El aire que entra por la ventana me da frío mientras sus labios calientes me provocan tanto calor por dentro, sus besos saben tal y como recordaba, son pequeños segundos pero parece quedar una fractura en el tiempo que se siente como si pasarán todos los años que perdimos muy lento en un solo beso y yo como si ese tiempo jamás hubiera pasado... Joder, yo deseo mas, su mano viaja hasta mi pierna, levanta el vestido y sube despacio encontrándose con mi braga, estoy al borde de tener un orgasmo de solo sentir su tacto en mi piel.
Alguien forzajea la puerta y él se detiene.
- Alex abre ahora, se que estas dentro con esa pu...- como una bala... se abalanza a la puerta y abre de golpe callandola, se la lleva de un tirón hasta el final del pasillo y salen al balcón, ¿acaso me dejó con los labios inchados y más rabia de la que ya cargaba... Sin más? Me arreglo el vestido y salgo penando en ir detras de el, debería ir... Mis piernas se mueven lento y solas de camino, debería hacerle saber a ella, que el es mio y yo soy...
- Beck...- dice alguien tomando mi muñeca con su mano fría pero con delicadeza.- vamonos. - dice, a pesar de la música se empiezan a a escuchar gritos.
- cres que no soy capaz, te juro que lo haré Alex...
- James...- me mira a los ojos escuchando lo mismo que yo, parece comprender lo que sucede, me gira la cabeza, me pasa el brazo por los hombros y caminamos juntos a la salida.
Si la vida nos quisiera juntos estas cosas no pasarían, nos subimos al ascensor.
- no vas a preguntar por qué...
- no, no necesito saber nada...
- claro, disculpa... No se por que sentí que te debía una explicación, pero se que estas aquí solamente acompañándome y que no tienes ningún otro interés, pero...- ¿quién te dijo que no tengo ningún interés? - me corta.
- bueno, yo pensé que...
- ¿crees que haría algo asi por alguien que no me interesa? - pregunta, es alto... por tanto debe verme como una pulga asustada, su voz, su estatura, su ojos profundos me intimidan al punto de sentirme caliente ¡Caliente! ¿Que es esto? me arden las mejillas.
- bueno si es así... ¿No tendrías al menos dudas de que estaba pasando?
- no me interesa lo que pasa con Alex, me interesas tu y lo que pasa con nosotros. - dice inclinándose un poco.
- ¿que pasa con nosotros?
- Me gustas Beck, desde la primera vez que te vi haciendo entrar en razón a mi hermano, cosa que muy pocas personas logran...- me toma por sorpresa, pero su declaración me preocupa mas de lo que podría gustarme, el definitivamente provoca algo en mi, no se que es, pero hay algo, solo que no es lo que hay con Alex, bajo la mirada para tomar un respiro y regreso a sus ojos.
- mira te parecere una intensa, pero me gusta ser clara, no soy el tipo de persona que juega con otras, eres un tío muy guapo, carismático y amable, pero también eres muy joven, y a mi no me gustan los juegos, no me gustan los "a ver que sucede" si voy a dejar entrar a alguien en mi vida será por que estoy segura que se quedará, y yo creo que tu debes tener mucho por experimentar y vivir...
- tenemos prácticamente la misma edad, no se si insinúa que te gustan mayores o si no sabes que la edad no define la madurez de una persona ¿sabes que es lo que creo yo? - dice inclinándose un pelin más.
- ¿qué?
- qué eres muy mala analizando y sacando conclusiones... acerca de los demás.- me susurra sus últimas palabras, me rodea la cintura con su brazo y me pega a él, no recuerdo ni donde estoy, ni como se respira... ¿Es inhala, exhala? ...
- James...
- humm... - suelta rozando mis labios.
- no hagas que esto suceda, no soy buena para ti.- hablo directa y sin rodeos aún que me tiemble la columna vertebral.
- ya está sucediendo. - dice acabando con el único centímetro que nos separaba.
Lleva su mano suelta a mi nuca y su lengua se abre paso entre mis labios, siento una extraño cosquilleo en mi estómago, los labios me pican como si el contacto de nuestros labios fuera la colilla de una dinamita encendida.
Italianos, los besos son su mejor arma.
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Sr. Mancini
General FictionHabía pasado por varias relaciones a mi corta edad de diecinueve años, muchas infantiles en las que un simple roce de mano llegaba a sonrojarme, algunas en las que ver una película y tomarnos de la mano era lo mas intimo a lo que podíamos llegar, he...