Cap. 25

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Harry ha traído a la pobre Gemma En sus brazos hasta el auto y ha conducido durante cinco minutos con un leve movimiento de sus dedos golpeando el volante. Puede notarse la ansiedad y tensión en el aire pero lo único que logro pensar es en cómo estará él.

Se ve ansioso pero bajo todo ese papel de protector y persona con una extrema confianza en sí mismo, hay un niño pequeño que pide a gritos mientras llora y patalea, salir de esta situación tan confusa y conflictiva. Lo que causa estragos en mi estómago ya revuelto.

La pequeña niña se encuentra recostada en la parte de atrás de la camioneta cuando llegamos al hospital y Harry aparca frente a este y, en un acto de desesperación, se baja con gran velocidad casi sin apagar el auto y saca a su hermana, llevándola a la sala de emergencia.

Corro detrás de él en busca de un doctor hasta que una enfermera se me acerca y logro explicarle. La mujer llama a alguien y pronto aparece un hombre con una camilla y una doctora que pide que le administren ciertas medicinas. Le quitan a Gemma de los brazos a Harry y este solo pasa su mano por su cabello en desesperación.

Corremos hasta que la camilla pasa al quirófano y la doctora nos detiene.

–Deben esperar aquí. –La mujer pelirroja nos da la espalda y cierra las puertas.

Harry solo asintió y con su cuerpo temblando, se recostó de la pared en la sala de espera y dejo caer su cuerpo hasta quedar en el suelo.

Después de casi dos horas de consuelos y abrazos entre Harry y yo he logrado calmarlo un poco. Trato de hacerlo razonar hasta que una chica rubia de ojos azules. Llevaba puesto un vestido de alta costura, tal vez Versace tal vez Carolina Herrera y unos tacones que causaban gran estruendo en los pasillos provocando obtener la atención de todos, por un momento pensé en levantarme y decirle que fuera más prudente pero esto era una sala de espera en un hospital, no estaba segura de poder convencerle. Además no parecía necesario, el sonido se había detenido a causa de que la mujer se encontraba ahora, frente a nosotros. Harry se levantó de su asiento y se acercó para saludarla amablemente pero ella se adelantó y beso sus labios en un claro beso que me hizo hervir la sangre.

Trato de no ser obvia pero no puedo evitar fulminarla con la mirada y Harry parece notarlo pues se aleja y sonríe disimuladamente.

–Hola. –Dice aclarando su garganta. –Soy Cara, Cara Delevigne.

¿A quién le importa? –pensé. –Pues, a mí no.

–Hola, soy Selena. Selena Gomez. –le di una falsa sonrisa y le extendí mi mano. Pareció repugnarle pues estrecho su mano con cierto asco.

Estúpida plástica.

Harry comienza una conversación y Cara parece no dejar de coquetearle, es tan molesto.

–Voy a buscar café. –digo tomando mi bolso y caminando por el pasillo hasta salir de emergencia y encontrarme con el aparcamiento. Hace frío por lo que recurro a acariciar mis brazos para mantener el calor de mi cuerpo cuando siento unas manos que detienen mi caminar frente a la cafetería del hospital.

–Detente. –Me susurra Harry con ojos rojos.

Me zafo de su agarre y me acomodo en mi lugar sonriendo falsamente. –Ve con tu amiguita.

Me doy la media vuelta y entro a la cafetería dejando a Harry atrás. No había expresión en su rostro. Me acerqué a la barra y un hombre de cabello castaño con ciertas canas me atendió.

– ¿En qué puedo ayudarle? –pregunto mirando su portátil a la espera de mi orden.

–Deme un sándwich de queso y jamón y un capuchino. –le menciono.

El hombre me mira expectante. – ¿Algo más?

–Sí. Que sean dos de cada uno. –digo recordando a Harry, no fui justa hace un momento y creo que le debo una disculpa.

Me siento frente al mostrador a esperar que esté lista mi orden mientras analizo el lugar, algunos se sumergen en su mundo, otros se ahogan en él y otros se mantienen a flote por otros que se ahogan.

Sinceramente cada día las cosas se vuelven más individuales. Saco mi teléfono y me decido por leer un libro a través de pdf. Busco entre mis documentos y abro ‘‘Si decido quedarme’’.

Parece una historia pero tiene un trasfondo realmente interesante. En pocos minutos me acabo de leer el primer capítulo, luego el segundo, llego al tercero, termino el cuarto y al final del quinto me doy de cuenta de que han pasado más de veinte minutos y no he recibido mi orden.

Busco la razón y es que justo frente a mí se encuentra la orden con una pequeña factura con la cuenta esperando a ser pagada. Llamo al hombre que me atendió y le doy mi tarjeta, dejando pago la comida y salgo de la cafetería guardando mi teléfono.

La sala de espera sigue exactamente igual pero sin Harry ni Cara. Debe haberla acompañado afuera. Tome mi sándwich y comencé a comer, para cuando llegaba a la mitad y pensaba darle otro mordisco a el sándwich, Harry apareció y planto un suave pero persistente beso en mis labios.

–Te amo. –susurro.

–Aquí tienes un sándwich y café. –Dije tratando de sonar lo más dura posible.

Harry acabo la comida y café al término de unos minutos y la doctora salió de la sala de quirófano, supongo tendría nuevas noticias.

– ¿Familiares? –pregunta la mujer quitando su tapa boca. Asentimos. –Bueno, hubo que darle reanimación, no respiraba por lo que tuvimos que entubarla y hacerle ciertas pruebas de pocos minutos. Los resultados fueron concluyentes, la niña sufrió un ataque cardíaco y un daño cerebral irreversible por causa de un tumor en la corteza cerebral y tuvimos que…

– ¡Demonios! ¡No me interesa eso,  Doctora! ¡¿Dónde  está Gemma?! ¡Quiero saber! ¡¿Diga que le ha pasado?! –Exploto Harry exasperado.

–Harry… –susurre apenada.

– ¡No! ¡Dígame, Doctora!

La pelirroja asintió y suspiro. –Lo siento…

N/A: HOLA MIS HERMOSAS LECTORAS, GRACIAS POR LEER, VOTAR Y COMENTAR. QUIERO QUE SE PREPAREN PORQUE ESTE ES EL CAPÍTULO NÚMERO 7 ANTES DE QUE TERMINE LA NOVELA U.U PERO NO QUIERO HABLAR DE ESO. ESTOS ÚLTIMOS CAPÍTULOS SERÁN PUESTO A PRUEBA… VEAMOS QUE PASA.

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Maniac |H. S.|Donde viven las historias. Descúbrelo ahora