BE MINE © || Rock Lee x Lectora

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— Muy bien, repite después de mí. ' Voy a convertirme en Chunnin' — decía animosa la kunoichi de moños y trenza larga hasta la clavícula. Su energía acumulada se dejaba notar incluso a metros de distancia aunque las hojas cayeran frente a nuestros ojos.

Sin duda, TenTen era buena apoyando la iniciativa, sus manos iban al son de sus palabras como dirigente de un musical, optimista y centrada en lo que hacía similar a un trabajo de refuerzo ninja. Era una increíble animadora — ¿Lista? Puedes hacerlo.

Mientras tanto... Yo opté por asentir insegura de lo que hacía, jamás había hecho algo así en toda mi vida. Menos ahora.

— Claro —  aseguré.

TenTen empezó a contar desde el cinco con sus dedos, tan leve que su voz se dejaba oír en un barullo; sin embargo ;cuando llegó el número uno del conteo, mis ansias incrementaron tanto que no emití ni un quejido, creo que la misma naturaleza hizo más ruido que yo.

— L-Lo siento... — me reprimí en ese balbuceo para luego encogerme.

Finalmente el día había llegado.

Sin muchas asignaciones y entrenamientos arduos pude arribar hasta aquí con ligereza desde hace minutos. Desperté en la mañana con mucha paciencia y disciplina, justo a las cinco como Neji lo había propuesto, porque según él, es la hora ideal para concentrarse y acumular el chakra debido como para una batalla previa.

Y no era para menos, realmente se sentía la diferencia. Podía sentir la fuerza acoplarse alrededor de mi cuerpo.

Con ese consejo y vitalidad corriendo por mis venas, tuve que salir de la cama, alistarme como era debido para la ocasión y dirigirme apresurada a la Academia sin comer, porque juraba que iba a expulsar todo si lo hacía.

Al acercarme a las afueras del lugar, pude notar que varios de otras Aldeas ya se juntaban para la ceremonia de iniciación. No eran muchos, pero tampoco minoría. Se consideraba bastante apto para poder iniciar los exámenes.

En eso, justo cuando empezaba a contar la multitud; la castaña apareció. Me sentí aliviada, porque sino sería la única Genin de Konoha cerca y eso no era permitido y justo. A lo menos para mí...

TenTen suspiró atrayendo mi atención otra vez.

— Sé que da nervios, _____. Cuando fui con el equipo a dar esos exámenes, nos carcomía la ansiedad, a pesar de estar un año adelantados. Es normal. Incluso Lee estaba de esa forma, solo que más extrovertido y hablador — se encogió de hombros — Quizás necesitas acumular más chakra.

Arqueé la ceja justo en el final de su propuesta.
No era mala idea, pero no todo estaba entorno a eso. Me incomodaba el hecho de estar fuera de encaje en estos exámenes. Aunque estaba envuelta en suavidad por las prendas.
Apenas mi vestimenta y bandana ajustaban mi cuerpo sin llegar a incomodar.

Según el maestro Guy, un traje elástico es esencial para movimientos repentinos y rápidos, más si se utiliza taijutsu. Me pareció genial la idea, obviando su propuesta de regalarme su conjunto mallado. Se sentía bien y confortable, sin embargo, los nervios me estaban decepcionando.

Ya no existían los grupos de tres como antes. Donde perteneces al menos a un equipo de apoyo mutuo y de confianza; las reglas habían cambiado; gracias a las estrategias del Hokage dirigidas con minuciosidad por uno del Clan Nara.

Aquél que mencionó ayer que las manifestaciones serían acorde a la evolución de cada uno. Juro que ni entendí lo que dijo, no obstante; ya estoy aquí.

Supuestamente todo empezaría en unos minutos. Ingresarán los gennin al salón principal de la Academia, a la par sin divisiones a pesar de los países o diferencia de edades; y de ahí todo es confidencial a excepción de que nos brindarán un número al azar.