Cap.15

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– ¿Quién…?

Antes de poder decir algo más, colgaron. Decidí ignorar este hecho y me acerqué a Selena Nuevamente, su mirada era profunda y esos ojos marrones que tanto me hipnotizan, brillaban esta noche. Deje un suave beso en sus labios y baje mis manos por su cintura para atraerla a mí y cuando estuvo sobre mí, la coloque justo a mi lado, sus manos en mi pecho, sintiendo el latir de mi corazón, sus piernas entre las mías, sus labios provocando largos escalofríos por todo mi cuello y su corazón, latiendo fuerte y al mismo ritmo que el mío.

Esta es una de las cosas que jamás había experimentado, con nadie. Ni siquiera con mi madre. Solo ella sabía cómo acelerar mi corazón con un roce, una sonrisa o una simple mirada, como si ella estuviese hecha para mí y eso es lo que me preocupa, que yo no le pueda corresponder. Digo, quién me querría, soy un idiota violenta que trabaja para un traficante y esta posiblemente involucrado en un asesinato. Yo nunca le podré corresponder ¿o sí? No.

Pero, ella me ama y yo a ella y por más peligroso que sea, se lo voy a demostrar y la mantendré a mi lado, así sea lo último que haga. Ella es todo para mí, si tan solo... No importa.

–Harry, cariño…– llamo aquella mujer joven. Media 1.65 tal vez, tenía hermosos ojos azules y llevaba puesto un vestido negro y altos tacones. – ¿Cómo estás hijo?

La mire confundido por un momento y entonces Gemma Apareció con un helado en cada una de sus manos y al mirar a la señora frente a mí un helado se le cayó.

–Estoy...bien– dije tomando a Gemma De la mano. Ella me dio una leve sonrisa y la apretó.

–Cariño, recuerda algo. Mamá te quiere mucho, a ambos– dejo un beso en mi frente y mejilla para luego dárselo a Gemma. –Cuida a tu hermana.

Eso fue lo último que dijo antes de que correr a un auto negro y desaparecer de mi vista, ese es todo mi recuerdo, la última vez que vi a mi madre. Y tan sólo tenía 10 años.

– ¿En qué piensas?– pregunta Selena Sacándome de mis pensamientos.

–En lo hermosa que eres. –disimulo. Este no es un tema que quiera hablar, ahora. Sus mejillas se tornan a un color rojizo que me hace sonreír. –Te ves aún más hermosa cuando te sonrojas.

Me acerco a sus labios y los tomo en un suave beso, ella no interfiere y en segundos, esa energía que solo ella sabe sacar de mí, aparece. Ella se levanta y queda sobre mí con sus piernas a cada uno de mis lados mientras mis labios contemplan la suavidad de los suyos.

Mis manos bajan por sus lados hasta su cintura y la atraigo a mí en un suave empujón, Selena Suelta un leve gemido y sin más, introduzco mi lengua para encontrar con la suya en un exótico baile. Sus manos se posan en mi pecho y descienden hasta la V marcada en la parte baja de mi abdomen y comienza a acariciar provocando una ligera cosquilla en mi estómago. Introduzco una de mis manos entre su trasero y su vestido y es suficiente como para que Selena Se separe de golpe.

–Yo...Lo siento. – digo viendo su expresión de sorpresa. Para nada común en ella.

–Espera ¿tú…? ¿Tú…no? ¿Dijiste la palabra con A sólo para que yo me rindiera? ¿Cayera a tus pies?

La mire impresionado ante sus palabras. – ¡No! ¡No! Por supuesto que no. De verdad lo hago y pensé que si te lo decía...

–Entonces aceptaría tener sexo contigo...– completo antes de poder detenerla.

– ¡Claro que no!

– ¿Entonces por qué?– grito.

– ¡Porque te amo! ¡¿No puedes entenderlo?! ¡Te amo! ¡¿Sí?! ¡Eres la persona más hermosa, cariñosa y amable que he conocido! Eres... Simplemente...– tomé su rostro entre mis manos y la acerque a mí. –Te amo.

Maniac |H. S.|Donde viven las historias. Descúbrelo ahora