🌹║Extra I

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A New Ten

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Cariño, ¿Ya vas a bajar? Tenemos que irnos pronto y todavía no has comido. —Taeyong llamó sobre su hombro antes de engullirse una cucharada grande de avena. Leon se movía alrededor de las piernas de Taeyong, maullando insistentemente para recordarle que todavía no le habían dado de comer.

El despertador no había sonado esa mañana por alguna razón y fue solo porque Leon había decidido que ya no podía esperar más tiempo por su comida, que se habían despertado justo a tiempo para alistarse.

Sí, sí, sé que tienes hambre pero yo también. —Taeyong gruñó, empujando suavemente al gato con el pie. El gatito había crecido alarmantemente rápido durante el año pasado y ahora podía pasar por un gato adulto. Desafortunadamente, eso había fallado en hacerlo menos molesto.— Ya te van a dar tu maldita comida, espera un segundo.

Tragando otra cucharada, miró su reloj. Faltaban siete minutos antes de que tuvieran que irse.

Ten, por favor. Tienes que comer antes de que nos vayamos. Sabes que te mareas si no comes.

No te preocupes tanto, Taeyong. —Ten dijo, apareciendo por fin al inicio de las escaleras. Había insistido en tomar una ducha a pesar de que tenían poco tiempo, su cabello todavía estaba húmedo. Al menos no había intentado pasar tiempo secándolo también.— Sabes que Taeil no nos matará si llegamos un poco tarde.

Taeyong solo resopló impaciente y empujó el tazón con avena de Ten hacia él.

Come. Y dale comido a tu gato, me está volviendo loco.

Tarareando, Ten besó la mejilla de Taeyong, mostrándose poco afectado por el mal humor mañanero de Taeyong, y procedió a alimentar al gato mientras comía. Todo un logro considerando lo torpe que podría ser.

Taeyong dejó que sus ojos recorrieran al chico más joven cuando este se inclinó para verte las croquetas en el cuenco de Leon, distrayéndose un poco de la preocupación de llegar tarde. El último año había sido tan bueno para Ten, salir del ambiente tóxico en el que había estado viviendo prácticamente toda su vida y finalmente conseguir algo que realmente podría llamar hogar. Estaba mucho más cómodo y seguro, era como si fuera una persona diferente. La forma en que se portaba ahora... Taeyong apenas podía creer que era la misma persona que había conocido en la oficina de Seungho hace tanto tiempo. Con toda la sinceridad, era frustrantemente atractivo y Taeyong casi tenía crisis diarias por tener que lidiar con las nuevas facetas del chico.

Por ejemplo, ¿Cómo lidias con esta cosa suave y tierna de repente siendo... coqueta?

Cuando Ten se levantó, Taeyong rápidamente desvío la mirada pero pudo jurar que el más pequeño estaba sonriendo.

Taeyong sabía cómo coquetear, sabía cómo seducir a alguien casi a la perfección... pero no cuando realmente le importaba y se sentía torpemente impotente cuando se trataba de Ten. No sabía cómo proceder, ¿Qué estaba bien? ¿Qué no lo estaba?

En resumen, estaba teniendo la primera crisis del día.

Vamos, Taeyong. —Ten finalmente se rio, metiendo sus tazones en el fregadero.— ¿No dijiste que teníamos prisa? Vámonos.

Y luego le guiñó un ojo antes de salir de la cocina para buscar su chaqueta.

Taeyong estaba tan jodido.

fight for me│𝘁𝗮𝗲𝘁𝗲𝗻Donde viven las historias. Descúbrelo ahora