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Konoha siempre ha sido un ensueño llevado a la realidad desde que tengo noción y memoria.

De por sí, realmente estaba descuidada de varios sucesos como las misiones y los aparatosos entrenamientos diarios para mantener la fuerza.

Sin embargo, la aldea posee un gran don dentro de sí. Y es que a pesar de haber caído en repetidas veces a causa de las guerras; nunca ha dejado que la felicidad de todos se esfumara como el viento.

Y por consecuente, admiraba en muchas formas este lugar por la amigable atmósfera y aquellos árboles de gran copa bordeando el lugar.

— Es un hermoso lugar... — dije ante el espejo ligeramente empañado recordando todo para luego bajar las escaleras.

Deseaba salir en busca de Iruka-Sensei para informarme más sobre los exámenes Chunnin y su apertura de este año.

En caso se diera, podría tener la  oportunidad de finalmente ascender para formar parte de los grupos y escuadrones. Aunque claramente la flojera me gana más que el entusiasmo mismo.

No obstante, lo necesitaba. Requería dar de una vez ese exámen y así  finalmente no pisar los talones a toda la generación; y ni qué decir del honor del clan.

 Requería dar de una vez ese exámen y así  finalmente no pisar los talones a toda la generación; y ni qué decir del honor del clan

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Salí apresurada de casa mientras miraba por última vez el reloj, todo con el propósito de dirigir mis pasos hacia la Academia.

El viento templado embestía mi rostro dejando azotar mi cabello.

No importaba en estos casos mi apariencia. ¡Debía ir de todas formas!.

El tiempo valía oro.

Y sí, puede sonar exagerado, pero Iruka-Sensei formaba parte del grupo 'puntualidad'. O creo que eso dejó marcado cuando nos daba clases.

Y por más que fuese lo contrario; me consideraba ligeramente puntual en algunas ocasiones.

Asi que, ante esta situación, era preferible estar en el tiempo indicado.

Conforme a ello, corrí hasta llegar al columpio que está afueras de la Academia para poder finalmente tomar una bocanada de aire.

Obvié todo ese pensamiento y suspiré aliviando mi pecho agitado cuando escuché voces diversas dentro de la institución.

Y ahora que lo veo con mayor detenidad, este lugar no ha cambiado nada mas que la pintura sobre esta.

Bueno, no había mucho que decir.
Incluso todo aquel que visitaba la aldea inmediatamente decía que ésta era una escuela.
¿Será porque se ve en cierto modo algo aburrida?.

No para todos era así. Era el punto de partida de muchos shinobis aquí en la aldea. Por ello, se consideraba un lugar honorable.

— Disculpe, ¿Me puede decir si se encuentra Iruka-Sensei aquí? — me propuse a cuestionar a los Jounin que vigilaban la entrada con pereza en sus rostros.

BE MINE © || Rock Lee x Lectora Donde viven las historias. Descúbrelo ahora