Vuelvo a caminar y siento como su mano en mi brazo me detiene, me giro para soltarme pero el rojo en los ojos de Harry me hace detenerme.
–Espera. –susurra. –Lo siento.
Me suelto de su agarre y Harry se queda cabizbajo. – ¿Eso soy para ti? ¿Solo otra chica? Yo… –río sarcástica. –No puedo creerlo.
Miro hacia otro lado y camino en círculos sobre mis pies mientras paso una mano por mi cabello. No sé si reírme de la situación o solo llorar hasta no poder más, siendo de Harry, fue un golpe bajo.
–No… –murmura apenas. –No eres eso, es solo…
Se detiene, como si fuese sido un error cometido. – ¿Qué? –lo miro furiosa. – ¿Qué fue? ¿Me vas a decir que no es cierto lo que escuche? ¿Que fue mi imaginación? ¿Que soy una novia celosa? Oh, espera, tú y yo no somos novios.
Vuelvo a reír irónicamente y una lágrima cae por mi mejilla, Harry me mira enojado y sus manos se aprietan agresivamente. – ¡No fue tu imaginación! –comenzó a gritar y retrocedí un paso pero el dio otro. – ¡Es cierto! ¡Lo dije! Y…
Se acercó otros dos pasos quedando a solo centímetros de mí. Sus manos estaban en mi rostro y el rojo de sus ojos se había convertido en lágrimas. –Y pienso que eres una novia perfecta, porque creí que eras mi novia. Yo… Lo siento.
–Nunca lo pediste. –aclaré tratando de sonar lo más dura posible, aunque viéndolo llorar, no era fácil. Estaba débil y entonces me di cuenta de que ahí estaba su debilidad, era… yo.
–Lo sé. –admitió y acercó aún más sus labios a mí. –Pero… Te amo y te puedo explicar todo. Ven…
Entrelazó nuestras manos y me llevo hasta el muelle de madera al final de la feria, un lugar solo y despejado. Se sentó en la punta y me tendió la mano para que me sentara junto a él. Ya a su lado, lo miré expectante durante unos minutos hasta que suspiró y se dispuso a hablar.
–Dom es… mi jefe. Él… –me mira dudoso y niega. –Cree que las mujeres son una distracción para el trabajo y…
–Entonces trabajas– interrumpo con cierto desconcierto.
–Sí, larga historia. –admite y vuelve a entrelazar nuestras manos. –Pero estoy seguro de que es todo lo contrario y eso lo descubrí cuando te conocí. Eras como ese pedazo de pastel que nadie podía tener, estaba apartado y prohibido, y su dueño era Zayn.
Sonríe hacia el horizonte y luego regresa su mirada para coincidir con la mía. –Yo… no sé qué decir.
–No importa, sé que esa no fue tu intención, sé que siempre te voy a amar y estaremos juntos contra el mundo, pero necesito oírlo, necesito escucharte decir…
–Te amo… –contesté. Harry se quedó sin decir nada y de pronto sonrió dejando un beso en mis labios. –Te amo… –volví a susurrar en sus labios. –Y nunca lo dudes.
Y esas cuatro palabras fueron suficientes para unir nuestros labios en un suave y delicado beso, con sonrisas y lágrimas, sentimientos y risas, pero sobretodo, con amor.
Harry se levantó del muelle y me tendió la mano mientras se sacudió el polvo, hice lo mismo quitando un momento la vista de Harry y al volverla él estaba frente a mí con una gran sonrisa. –Te necesito a mi lado y solo hay una forma de hacerlo.
Dio un paso hacia atrás y comenzó a agacharse, una de sus rodillas toco el suelo, quedando en posición para una propuesta. – ¿Qué haces? –pregunto tirando de su camiseta para que se levante.
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Maniac |H. S.|
Fanfiction¿Te asustarías si te digo que te amo y te amaré hasta que mueras? ¿Y si te digo que será pronto? Portada por la hermosa @MiracleStyles