Maniac |H. S.|

Cap. 11

N/A: ¡Hola! Primero que nada, gracias a todas por su apoyo en el capítulo anterior. Y como yo estoy feliz y espero ustedes también haré un maratón.

Razón 1: ¡¡¡LLEGAMOS A LAS 1.1K LECTURAS Y A LOS 110 VOTOS!!! ¡QUE FELICIDAD! Y QUE MEJOR MANERA DE CELEBRARLO QUE CON UN MARATÓN.

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MARATÓN 1/2:

– ¿Quieres bajar? –pregunta en mi oído y asiento.

Me giro y dejo un beso en la comisura de sus labios mientras lo tomo de la mano y lo guío hacia la puerta.

Pero antes de poder dar un paso, Harry me giro sobre mis pies empujándome sobre su pecho y besándome suavemente. Rodea mi cintura con sus brazos y la intensidad del beso aumenta.

Me separo un momento por aire y le doy una leve sonrisa a la que me responde con otra. Me deja otro beso.

–Ven– dice llevándome abajo por las escaleras, hasta quedar frente a un corredor con una puerta de grandes cristales al final. Harry la abrió y se hizo a un lado para que yo pasara y luego él.

El patio trasero era simplemente hermoso, indescriptible, había árboles gigantes y césped por todos lados, incluso había un cobertizo y al final de este había un lago. Este lugar me recordaba mi infancia.

Con nuestras manos entrelazadas caminamos por el puente que unía el césped con un bote o un yate que no se encontraba. 

Sentir el agua tan calmada y  sonido de los árboles siendo atravesados por el viento, era relajante. Me gustaba estar así, con Harry, solo él y yo. Sin el ruido de la ciudad u otras personas, por más callado que fuese el momento era simplemente perfecto.

Mientras yo contemplaba maravillada el paisaje, Harry solo veía el horizonte y una que otra vez dirigía disimulada mente su mirada hacia mí. Es increíble como con la luz del Sol se resaltaban sus facciones.

Posé mi cabeza en su hombro no sin dejar un beso en su mejilla antes. Harry sonrió dejando sus hoyuelos marcados en su rostro y se levantó, limpiando con su mano sus vaqueros y tendiéndome la otra para que la tomara.

Me ayudo a levantar y me acercó a él.

– Quítate los zapatos– dice quitándose sus botas. Lo miro confundida por un momento.

¿Qué?

–Vamos…– me apura. Dudo en hacerlo pero de todas formas me los retiro. Harry entrelaza sus brazos en mi cintura y me acerca a él mientras me besa posesivamente, sube una de sus manos a mi cuello y me empuja hacia él. Me levanta haciéndome rodear su cintura con mis piernas y acelera el nivel del beso.

Sus manos suben y bajan por mi espalda y sin previo aviso, introduce su lengua en mi boca y se sumerge al lago.

Mientras nos sumergimos, me apega más a su cuerpo, flotamos y sus manos viajan a mi abdomen mientras su lengua explora mi boca. Mis besos bajan a su cuello, succionando la piel y mordiéndola mientras introduzco mis manos dentro de su camisa. Suelta un leve gemido dándome la oportunidad de hacerlo sufrir un rato. Dejo que retire mi camisa e introduzco mis manos dentro de su camiseta, quitándola por sobre sus hombros y repito el mismo proceso con la otra. Sin dejar de besarme deja las camisas en la orilla del césped.

Algo irónico ¿no? Ya están mojadas,

Mm…

Me impulso a su oído y muerdo el lóbulo.

–Juguemos– digo alejándome de él y nadando lejos.

–Marco polo– sugiere. Se sumerge por un momento y aparece con sus vaqueros en la mano. –Tu turno.

Se acerca a mí.

Sus manos me atraen a él y bajan hasta mi trasero, se introducen entre mis maqueros y baja el cierre con una mientras con la otra baja el vaquero. Y se sumerge en el agua, no lo puedo ver pero siento sus manos calientes en mis piernas que se van quedando desnudas a medida que el baja.

¡Dios mío!

Sus manos retiran mis vaqueros por completo y Harry vuelve a la superficie, con mis vaqueros y los suyos, los coloca en el borde junto a las camisas y  nada a cierta distancia de mí. Cierra los ojos y sonríe. –Marco – dice.

–Polo – contesto y nado más lejos al ver que se acerca.

–Marco – pide orientación.

–Polo –me quedo en el mismo lugar.

Pero cuando está cerca, muy cerca nado lejos.

–Marco –dice atrapándome. –Polo, Harry –lo empujo y este vuelve a nadar con los ojos cerrados.

–Marco… –dice y se sumerge.

Lo busco con la mirada pero no lo encuentro, incluso me giro sobre mí, pero Harry no está. De un momento a otra siento un cuerpo caliente que sube por mi espalda y me atrae.

–Polo… – Harry besa suavemente mi cuello.

Me gira y sin dejarme decir nada más me besa posesivamente. Sus labios y los míos crean una suave fricción, tan suave y lenta pero con tanta pasión. Sus manos me levantan presionándome contra sus caderas y mueven mis piernas para que rodeen su cintura con ellas. Lo atraigo rodeando con mis brazos su cuello mientras introduzco mi lengua en su boca. Su labios saben tan bien.

Sus manos bajan por mi espalda desnuda provocando un exquisito escalofrío por esta, mientras aprieta levemente mi trasero. Suelto un gemido y Harry aprovecha y lo aprieta aún más fuerte haciéndome clavar mis uñas en sus hombros. Harry me besa lentamente y muerde mi labio inferior y sin darnos cuenta, entre giros y giros terminamos bajo el puente de madera.

Sus manos subieron por mi espalda hasta el broche de mi sostén para intentar desabrocharlo, pero me adelanté y baje con mis manos sus brazos.

Con sus labios bajó sus cálidos besos a mi mentón haciéndome soltar un leve gemido.

–Oh…Harry…– susurro.

Harry muerde mi piel. –Mm…nena– murmura saboreando mi piel son su lengua –Eso es música para mis oídos.

Sus besos suben a mis labios mientras abro los míos para recibirlos. Son tan suaves tan dulce, tan deliciosos. Moriría por un último beso de él.

¿Y si este es el último? –pregunta mi subconsciente. Lo considero.

Y beso a Harry más apasionado aún, bajo mis manos a su espalda y lo atraigo a mí. Su cadera se apega a mis piernas, dejándome sentir lo duro que está. Trago saliva.

Baje sus manos nuevamente por mi espalda hasta mi sostén y lo desabrocha. Harry baja sus labios hasta mis hombros y con los dientes retira cuidadosamente los tirantes. Continúa con esos húmedos besos por todo mi cuello, saboreándolo mientras muerde y succiona la piel para luego lamerla. Estoy a punto de estallar.

Baja a mis senos y mientras aprieta con una mano uno, muerde la piel del otro y la succiona suavemente, dejando una marca roja.

–Marco– dice y sigue con mi otro seno, mientras lo aprieta fuertemente.

Suelto un gemido y antes de poder contestar a su súplica, una voz ronca se me adelanta.

–Polo…

N/A: Espero les haya gustado, en un rato subo el otro. Porque ya los había escrito pero se me borró la aplicación del teléfono y :( con ella, todo lo que había escrito. Por suerte me acuerdo. 

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