Llegamos con el medico en menos tiempo del esperado, nos encontrábamos esperando la atención como era de esperarse en un sistema de salud.
-Mi amor me tienes muy preocupado, ya son dos veces que te pones así y temo mucho que haya algo que pueda separarnos-
Lo vi realmente preocupado por mi salud, pero yo realmente no sentía que fuera algo muy grave, pero tenía que comprender que era una de las posibilidades.
-Si es asi, no te pediré que te quedes si no lo deseas querido-
Me besó en la frente y me abrazo con fuerza.
-Jamás, no puedo hacerlo, ¿recuerdas? En las buenas y en las malas, en la salud y la enfermedad-
Pronto llegó el médico le dimos mis síntomas y comenzó a hacerme muchas preguntas que no entendía cómo ¿con que frecuencia tenía relaciones con mi pareja?, luego de ello empezamos con los análisis y demás, no dijo que deberíamos esperar una semana, desde hacía unos días me había dado cuenta que mi estómago estaba algo hinchado, no mucho, pero si lograba que mis pantalones no cerraran, si no fuere porque soy varón vería aquellos síntomas como los de un embarazo, llegó con prontitud el día de los resultados, él estaba más nervioso que yo claro estaba.
-No tengo una explicación, lógica, genética, científica para lo que aquí acontece, debo preguntarle ¿hace cuanto que se siente mareado? -
Me pregunto mientras divagaba buscando aquella respuesta.
-Realmente una semana antes de mi boda, de eso ya hace varios días y ayer que fue cuando llegamos aquí-
El doctor parecía realmente preocupado, pensé que me estaba muriendo y no sabía cómo decirlo, por ello se andaba por las ramas.
-Maldita sea suéltelo de una vez ¿Qué sucede con Alastor? -
Me sorprendí, generalmente Vox no era de perder la calma como lo había hecho en ese momento.
-No sé cómo pudo pasar algo así, de hecho, no encuentro que esto sea posible, pero tu novio está esperando un bebé-
Algo en mí se quebró cuando dijo algo como eso, Vox se quedó con cara de póker por unos segundos.
- ¿A cuál bebé? Alastor no tiene parientes asi que no tiene sentido que espere a un bebé-
Acaricié el rostro de Vox con cautela y le miré a los ojos evitando que el temor me consumiera.
-Cielo, esperar a un bebé no es lo mismo que esperar un bebé-
Sus ojos se abrieron de sorpresa, para luego sentir como me tomaba entre sus brazos con efusividad y emoción mientras reía a más no poder, una parte de mi temía que se hubiera vuelto loco de la impresión.
-Seremos padre, estamos esperando un bebé-
El doctor miró a Vox con algo de recelo, mientras yo aún no me hacía a la idea de ser madre, padre o lo que sea que fuera aquello.
-Debo decirle que es riesgoso tanto como para su esposo como para el bebé, es el primer caso que tengo así, por lo que no sabemos cómo salga todo o si quiera si alguno de ellos muere es decir puede que su esposo perezca en el momento de parto a cómo puede que el bebé nisiquiera llegue a los 9 meses. –
El rostro de Vox se tensó levemente, yo me acerqué a él y lo abracé, no sabía que estaba haciendo ni el riesgo real de lo que estaba a punto de decir.
-Quiero tomar el riesgo, es nuestro bebé, tuyo y mío asi que como sea que suceda quiero llegar al final de esto-
Le dije acariciando el pequeño vientre que apenas se notaba para ese momento.
-Bien joven Grant, debo indicarle entonces lo que prosigue, primero deben de dejar de tener sexo de manera tan frecuente más que todo por el peligro de que su cuerpo rechace al bebé, segundo, debe alimentarse bien y descansar, no puede llevarse emociones muy fuertes y ni estar estresado-
Vox parecía alguien a quien recién habían condenado, una semana sin sexo para él sería mucho sacrificio.
- ¿Doctor usted está consciente de lo que me está diciendo?, tengo semejante manjar caminando por mi casa y quiere que me abstenga de hacerlo mío. -
El doctor lo miró con reproche como si fuera un regaño, mientras yo deseaba que me tragara la tierra, definitivamente jamás iba a cambiar para mi bien.
-Por favor señor Vox comprenda es por el bien de su "manjar" y del bebé que este espera, nada le cuesta esperar 9 meses. -
En menos de lo que el doctor terminó en hablar vimos caer a Vox completamente inconsciente, definitivamente se había desmayado.
-No, espere joven, no puede estar haciendo esfuerzo-
Me dijo mientras levantaba a Vox del suelo, pronto despertó, yo estaba cerca de él.
-Me morí y terminé en el cielo, siempre supe que los ángeles se verían como el-
Carraspeé un poco, mientras el parecía volver a la realidad, me miró con tranquilidad, para luego besarme con ternura.
-Cierto, recordé que seremos papás y que posiblemente me vaya a morir por abstinencia, pero bueno todo sea por tu salud y la del nene, tendré que acostumbrarme a consolarme con tu imagen en mi cabeza como antes de que fueras mi novio y esposo. –
Me puse de pie de golpe, definitivamente había veces que me sacaba de quicio, el doctor comprendió inmediatamente Vox me siguió.
-Bien, lo siento, es que me es difícil no expresar lo mucho que me pareces deseable-
Lo miré con algo de enfado, no me gustaba que hablara de mi como si fuere una pieza de carne.
-Por favor, cielo comprende que soy asi-
Vi sus ojos suplicantes y solo eso bastó para derretirme, no podía enfadarme con él.
-Bien, pero comprende que siempre me voy a incomodar por ello-
Le dije mientras él me abrazaba nuevamente, al día siguiente, le comuniqué mi estado a Niffty la misma me abrazó, dando pequeños saltitos de la emoción, el resto de la tarde la pasé tranquilamente mientras Niffty me mimaba de todas las maneras posibles.
Llegué a casa y todo estaba tranquilo y bastante normal, hasta que llegó Vox con su nuevo anuncio, casi me mata de un infarto.
-Querido como pronto seremos tres he pensado que mi apartamento de soltero no es más un posible hogar, por lo que me he tomado la molestia de buscar un nuevo nidito de amor para los dos igualmente aquí en New york, ¿Qué te parece? -
Lo miré mientras recobraba la compostura, me sorprendía más el hecho de verlo preocuparse por el espacio que ocuparía nuestro nuevo miembro.
-No tengo nada que decir querido, pero me hubiera gustado elegir contigo-
Sentí sus manos sobre mi vientre.
-Apenas y se nota ese pequeño bultillo-
Me dijo para luego reír, me pidió me sentara mientras el preparaba la cena, al parecer le agradaba en demasía la idea de ser padre.
Durante toda la gestación Vox no me permitía hacer casi nada y cumplía bien mis antojos a excepción de uno muy importante pero bueno ya después me lo daría, por fin llegó el día, mi fuente se rompió y por fin nuestra bebé nacería, luego de un horrible martirio del infierno tuve a nuestra pequeña Cía, tenía un ojo color azul y otro café, su piel era trigueña como la mía y su cabello negro como el de su padre.
-Es hermosa-
Me dijo mientras admiraba a la pequeña entre mis brazos, esa pequeña me llenaba de un extraño orgullo, pero también temor, tendríamos que cuidarla de tantas cosas, un beso en la frente me distrajo de mis pensamientos.
-Todo estará bien-
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RADIO OBSESIÓN 2: LA OTRA CARA DE LA MONEDA
Fanfictionprecuela de radio obsesión, donde cuenta el antes, durante y después de la relación Alastorxvox y Alastor xHusk Aclaro, el arte y los personajes no me pertenecen