acaso es porque siento que todo ha sido como un sueño y nada más? Eso no comprendo.

[Flashback]

—Así que no les fue tan mal, ¿Eh?—decía Tenten en medio del avergonzar cuando apenas llegábamos a las puertas de Konoha tras la misión.

Para colmo del asunto, ____-San y yo estábamos más unidos que nunca, obviando a Sai; quién fue el que nos recibió por órdenes de Hokage, nada interrumpía nuestro ambiente amigable y dulce.

Puedo acceder a derretirme con recordar sus palmas tocando mi mejilla cuando le encantó el rubor sobre ésta.
O cuando intenté darle una flor cuando estuvimos cruzando las puertas por mera dedicación.

Pero ante las miradas de varios de nuestro grupo, esa sensación se esfumó y la pérdida de espontaneidad también.

—¡Muy bien, Lee, ____! Ustedes han pasado la misión, una de las cuales ha sido importante—mencionaba Guy-Sensei con su pulgar en alto.