- te necesito...
Hay algo que se llama conexión y que no importa cuanto me aferre a ideas erróneas para protegerme de mis miedos, es mas fuerte.
Llevo mis manos con cuidado hasta su cabellera despeinada, acarició lento mientras el cierra la distancia, sus labios fríos rozan y juegan con los míos, el viento tibio sopla despacio en nuestras pieles calientes...
- ¿que es lo que me hiciste para que te ame de esta manera? - susurra, el golpeteo de las las pequeñas olas me pone anciosa, no soy capaz de responder, casi siempre me obligó a creer que lo correcto siempre es lo mas importante, pero ahora mismo, solo quiero estar con él, junta sus labios húmedos con los míos y va subiendo de poco el tono, hasta enloquecernos, besándonos sin control... Se aferra a mi, envolviéndome en sus brazos.
Se deja caer en la arena y me atrae de un tirón, me siento sobre sus piernas y regreso a en volver su cuello con mis brazos y besarlo con toda la pasión y el amor que llevo guardado, se detiene lento y va dejando pequeños besitos, el contanto tan corto entre nuestros labios me entristece, con la respiración agitada, me mira a los ojos sin soltar mi cintura.
- ¿qué es lo que esta mal? Beck ¿por qué te niegas a estar a mi lado? ¿Por qué te estás aferrando a ese hombre? ¿Sabes lo loco que me vuelve verte cerca de él, saber que duermes a su lado, imaginar las cosas que te hace? No te importa, realmente... Ya no me amas. - dice bajando la mirada, me bajo de sus piernas y me siento delante de él.
- creo que solo han sido excusas todo lo que e dicho y hecho para alejarme ultimamente, lamento eso... Me a costado mucho darme cuanta de él por que me estaba negando tanto a regresar contigo, no pensé que alguna vez fuéramos a encontrarnos de nuevo Alex, no voy a morirme por admitirlo pero nada va a cambiar después... Te amo, no he dejado de amarte ni un poco, has sido lo mas importante y hermoso que pudo a verme pasado, sin importar la edad que tenía o tenías tu, fue la experiencia más bella... pero si te pones un poco en mi lugar, ambos tuvimos errores, y ahora ya no me siento capaz de lastimar a la persona que me acompaña... ¿tu lo harías?
- si se trata de estar con la mujer que amo, sin dudarlo...
- ¿aun cuando ella está tan mal?
- Ella y yo... No tenemos nada en común, menos sentimientos, ella desea mi felicidad y mi felicidad eres tu...
- quisiera ser fuerte como tú, me siento culpable desde que nos encontramos e hicimos el amor, pero no por a verme entregado a ti de nuevo, de eso jamas... Me siento culpable por no sentirme culpable, después de tantas infidelidades que me trague yo, terminé haciéndole lo mismo a una buena persona y no siento ningún remordimiento...
- es por que me amas como yo a ti, Beck... ¿Que ganarás aferrando te a ese tipo? nada... Nada más que destrozarnos. - las lágrimas ruedan silenciosas por sus mejillas. - se pone de pie y me tiende la mano, me pongo de pie y quedamos mirándonos fijo.
- No lo sé... Ya no se nada...
- ¡Rebekah! - se escucha a lo lejos desde la casa.
- Ve. - susurra, yo quiero quedarme pero doy media vuelta y corro a casa, mamá me espera en la puerta.
- es Daniela, esta dando a luz, se la están llevando al hospital, me quedaré con los niños... ve con ellos. - dice entregándome ropa, escucho el sonido del coche encendiendose, trato de correr arriba para cambiarme pero Franco me deteniene por el brazo, al pie de las escaleras.
- ¿Donde estabas? - cuestióna.
¿Dónde estaba? Ay, Dios... Como lo siento, estaba con el hombre que amo, quiero gritarlo, pero se me traba la lengua, estoy tan cansada de esto.
- lo hablarémos después, ¿vale? Ahora debo ir con Daniela. - digo, me suelta y corro arriba, me alistó tan rápido como puedo y corro a darles alcancé, me encuentro a Alex en la entrada decaído... No puedo verle así, nos estoy haciendo daño por un capricho, me subo al coche y Franco ya está sentado en el lado del piloto mientras mi padre y Jhon intentan ayudar a Dani a mantener la calma.
ESTÁS LEYENDO
Sr. Mancini
General FictionHabía pasado por varias relaciones a mi corta edad de diecinueve años, muchas infantiles en las que un simple roce de mano llegaba a sonrojarme, algunas en las que ver una película y tomarnos de la mano era lo mas intimo a lo que podíamos llegar, he...