Al día siguiente desperté nuevamente desnudo y entre los brazos de Vox, el mismo nisiquiera quería dejarme levantarme, tuve que separar sus brazos de mi cintura con extremo cuidado, lo sentí despertarse, cuanto me senté en el borde de la cama, voltee a verlo y tenía una sonrisa de satisfacción que no tenía precio.
- ¿Cómo me dejaras aquí sin tu hermosa compañía? Bueno no importa al menos me dejas una excelente vista de todo lo que me puedo comer y ¿advina que? Tengo hambre. -
Antes que hiciera cualquier cosa me puse de pie y me coloqué el pijama, para luego desperezarme y bostezar, me sentía bastante cansado.
-Lo siento Voxie querido, pero me siento algo agotado, creo que eres más enérgico que yo-
Se puso de pie y me rodeó con sus brazos, llenándome de pequeños y juguetones besos en el cuello, robándome algunas risas y suspiros.
-Me castigas diciéndome esto encanto, pero puedo dejar que descanse con una condición-
Lo miré con sospecha, pensé que tendría algún truco o alguna propuesta bastante horrible, por lo que me separé y le dije.
- ¿Qué tipo de condición requieres para dejarme descansar? -
Lo vi sonreír genuinamente para luego tomar una de mis manos y besar su dorso con delicadez, haciéndome estremecer con solo sentir el roce de sus labios contra mi piel.
-Sencillo tener una cita conmigo, ahorita mismo, tengo planeado llevarte a un buen lugar a cenar, seguido de entretenimiento de primera y no la vas a poder rechazar-
Lo miré con intriga, ¿no había trucos?, ¿solo una cita?, le sonreí y me tomó de la cintura.
-No me mires asi, es que quiero que salgas conmigo como tu pareja, nunca me has dado la oportunidad y ahora que estas soltero no tienes una excusa que puedas darme, prometo te gustará, no te seré infiel y siempre serás mi primer pensamiento del día. -
Sentí sus besos sobre mi hombro mientras decía todo aquello, mi corazón aún estaba algo reacio a aceptar una nueva relación después de lo sucedido con Husk, pero por todos los demonios ya le había permitido hacerme completamente suyo a su antojo y voluntad, no podía simplemente decir no a algo que yo también quería que sucediera.
-Claro, ¿por qué no?, no he sido justo contigo al no darte una oportunidad-
Le dejé un beso rápido sobre sus labios y me fui a darme un baño para luego preparar algo para que ambos desayunáramos.
-Que delicia, eres el novio perfecto Alastor, eres guapo, elocuente, una delicia en la cama y ahora para rematarla cocinas delicioso, ¿Dónde estuviste toda mi vida? –
Sentí como todos los colores se me subieron al rostro en el momento en el que Vox abrió la boca, más cuando comentó abiertamente sobre nuestros momentos íntimos.
-Emm bueno... Vox podrías no volver a mencionar algo como eso-
El notó el rubor sobre mis mejillas para luego acercarse a mí y besar mis manos.
- ¿Qué importa? quiero que todo el mundo sepa que eres de todos el mejor con el que he cogido-
Sabía que lo hacía por incomodarme, pero no podía evitar sentir esas ganas de desaparecer en el momento que lo gritó.
-Vox... por favor-
Intenté de decir algo más, pero los labios de Vox ya estaban presionándose contra los míos, mientras una de sus manos acariciaba mi muslo, luego de que la falta de aire se hiciere presente él se separó de mí.
-Solo con besarte ya se me aceleró el pulso Alastor, mira lo qué me haces-
Luego de que volviera a intentar de fornicarme, digo intentar porque le recordé que me sentía agotado, rápidamente salimos de mi casa con dirección a un restaurante que según él me encantaría y para sorpresa mía asi fue, un restaurante elegante donde preparaban cualquier tipo de comida, y extrañamente tenían Jambalaya y estaba exquisito, luego de ello salimos a dar un pequeño paseo en el parque.
-Oh veo que estas saliendo con la Radio Zorra-
Dijo Valentino a espaldas de nosotros, me voltee, el tipo realmente se veía dolido por alguna razón que yo no talvez no alcanzaba a comprender o más bien por la razón de no saberlo.
-Valentino basta, tenle respeto a mi novio-
Me ruboricé cuando lo dijo, esas palabras, sentía que me quedaban más grandes que sus sacos.
