🌹║Extra IX

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Jealousy (I Love You)

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¿En serio? ¡No puede ser! —Ten se rio, tirando su cabeza hacia atrás.

El café estaba tranquilo en ese momento, así que Ten se había sentado con uno de los clientes habituales. Yesung era bastante mayor que Ten, pero era realmente agradable y Ten disfrutaba hablar con él. Había experimentado locuras en su vida y era feliz hablando de eso. En realidad le recordaba un poco a Mark.

Yesung llegaba todos los días después del trabajo y puesto que trabajaba a extrañas horas en comparación con la mayoría de personas, Ten a menudo tenía tiempo para sentarse y hablar con él por un par de minutos.

Estás mintiendo. —Ten lo acusó en broma, golpeando el brazo de Yesung.

Juro que no. —Yesung prometió, intentando contener su risa.— Te enseñaré las fotos algún día si no me crees. Tengo un álbum en casa.

Estaré esperando. —Ten sonrió.

Una mano en el hombro de Ten lo hizo sobresaltarse tanto que casi se cae de la silla. Levantó la mirada y encontró a Taeyong parado detrás de él, mirando a Yesung con una mirada que Ten no había visto en mucho tiempo. Parecía listo para matar.

¿Taeyong? —preguntó, pero Taeyong lo ignoró, seguía mirando directamente a Yesung.

Si nos disculpas, Ten tiene trabajo que hacer en la cocina. Fue agradable verte. Otra vez. —no era exactamente un siseo, pero sus palabras cargaban el suficiente veneno para que Yesung lo atrapara, el mayor enarcó sus cejas confundido. Miró con incertidumbre a Ten pero este tampoco tenía idea de por qué Taeyong de repente estaba tan hostil.

Siguió a su novio hacia la cocina, sacudiendo su manos a Yesung sobre su hombros mientras Taeyong lo arrastraba lejos.

Cuando entraron a la cocina, Taeyong no dijo nada, simplemente se dirigió a la estufa donde una tanda de galletas estaba haciendo que todo oliera bien. Taeyong obviamente estaba agitado, la tensión en sus movimientos y su rostro transformado en un ceño fruncido.

Ten dejó que el silencio se extendiera por un par de minutos, esperando que Taeyong compartiera lo que sea que lo estaba molestando, sabía que le tomaría un rato abrirse. Sin embargo, nunca dijo nada y Ten se impacientó. No había razones para que fuera tan malo con Yesung y Ten quería una explicación.

¿Estás bien, Taeyong? —Ten preguntó, intentando no dejar que la molestia reluciera a través de su voz. Estaba molesto pero no quería pelear. Y algo tenía que estar pasando para que Taeyong actuara así.

Sí. —Taeyong gruñó.

-¿Entonces por qué me querías aquí? ¿No dijiste que había trabajo para mí? —Ten presionó.

Oh, sí. Hay algunos platos allá. —Taeyong señaló con su mano hacia el fregadero donde una pequeña pila de platos se había amontonado. Sin embargo, no eran los suficientes para justificar ese comportamiento.

Taeyong. —Ten suspiró, acercándose al mayor.— ¿Qué pasa?

Nada. —Taeyong murmuró.

Taeyong

¡No es nada! —Taeyong siseó, alejándose de Ten mientras lo miraba.— Solo haz tu trabajo.

La boca de Ten se abrió en shock y dio un paso atrás en sorpresa. Sin embargo, su sorpresa se transformó en enojo en menos de un segundo y le devolvió la mirada al boxeador. Si Taeyong quería pelear, eso era lo que iba a conseguir.

¡¿Cuál es tu problema?! —Ten espetó, acercándose a Taeyong, golpeando su pecho.— Sé que usualmente estás de malhumor, pero esto es cruel incluso para ti. No voy a dejar que me grites así cuando no me dices qué es lo que te molesta. Fuiste cruel con Yesung y eso no está bien.

Taeyong rodó los ojos cuando Ten mencionó a Yesung, y Ten frunció el ceño.

¿Cuál es tu problema con Yesung?

Ninguno. —Taeyong bufó, pero sus ojos estaban puestos en el piso por lo que Ten sabía que estaba mintiendo.

Vas a decirme qué pasa ahora mismo, ¡O dormirás en el sillón esta noche! —Ten amenazó.

Simplemente no me agrada ese tipo, ¡¿Okay?! —Taeyong admitió, elevando la voz.

¿Por qué? —Ten no entendía. Yesung nunca había molestado a Taeyong, no estaba seguro si alguna vez habían tenido una conversación.

Es que... pareces gustarle más de lo que debería. —la voz de Taeyong cayó en un murmullo y evitó los ojos de Ten.— No me gusta la manera en que te mira.

¿La manera en que me mira? ¡Taeyong, es mi amigo! Somos amigos, le gusto porque somos amigos. Esto es– espera, ¿Estás celoso? —era como si una bombilla se encendiera en la cabeza de Ten y de repente sintió ganas de reír, solo se contuvo porque sabía que simplemente molestaría más a Taeyong si lo hacía. Taeyong estaba realmente celoso. No tenía absolutamente ninguna razón para estarlo, y no era excusa para ser malo con Yesung, pero... Taeyong estaba celoso.

No estoy celoso, joder. —Taeyong bufó, su irritación se elevó cuando Ten le sonrió.

¿Entonces por qué estás actuando como un cavernícola? —Ten sabía que estaba empujando los botones de Taeyong, pero era demasiado divertido.

Taeyong soltó el aliento y se alejó de la encimera, luciendo agitado. Miró a Ten, luego el piso y de nuevo a Ten. Le recordó un poco a un animal encerrado y se preocupó un poco. ¿Algo de verdad estaba pasando?

Okay, okay. Bien. —Taeyong murmuró, pareciendo de repente más pequeño.— Tal vez estoy un poco celoso. Pero es que... Te amo, ¿Okay? Y estoy preocupado de que te des cuenta de que hay alguien mejor allá afuera y no seré capaz de soportarlo. Yo solo

Ten lo interrumpió, con el corazón casi fuera de su pecho.

Espera, espera. ¿Qué? ¿Tú qué? —no podía creer lo que escuchaba. No podía creer que Taeyong acababa de tirar una bomba así, en medio de la maldita cocina de una cafetería.

Taeyong lo miró, suplicándole con sus ojos que no lo hiciera repetir las palabras, pero Ten solo le devolvió la mirada. No iba a dejar que Taeyong se saliera de esta fácilmente. Si lo iba a hacer en un lugar poco romántico, tenía que hacerlo apropiadamente. Sin arrepentirse.

Al ver que Ten no lo iba a dejar salir de esta, Taeyong suspiró, un ligero sonrojo se extendió en sus mejillas. Se veía adorable.

Te amo, ¿Bien? —Taeyong dijo suavemente, mirando a Ten a los ojos.— Lamento no haberlo dicho antes, pero saber que no soy bueno con estos... sentimientos y esas cosas.

Taeyong. —las lágrimas brotaron de los ojos de Ten. No podía creerlo. Se levantó de un salto y abrazó al mayor.— Yo también te amo, idiota. Solo estaba esperando que te pusieras al día.

fight for me│𝘁𝗮𝗲𝘁𝗲𝗻Donde viven las historias. Descúbrelo ahora