El vuelo aterrizó cerca de la cinco de la madrugada, le cayó tan mal a Beck que casi no durmió.
Tenía un coche esperándonos en la puerta del aeropuerto, aún estando soñolienta no dejaba de observar todo a su alrededor nos subimos al coche.
- Felice di vederti Lorenzo. - suludo.
- Il piacere è mio signor mancini. - saluda feliz viéndonos desde el espejo. - È passato troppo tempo, che piacere vederti così felice e di successo. - asiento, Beck mira de mi hacia el y saluda con la mano.
- mucho gusto. - dice sonriente.
- Il piacere è mio, bella ragazza. - responde Lorenzo conduciendo tranquilo.
- ¿que dijo? - me susurra.
- el gusto es mío, bella jovencita. - repito, sonríe y se recuesta en mi pecho viendo el paisaje sereno, el cielo con matices naranjas, amarillos, blancos y celestes, el aroma de la tierra.
- que bello lugar. - dice sin dejar de mirar hasta que sus ojitos se van cerrando.
Me consuela el hecho de que no entiende Italiano y que lo que sea que le puedan decir de mi, no lo entenderá.
El portón se abre y pasamos por el camino, se ve mucho más verde y floral toda la entrada, mi madre debe tener más tiempo desde que dejó de dar clases en la escuela primaria.
- Mi amor. - le susurro en el oído. - princesa...
- hummm. - gruñe y abre sus ojitos despacio. - llegamos. - digo sonriendole mi padre ya está parado en la puerta de la casa grande, mi madre sale y a pasó acelerado nos alcanza en el coche, me bajo y le abro la puerta a Beck, le ayudo a bajar justo en el momento que mi madre nos alcanza.
- Mio figlio. - me abraza muy fuerte, se aparta para verme mejor sosteniendo mi rostro, se le llenan los ojos de lágrimas. - Ingrato, è passato molto tempo e non ti sei degnato di chiamare. Riceverai la tua lezione, dimmi che questo giovane appuntamento è la luce, come hai detto? Dei tuoi giorni. - sonrió y le seco las lágrimas.
- así es mamá, ella es la luz de mi vida, hablemos inglés porfavor, Beck no sabe italiano. - digo sonriendole a Beck que le regresa la sonrisa a mi madre con las mejillas coloradas.
- mucho gusto señora. - dice, mi madre ríe y salta a abrazarla.
- pero que jovencita más preciosa eres, Alex no exagero ni un poco... Que gusto conocerte, mi hijo no había llamado en mucho tiempo y cuando al fin lo hizo no paro de hablarme de la novia tan hermosa y extraordinaria que había conseguido. - dice auténticamente feliz, mi padre nos alcanza cruzamos mirados por unos segundos hasta que sonríe y me abraza dándome plasmadas en la espalda.
- Sei tornato a casa figliolo. - dice sosteniendo mi rostro, me besa la frente.
- Sono tornato papà, ho portato con me la mia ragione di vita. - digo, el vuelca la mirada para ver a Beck.
- bienvenida hija.- dice con los ojos llorosos.
Entramos todos a casa sonriendo, mi madre habla inglés a la perfeccion en comparación con mi padre que solo lo entiende... asi que ella se la pasa sacándole información a Beck.
- y tengo fotografías de eso. - dice mi madre hacíando que Beck muera de risa.
- sería inconcebible no tener evidencia de algo así. - responde mi princesa, mi padre suelta una carcajada, desayunamos juntos mientras Beck, le cuenta a mi madre sobre su trabajo y los albergues.- mi padre me hecha una mirada.
- ¿E mio nipote? - pregunta de repente sorprendiendome, no había visitado mi hogar desde antes que naciera Matti... Y mi padre nunca habia preguntado por el.
- Sta molto bene, è un ragazzo molto intelligente, ti assomiglia.-respondo, baja la mirada nostálgico.
- Sono molto orgoglioso di te figliolo, sei diventato un grande imprenditore, abbiamo tutte le riviste che parlano di te, sei un padre responsabile e stai dando il via alla tua vita con la donna che ami. - que me exprese su admiración así por mi labor como padre, por como he levantado mi compañía, mi empresa y por encontrar el amor, no tiene precio, amo mis padres y los años de distancia han sido duros, pero cuanto me alegra poder compartirles así mi alegría de tener conmigo a la mujer que amo.
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Sr. Mancini
General FictionHabía pasado por varias relaciones a mi corta edad de diecinueve años, muchas infantiles en las que un simple roce de mano llegaba a sonrojarme, algunas en las que ver una película y tomarnos de la mano era lo mas intimo a lo que podíamos llegar, he...