Capitulo 7 [El Alfa Cayo]

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Yua Sham

Sentía la cabeza algo pesada debido a que recién me estaba levantando, anoche no me tocaba quedarme despierta y después de ver los fuegos artificiales de anoche me fui a la cama y deje a Dojin pensando en sus problemas, se que a lo mejor no debo meterme pero me pone un poco mal verlo asi de animo porque ¿Qué pasara cuando el trato se cumpla? Yo me tendré que ir en algún momento cuando tenga mi trabajo y un lugar donde quedarme pero debo admitir que los extrañare mucho a ambos. A Byul por ser el bebe mas bello del mundo, me parece increíble como he llegado a quererlo tanto casi me siento ansiosa cuando no estoy a su lado es como si un sentido maternal se haya encendido dentro de mi y con Dojin era como estar al lado de un buen amigo...un amigo muy guapo cabe aclarar pero amigo a fin de cuentas, se que el ama a alguien y es fácil darse cuenta pero bueno eso no termina siendo mi problema.

-: No me quiero levantar...-murmure mirando el techo de la habitación con pereza pero...- Al fin de cuentas no tengo alternativa

Me levante con pesadez alborotando mi cabello para poder terminar de despertarme y me extraño no haber oído a Byul llorar a estas horas de la mañana pero imagino que es por Dojin que eso no ha pasado ya que hoy tiene el día libre para estar con su hijo. Abrí la puerta de mi habitación y un olor a comida me llego a la nariz ¿Dojin estaba cocinando?

-: ¿Dojin?-lo llame haciendo que se volteara a mirarme algo sorprendido ¿Lo abre asustado?-

Dojin: Buenos días Sham ¿Quieres desayunar? -me pregunto ofreciéndome unos platillos que seré honesta, huelen muy bien-

-: ¿Puedo? Pensé que era tuyo...-dije extrañada señalando la mesa-

Dojin: No no, adelante yo ya desayune -aseguro para irse a la cocina nuevamente dejándome ahí analizando que diablos pasaba-

-:...-simplemente me encogí de hombros y tome asiento para ver la comida que estaba frente a mi-

Eran unos panqueques con café con un tazón de frutas al lado que cabe decir tenia muchas de mis favoritas cosa que me puso muy feliz asi que rápidamente cogí la miel de maple que tenia al lado y se la eche a los panqueques.

-: Se ve delicioso Dojin, gracias -afirme con una sonrisa, siendo honesta me sentía como una niña feliz-

-: Se ve delicioso Dojin, gracias -afirme con una sonrisa, siendo honesta me sentía como una niña feliz-

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¡Que gesto tan amable por su parte!

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Narrador

La omega comía con alegría y comodidad llenando su boca con comida en abundancia mientras que el alfa la miraba disimuladamente desde la cocina al ver como ella disfrutaba de su comida como si una niña fuera cosa que lo hacia sentirse extrañamente cálido y feliz ya que ella no dejaba que esa sonrisa de satisfacción saliera de su rostro ¡Hasta se veía...!

Dojin: (Adorable...) -pensó mientras miraba a la omega disfrutar su comida con gusto-

) -pensó mientras miraba a la omega disfrutar su comida con gusto-

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Mi Compañera de Vida | FinalizadaDonde viven las historias. Descúbrelo ahora