fight for me│𝘁𝗮𝗲𝘁𝗲𝗻

🌹║04

Fight Night

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Izquierda.

Izquierda.

Derecha.

Esquiva.

Taeyong se secó el sudor de la frente, metió un mechón en su bandana de la bandera de Japón y entrecerró los ojos en concentración mientras Kun aceleraba el ritmo, casi escupiendo sus instrucciones y atacando a Taeyong de vez en cuando con una de sus manos cubiertas por almohadillas.

Habían estado ahí por un tiempo y Taeyong comenzaba a sentir la tensión en sus músculos, pero se forzó a seguir.

Minki Choi. Solo pensar en el nombre hacía que Taeyong se molestara. Ningún recién llegado tenía derecho a venir y pensar que podía derrotarlo sin un desafío. Sin importar qué tan bueno era Minki, Taeyong era mejor. Se aseguraría de eso. No iba a caer sin luchar.

Una risita resonó de repente en la habitación como el repique de una campana y la cabeza de Taeyong se levantó bruscamente, para mirar a Ten, Jaehyun y Mark mientras se cortaba su concentración. Ten se estaba riendo fuerte y alegremente por algo que Mark había dicho, una gran sonrisa se extendía por su rostro y habían pequeñas arrugas a cada lado de sus ojos.

Taeyong se detuvo, olvidándose de Kun y el entrenamiento. Estos últimos días habían sido... diferentes. Ten había salido de su caparazón, incluso alrededor de Taeyong, y había estado sonriendo casi sin parar. Incluso se había despertado antes que Taeyong un día e intentó preparar el desayuno, terminó quemando las tostadas, pero aún así. Y el mal humor de Taeyong ya no parecía afectarlo demasiado. Todavía mantendría la distancia y el miedo en sus ojos nunca desaparecía, pero no había llorado en días y si Taeyong le gritaba, solía sonreír dulcemente y dejarlo solo por un rato.

Probablemente era culpa de Mark. Los dos habían estado pasando mucho tiempo juntos y Mark nunca le había prestado mucha atención al humor de Taeyong y las veces que se ponía furioso. Y ahora Ten se había infectado con lo que fuera que Mark tenía.

Ten incluso usaba la ropa de Mark ahora, le quedaba mejor que la de Taeyong. Un día, Mark simplemente apareció con un gran bolso sobre el hombro y les dijo que había traído algunas prendas que ya no le quedaban y que era mejor dárselas a Ten para que Taeyong no tuviera que gastar su dinero en eso. Honestamente, eso molestó a Taeyong por alguna razón. Pero ni siquiera quería pensar por qué.

—¡Taeyong, concéntrate!

Antes de que Taeyong pudiera reaccionar, Kun lo golpeó en la nuca con una de las almohadillas y Taeyong frunció el ceño.

—¡¿Qué?! —Taeyong gruñó mientras Kun bajaba las manos, dándole una mirada de desaprobación.

—Sigues hablando de que Ten está demasiado apegado, pero sabes que eso también puede ocurrir al revés, ¿Cierto? —Kun lo miró con seriedad y Taeyong lo miró boquiabierto, sin creer realmente lo que acababa de decir.

—Joder, Kun, ¡¿Hablas en serio?! —gruñó, bajando la voz así estaba seguro de que nadie más en el gimnasio podría escucharlo.— No me estoy apegando al niño. ¡Si hay algo que no puedo esperar es sacarlo de mi vida!

Recibió otra mirada de desaprobación y los dos se miraron durante unos segundos antes de que Kun levantara las almohadillas de nuevo con un suspiro. Esto ocurría con bastante frecuencia. Él y Kun no estaban de acuerdo en la mayoría de las cosas, pero a Kun no le gustaban los conflictos y casi siempre se daba por vencido cuando discutían y dejaba que Taeyong lo hiciera a su manera.