Sr. Mancini

Él no es asi

Me levante temprano y le deje una nota a Alex... Entre mis clases y la fundación ya no me quedaba mucho tiempo para mis cosas personales, aun que me gusta considerar que la fundación es algo muy personal de mi, pase mis primeras clases hasta que llego Alex, duchado, elegante como siempre, enigmático para todos y tan abierto a mi vista.

Dicta su clase con total normalidad, que Lana nunca deja de admirarse por la capacidad que tiene de ignorarme.

- Merece un oscar.- dice por último.

- dejalo en paz, es nuestro acuerdo para evitar problemas con el Rector.- suelto guardando mi computadora.

- aja... Vamos por algo de comer, hay una fiesta esta noche y si quisieras acompañarme como buena amiga que eres, podemos ponernos de acuerdo.- dice suplicando con la mirada de cachorro irresistible, no me importaría si justo al llegar a la universidad no me abría llegado un mensaje de Ángel invitándome a cenar.

- tengo que salir con un amigo pero... Podría alcanzarte.- le hago la misma mirada.

- Dios Beck, tu agenda siempre es insoportable, esta bien... Pero al menos vamos a almorzar.- fuerzo aun mas la mirada de suplica y esta entiende.- vale, vete ya... Antes de que estalle.- dice haciendo puchero.

- gracias, te quiero.- beso su mejilla y salgo del salón, ni siquiera me había fijado que Alex ya no estaba.

Salgo con los audífonos puestos y me dirijo directamente a mi coche en el estacionamiento, irrumpe mi paz y me quita diez años de vida tirando de mi brazo de la nada hacia un espacio vacío.

- ¡Amor...!

- Te fuiste sin decir nada.- dice obviamente molesto.

- perdón tenia varias cosas que hacer y no quería despertarte te deje un a nota.- digo apenada, odia que me vaya sin avisar.

- sabes que lo odio, no me molesta que me despiertes Beck, pero si me jode que...

- perdoname, no quería cortarte el sueño.- digo colgandome de su cuello.- te veías cansado y.- besa mis labios ancioso.

- Vale, lo hablaremos después, ¿vas a casa? - pregunta.

- en realidad quiero llevarle algo a Cali, hoy es su día en la fundación y le va muy bien en las clases, así que pensaba pasar por el centro comercial.- aviso.

- vale, yo iré mas tarde, quiero darte algo especial para festejar que fue tu ultimo día.- dice mas tranquilo y dulce.

- no es necesario, mi amor...- me besa posesivo, con fuerza y ansias y finalmente se va engreído, sin decir nada, río por dentro.

Conduje hasta el centro comercial mas cercano y me senté en la cafetería, me trajeron mi sándwich y mi jugo, mientras comía aproveche de sacar mi libro de contabilidad y analizar un par de cosas que no entendía y segura mente estarían en el examen final.

- Es imposible...- suelto al no encontrar nada relacionado con mis dudas.

- nada lo es.- dice una voz a mi espalda.

- ¡hey! ¿Tu aquí? - cuestiono poniéndome de pie.

- es el centro comercial de mis padres.- ríe y me abraza.

- Logan ¿como estas? Sientate por favor.- ofrezco una de las sillas disponibles, este se sienta sonrojado.

- Bien, bien gracias...

- no sabia que fuera de tus padres, vengó a menudo a almorzar.- comento cerrando mi libro.

- lo es... No pensé que vinieras por aquí.- sonríe.