-Oh ya veo te lo follas por dos o tres días y ya sientes que tienes una relación ¿no? -
Realmente no comprendía el enfado del tal valentino con mi persona, hasta que lo mire a los ojos, celos, eso era toda su explicación, pero ¿Por qué estaba celoso?
-Ya quisiera que me defendieras tanto como lo haces con este muerde almohadas-
Quería refutar algo, pero Vox me lo impidió.
-Oh créeme que no solo puede morder la almohada, es muy bueno montando si sabes a lo que me refiero Valentino. -
Sentía que me iba a desmayar de la vergüenza si seguía dando esos detalles tan íntimos sobre nosotros.
-Mira no sé qué pretendes Vox, pero ya vez que si quieres una perra yo te puedo ofrecer muchas, ¿Qué le vez a este mojigato? -
Mi enfado solo acrecentaba con cada palabra observé a Vox con reproche, realmente sentí que estaba estropeando una relación.
- ¿Vox hay algo que no me hayas dicho?, Porqué este tipo se oye como una mujer engañada y resentida, además que ya te lo había dicho no me gusta ser un mal tercio, si acepté algo contigo es porque pensé que eras soltero-
Le dije mientras me cruzaba de brazos, Valentino miró al suelo algo avergonzado, Vox por su parte resopló con enfado y dándole esa mirada de reproche a Valentino.
-Valentino no es nada mío, más que compañero de negocios y "amigo", a veces teníamos sexo casual, pero nada más, no siento que sea algo que deba contar-
Para mi contaba, pero al mismo tiempo no, por lo que voltee a ver a Valentino, tomando la mano de Vox.
-Lamento el malentendido entonces, pensé realmente que tenían algo, asi que su enfado hacia mí no tiene razón lógica de existir, ya que muy a su pesar Vox me eligió como su pareja y yo lo he aceptado, lastima por ti ya que no quisiste dar ese paso, ahora no vengas a arruinar mi cita con mi novio solo por tus celos sin ningún sentido, ¿nos vamos Vox? -
No sé cómo lo había logrado, pero Valentino nos dejó en paz, fuimos al teatro y pues permití que tomara mi mano, me disculpé con él y le pedí me siguiera al baño, jamás pensé que mi libido me llevara hacer una cosa como esa, pero lo empujé a uno de los baños, cerré la puerta y deje que me hiciera suyo nuevamente, cuando salimos del local no podía dejar de abrazarme con fuerza sosteniéndome de la cintura.
- ¿Qué fue ese ataque de ferocidad? -
Le sonreí con picardía mientras besaba su mejilla.
- ¿Que no es obvio?, me comporto como tu pareja-
Sentí de repente una nalgada que inconscientemente me hizo gemir suavemente.
-Oh pues gracias por aceptar ser mi novio-
Tomé su mano para caminar junto a él mientras me reía suavemente.
-Espero que te agrade este mojigato, muerde almohadas. -
Le dije en son de burla con los sustantivos con los que me había calificado nuestro resentido amigo Valentino.
-Pues me encanta saber que muerdes las almohadas por mi causa-Le sonreí para luego caminar unos pasos frente a él, la lluvia comenzó a caer, mientras nosotros jugábamos bajo ella como dos adolescentes, llegamos a mi casa, cuando abrió la puerta, me lancé a sus brazos, rodeando su cintura con mis piernas, mientras me cargaba hacia el sillón, donde me recostó con suavidad, despojándonos de la ropa mojada volvimos a hacer el amor en el sillón, podía verlo en sus ojos cuando me envestía, esa mirada de adoración, algo que jamás vi en nadie más que él, me entregue completamente y enteramente a él esa noche porque ¿Cómo no podría amar a alguien que entregaba absolutamente todo por quedarse conmigo?, me llevó luego a la cama para continuar de manera entusiasta hasta el amanecer, donde besó mi frente y me acomodó contra su pecho, dejándome dormir plácidamente.
ESTÁS LEYENDO
RADIO OBSESIÓN 2: LA OTRA CARA DE LA MONEDA
Fanficprecuela de radio obsesión, donde cuenta el antes, durante y después de la relación Alastorxvox y Alastor xHusk Aclaro, el arte y los personajes no me pertenecen