Maniac |H. S.|

Cap. 4

Después de horas y horas de intentos fallidos de dormir, logré caer en un profundo sueño que me hizo levantarme tarde para la escuela al día siguiente. Nada que no se pudiese arreglar con una pequeña excusa, de cualquier forma, no soy de las que falta a una clase.

Al llegar había notado que todos me miraban y luego volvían su mirada a la persona que tuviesen más cerca, dejando un comentario. Este era seguido por una risa y otros comentarios. Pensé que era sólo yo. Continué mi camino por los pasillos una vez que terminaba una clase, buscaba lo que necesitaba para la siguiente y salía al jardín de la escuela a buscar a Demi. Quedamos en vernos en ese árbol que estuvo ahí desde que llegamos, desde que nos conocimos.

Lleva en el nuestras iniciales junto al signo de infinito, que nos recuerda siempre cuando grande es nuestra amistad. Después de prepararme para la hora de física y terminar los ejercicios, me dispuse hablar con Demi sobre lo ocurrido la noche anterior.

---Wow--- suspira.

---Si.

El resto del día fue solo eso, hablar sobre temas que sólo dos amigas podrían hablar, sin aburrirse. Una que otra vez, saliendo de la cafetería, me encontré a mi tonto hermano con alguna chica. Lo que más me sorprendió fue ver a Harry tocando el cuerpo de otra chica. No sabía que estudiaba aquí, de seguro va con mi hermano en un curso avanzado.

Me exasperaba tener una cita con él, nunca pensé que esto me pasaría, a MI.

Harry Styles era el chico del que todas hablaban, a quien todos envidiaban. Era este ‘‘popular chico’’ que aparte de ser jodidamente caliento. Y lo reconozco. Tiene cerebro, aunque sólo lo use para tener un polvo cada noche.

Agh. De tan sólo pensarlo, me da asco. Deben de haber cientos de chicas esperando en una lista, por su antojo de estar con ellas.

Me di cuenta de que aún lo observaba. Mire hacia otro lado y seguí caminando. Pero ya era tarde, me estaba siguiendo.

---Oye--- me haló por el brazo ---Con que ahora no dejas de mirarme ¿eh?

Su sonrisa se vuelve descarada. Coloco los ojos en blanco y me giro sobre mis pies, para continuar caminando.

---Te veo el viernes…--- dice antes de volver a lo suyo.

¿Cómo alguien puede creerse tanto? Es tan…tan idiota. Me da escalofríos de tan sólo decir su nombre. Agh, que asco.

---Un lindo asco--- dice mi conciencia. Genial, cuando debe callarse, no lo hace.

Sonó nuestro timbre de entrada. Tocaba Biología. Agh. Otro materia que odiaba, no es que fuera mala estudiante, pero las matetias con nombres de más son la peor cosa que puede existir. Por suerte, si no quemara mis pestañas cada clase para estudiar, no se que haría.

Entré al salón y todos me miraban con cara de asco, algo un poco normal. Les sonreí y el profesor entró asiendo sonar su garganta. Continúo mi camino hasta el final del salón.

---Buenos días, clase. Srta. Gomez, no se siente--- me detengo al escuchar lo que dijo y me giro sobre mis pies para ver a aquel hombre que entraba a la tercera edad, acomodar sus gafas mientras sacaba de su portafolio, una hoja blanca.

---Este es su nuevo horario. La han transferido a Biología Avanzada--- lo miro confundida, me da una pequeña sonrisa y me entrega la hoja ---Creo que es hora de que se vaya, no querra llegar tarde a su primer día de clases avanzadas.

Asiento y salgo del salón en busca del mi nueva aula, leo la hoja para saber cual es y me detengo al notar que estoy frente a esta. Toco la puerta en manera de aviso y desde adentro, una profesora de unos 35 años me mira con esos profundos ojos verdes.