Sr. Mancini

Algo es diferente

- hola... Llame por la mañana, tengo una cita con el Sr. Hoffman. - informo a la secretaria en la puerta de la oficina general de permisos.

- ¿Rebecka Holland?

- si...

- pasen porfavor. - nos indica a riéndonos la puerta de la oficina.

- hey... Alex...- dice el abogado poniéndose de pie.

- Calvin...- lo saluda este muy familiar, se dan la mano y hasta se abrazan. - ella es mi novia y futura la futura dueña de mi vída, Rebecak Holland. - me presenta, sonrió un poco incomoda, no tenía idea de que se conocieran.

- ha si claro... La estaba esperando, siéntense porfavor. - nos pide, procedemos a sentarnos y este regresa a su sitio. - mucho gusto Rebecak, estaba leyendo sobre el caso y pues estoy encantado de atender a una mujer tan capaz y pudiente... Mas siendo la novia de un amigo muy querido. - dice.

- gracias, el gusto es mío... Ya estaba deseando poder reunirme con usted, me urge tratar el tema que ya le había expuesto en mi carta. - pido sacando un folder con todos los documentos que podría necesitar el abogado, Alex... Me mira con una cara de felicidad, Calvin toma el folder y empieza a revisar.

- claro que si, desde esta mañana que ya estoy manos a la obra para ello y déjame decirte que si es posible, es mas los permisos estarán listos en una semana.- dice dejando el folder sobre su escritorio.

- vaya, que alegría... Muchas gracias de verdad, yo voy a estar pendiente. - aviso sonriendo.

- ¿y de que permisos se trata? - pregunta Alex.

- ahhm...

- para la ampliación de su empresa, al abrir aquí sucursales con el mismo nombre y de productos relacionados asi pasara a ser una empresa multinacional y ya sabes tu que se debe hacer un gestionamiento y papeleo para mantener todo al día y limpio. - le explica a Alex quitandome la palabra a mi.

- vale... Eso a sido rápido, pero que gusto saludarlo, yo estaré muy pendiente, muchas gracias.

- gracias a ustedes por confiar en mi bufet. - dice, nos ponemos de pie.

- Alex pasa por la casa cuando quieras, Gin se alegrará de verte. - dice.

- claro que si, hermano, lo hare en cuanto encuentre un poco de tiempo. - responde este, Calvin asiente y nos despedimos.

Ya en coche de camino a su oficina, me mira de reojo.

- nos conocemos de la universidad...- dice leyendome la mente, esta conección que tenemos es tan fuerte que nos comunicamos por telepatía.- soy un tío ermitaño, no es una secreto para nadie, pero tengo unos cuantos amigos. - me sonríe, me levanto un poco y beso su mejilla, regreso a mi lugar y nos quedamos con una gran sonrísa ambos.

Hay un gran espacio entre los dos, que todavía se puede llenar con cosas bonitas, por el tiempo que perdimos alejados, tengo mucho más por conocer de él... Muero por enseñarle que mi amor es puro, que lo amo incondicionalmente y que esta vez nada nos va a separar. La brisa sopla alborotandole el cabello, hace esa cosa con la mano y el volante que me sonroja.

- si sigues mirándome así, me detendré aquí y tendrás que besarme hasta que se me pase las ganas de hacerte el amor en ese mismo asiento. - dice.

- ¿es una amenaza? - me muerdo el labio inferior provocándole...

- no se diga mas. - dice orillandose.

- pero...

- no...

- Alex... quiero ver mi sorpresa, vamos ¿si? Solo estaba jugando...- bato mis pestañas espesas y este suelta una carcajada, regresa al camino y continúa conduciendo hablando del su compañía y como en los últimos años tenido un crecimiento tan grande e importante, no me sorprende de él, a logrado que su empresa y su compañía vayan de la mano y que además se convierta en una empresa reconocida a nivel internacional, siempre lo e admirado por lo inteligente, perseverante y astuto que es, digo es un hombre muy guapo pero su forma de expresarse en clase, tan propio y correcto, la forma tan sencilla en la que todos entendíamos lo que explicaba me gustaba tanto como el Alex tangible.

Como podría no amarlo, no importa cuanto tiempo a transcurrido lo sigo queriendo como el primer día, el amor no tiene por qué ser perfecto, el amor solo es eso, amor...

- te he pillado sherlock ¿que tanto me analizas he? - dice estacionando, se quita el cinturón y se acerca a mi.

- no estoy analizandote, estoy amándote... Mucho, mucho. - digo levantándome un poco para alcanzar sus labios.

- jummm. - gruñe dejando mis labios y tomando mi rostro entre sus manos.

- ¿que haces? - sonríe y empieza a besar toda mi cara.

- heyyy. - chillo riendo.

- venga entremos. - dice soltandome y bajando se del coche. - corre a darse la vuelta y me ayuda a bajar. - teníamos hoy una reunión hoy con una distribuidora importante, debe estar terminando. - dice caminando tomado de mi mano, las secretarías a la entrada del edificio observan con los ojos muy abiertos, secreteando entre ellas, algunas personas pasando junto a nosotros observan nuestras manos y después a mi de pies a cabeza, llegamos el ascensor y justamente se abre, bajan un manada de hombres en trajes oscuros.

- Licenciado. - saluda el primero en bajar.

- ¿cómo estás Ben?

- muy bien, acabamos de cerrar el trato. - dice, se acercan los demás.

- he... Licenciado Mmancini. - lo saludan riendo. - que gran trato cerramos esperamos que esta gentíon sea...

- lo será harris...

- Claro que si, y... ¿No vas a presentarnos a esta presiosa jovensita? - cuestiona un hombre bajo y con las mejillas regordetas, volteo a ver a Alex que presiona un poco mas mi mano.

- discúlpenme... Pero no.- dice poniéndose serio. - que tengan un buen día caballeros, estaremos en contacto. - dice llevándome con el de entrada al ascensor.- no se que le sucede, ¿se avergüenza de mi? Como podría voy vestida...

- lo siento... Harris tiene manía de obsesionarse con tías que nunca van a a voltear a verlo, a tenido un par de demandas por acoso. - vaya me regreso el oxígeno a los pulmones.

- esta bien. - sonrió, parece un poco nervioso, se afloja la corbata y me lanza una sonrisa, llegamos a su piso, estuve un par de veces aquí, cuando éramos novios, aquel año increíble que vivimos... Pero algo se siente diferente ahora.