Cap. 12

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N/A: Aquí está el segundo capítulo del maratón.

Razón 2: ES NAVIDAD Y TODOS DEBEMOS CELEBRAR Y EL ÚNICO REGALO QUE LES PUEDO DAR SON MIS CAPÍTULOS, ESPERO SEA SUFICIENTE :*

¡¡PREGUNTA!!:


¿Qué quieren para Navida? Yo quiero paz y amor para mi familia, amigos y lectoras, por supuesto. Y agradezco todo lo obtenido en este año que pasa :3

NO SE OLVIDEN DE VOTAR Y COMENTAR, ES GRATIS ;3

MARATÓN 2/2:

Harry’s POV

Rayos, es Dom. Espero no se moleste.

–Tú– dice señalándome –Afuera. Y tú– señala a Selena quien está roja y cabizbaja –Tranquila cariño, no como gente.

Se fue dejándonos de nuevo a Selena y a mí solos. Sonrío y Selena ríe. La ayudo a colocarse su ropa y me coloco la mía. Salimos del lago y me dirijo a un cobertizo que tienen los de servicio para guardar cosas necesarias, busco unas toallas y algo de mantas, las coloco en una cesta y salgo en busca de un tronco grande, lo coloco frente a varias ramas que había buscado y las enciendo, haciendo una fogata. Rodeo a Selena con una manta mientras se sienta en el tronco y seca su cabello con una de las toallas, dejando un beso en su mejilla para luego irme.

Entro a la mansión y he de suponer que Dom me está esperando en su oficina así que subo las escaleras y abro la puerta. Dom está detrás de su escritorio, sentado. Aclaro mi garganta y me siento frente a él.

– ¿Quién es la chica? –pregunta inclinándose hacia adelante mientras poza sus manos entrelazadas en el escritorio.

Me acomodo en la silla. –Es sólo una amiga.

Trato de darle poca importancia. Aunque Selena no sea eso para mí.

A Dom no le gusta que estemos con chicas mucho tiempo, para él eso es una distracción y es una chica por noche. Idiota.

–Bueno, ya sabes lo que digo Harry, las chicas son…

–Distracción de una sola noche, lo sé. –Digo terminando su oración.

–Está bien. ¿Recuerdas la dirección que te di el otro día? –pregunta y busca algo en un cajón del escritorio.

Asiento.

–Necesito que vayas esta noche, con Drake– coloca un arma en la mesa –Ya sabes que hacer…

– ¿Qué? Pero…

Dom se levanta de repente de su silla. – ¡Harry Edward Styles! ¿Me acabas de colocar un “pero”?

–Yo…Lo siento. Solo no quiero dejar a la chica sola.

Digo y este se sienta.

–Escucha… Espero esto no sea una distracción, no me gustaría…

–Ya entendí. Buscaré el arma luego.

Este asintió y salí de su oficina y en medio del pasillo me encuentro a Drake pero lo ignoro y continúo caminando. Este me agarra  del brazo y se atraviesa en mi camino.

¡Esto es lo que me faltaba!

–Suéltame– digo y me suelto de su agarre.

–Muy linda tu chica– dice mordiéndose el labio. –Tal vez…la llame luego– dice riendo. Lo tomo por los hombros y lo empujo contra el primer muro en mi camino.

 –Si te le acercas– lo empujo nuevamente –Te mato.

Drake me mira de arriba abajo y ríe. Sin darme cuenta me giro, empujándome contra la pared y clava sus labios sobre los míos. Lo empuje lejos y golpee su rostro haciéndolo caer al suelo, donde me subí sobre él y continué golpeándolo hasta dejar su cara roja.

Me levante y el idiota aún sonreía. –Me la voy a tirar y te enviaré el video– dijo riendo. Ahora sí, lo maté. No me importa que sea hijo de mi jefe, debe morir.

– ¿Harry? –pregunta una voz desde abajo y me giro. Selena.

Bajo y salgo al patio trasero, cierro la puerta y ahí está ella, mirándome con esa dulce sonrisa en sus labios que me hacen sentir mariposas en el estómago, por más cliché que suene.

Me acerco dejando un beso y me siento a su lado mientras rodeo con mi brazo sus hombros, ella se recuesta de mi pecho y sonríe mientras mira al cielo. Se ve tan hermosa con esos ojos cafés. Su ondulado cabello castaño y esa perfecta sonrisa.

Suena muy cursi, lo sé. Pero así es ella, simplemente perfecta. Dejo un beso en su frente y suspiro inhalando su olor a frutas.

– ¿Sabes? –Digo mirándola –Tu olor a frutas me recuerda a una en particular.

Ella se acomoda y me mira sonriente.

– ¿Ah sí? – se acerca – ¿Cuál? –dice rozando mis labios.

–La mora.

– ¿Por qué? –me mira expectante.

–Su olor es suave pero tiene un sabor agridulce. Y eso lo hace jodidamente interesante. –digo. Esta se sube a mi regazo rodeando con sus piernas mi cintura y me besa fugazmente. Sus labios encajan perfectamente con los míos, como si estuviera hecho el uno para el otro.

Sin dejarla protestar acaricié sus piernas mientras introducía mi lengua en su boca. Sabía tan bien. Sentía que con cada beso tocaría el cielo.

Sus manos se posaron en mi cuello atrayéndome más a ella mientras yo mordía su labio inferior. Baje hasta su cuello mientras saboreaba todo el camino hasta él. Me sentía algo distraído por ese beso de parte de Drake, pero un leve gemido de Selena me hizo olvidarlo todo, como solo ella lo sabe hacer.

Mordí su piel sofocado mientras la succionaba y con mis manos la atraía más a mí. Pero mi teléfono sonó.

Era un mensaje, lo saqué de mi bolsillo y lo abrí.

Tienes hasta las diez con esa chica, sólo por hoy –Dom.

No tuve tiempo ni de ver la hora cuando Selena me quitó el teléfono y lo lanzó al césped mientras se quitaba la blusa y la lanzaba junto al teléfono para luego besarme mientras sus mano quitaban mi camisa.

Wow.

¿Ya dije que es perfecta? Porque es perfecta.

Bajé mis manos de su cuello a sus senos bien formados, mientras aún la besaba. Me separé un poco por falta de aire y luego la volví a besar impulsándola contra el césped a nuestro lado haciéndola caer sobre su espalda conmigo encima. Mordí su labio inferior y esta soltó un leve gemido.

–Ha…Harry– gimió. La volví a besar y ella rio sobre mis labios.

–Te haré mía– digo sobre sus labios y beso su cuello para luego bajar por entre sus senos hasta su abdomen.

–Creí que ya lo era– murmura e introduzco mi lengua en  su ombligo.

–Lo eres. –sigo mordiendo su caliente piel hasta que el bulto en mi pantalón se siente muy presionada, entonces me levanto y dejo un pequeño beso en sus labios, mientras me tumbo a su lado y la acerco mi pecho desnudo. –Si no paro ahora, no podré detenerme luego.

Ella asiente y sonríe.

Y así pasamos el resto de la noche, besándonos y hablando sobre nosotros.

Ante de las diez me asegure de llevarme a Selena no sin antes buscar el arma y la lleve a su departamento.

Me despedí con un beso suave y ella sonrió.

–Te quiero cariño. –digo dándole un beso en la frente.

–También te quiero, Harry– dejo un beso en la comisura de mis labios y se bajó.

– ¡Mañana paso por ti! –grité desde el auto mientras buscaba el arma en la guantera y encendiendo nuevamente el auto.

Es hora de trabajar.

Maniac |H. S.|Donde viven las historias. Descúbrelo ahora