fight for me│𝘁𝗮𝗲𝘁𝗲𝗻

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Ten se rio cuando Taeyong le tocó la barriga e intentó alejarse, pero Taeyong solo lo sostuvo y lo siguió tocando, obviamente intentando esconder su propia risa.

Habían empezado a desempacar después de toda la revelación, pero por alguna razón, Taeyong estaba de buen humor y no podía mantener sus manos quietas. Ten realmente disfrutaba de ver a Taeyong así, de saber que tal vez era el primero en mucho tiempo en el que Taeyong confiaba lo suficiente para bajar la guardia.

—¡Taeyong! —Ten chilló, apartando las manos de Taeyong de su estómago cuando este intentó una vez más tocarlo.— ¡Detente, hace cosquillas!

—Ese es el punto. —Taeyong sonrió antes de inclinarse, capturando los labios de Ten en un juguetón beso.— Me gusta escucharte reír.

Se miraron, con estúpidas sonrisas en sus rostros y Ten estaba seguro de que tenía lágrimas en los ojos. Todavía no podía creer el cambio de Taeyong. Era como ver a una persona diferente. Parecía feliz.

Taeyong colocó sus manos en las caderas de Ten y tiró del pequeño chico hacia su pecho antes de cerrar la distancia entre ellos, sus labios encajaban a la perfección. En lugar de sus habituales besos, Taeyong lentamente empezó a mover sus labios contra los de Ten, apretando sus caderas como un impulso para que siguiera sus movimientos.

A pesar de que Ten no tenía idea de que estaba haciendo, Taeyong tarareó contento cuando Ten agarró tímidamente sus hombros, e intentó igualar su ritmo. Sabía que estaba sonrojado, todo su cuerpo se sentía caliente, pero por el momento no le importaba, a Taeyong obviamente no le importaba su falta de experiencia, así que no había necesidad de estar avergonzado.

—Oi, chicos, ¿Están decentes ahí dentro? —la voz de Mark sonó de repente desde el otro lado de la puerta.— Da igual, no me voy a arriesgar a tener que echarme cloro en los ojos.

Taeyong suspiró y se alejó, dejando que sus narices se tocaran.

—¿Qué, Mark?

—Kun y Jaehyun hicieron el almuerzo, me dijeron que viniera a buscarlos. Así que pónganse ropa y saquen sus culos aquí afuera o tendré que entrar y poner las cosas incómodas.

Gruñendo, Taeyong besó a Ten una última vez antes de salir para ir con los demás, Mark gritó ruidosamente cuando Taeyong le golpeó la parte trasera de su cabeza.

Jaehyun y Kun habían hecho algunos sandwiches y todos se sentaron a comer. La sonrisa de Taeyong ya se había ido, pero Ten no lo tomó a mal, sabiendo que Taeyong no estaba cómodo siendo tan abierto alrededor de los chicos. Por ahora, su sonrisa estaba reservada para Ten.

—Ten, ¿Algo que quieras para tu cumpleaños? Ya casi es diciembre, así que deberías empezar a pensar qué regalos quieres para tener tiempo para comprarlos. —Kun sonrió, guiñándole un ojo a Ten.— Oh, y regalos de navidad también, por supuesto, tenemos que comprar ambos.

Ten lo miró sorprendido. No recordaba haberles dicho que su cumpleaños era en vísperas de Navidad. Al único que le había dicho era a... oh. Miró a Taeyong, quien de repente parecía muy interesado en su comida. Ten sonrió, Taeyong debió decirles.

—Realmente no he pensado en eso. —Ten se encogió de hombros, intentando parecer indiferente cuando en realidad se sentía un poco triste. Navidad no había sido un recuerdo agradable en mucho tiempo.— Además, no puedo comprarles nada a ustedes.