Capítulo 13. Reencuentros

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Era una tarde de mayo, un 23 de mayo para ser exactos, despues de 5 años darían el paso mas grande de su vida, entre los invitados a la boda y para sorpresa de todos estaban los hermanos Crispino, Sara se habia ofrecido a ser la encargada de la mantelería y arreglos de mesa, era su manera de saldar deudas pasadas y tener una reconciliación con su pasado.

El salón de fiesta era pequeño, despues de todo habian decidido una ceremonia íntima y romántica con todos los cercanos a la pareja.

Todos llegaban tomándose foto con los novios, vestidos a juego con un traje blanco hermoso para la ocasión, incluso habian asistido los padres de Viktor celebrando con ellos la union.

Habian pasado varias parejas a tomarse fotos, el omega rubio estaba alegre, cuando un pequeño niño se acerco a ellos, un niño vestido elegantemente, con un trajecito blanco y un moño azul, en sus manos, un ramo de flores, narcisos, flores favoritas del omega - señor, esto es para usted - decia el pequeño, lo observó con detenimiento, su cabello negro, sus finas facciones, que lo hacian ver guapo, y una característica unica, heterocromia, un ojo azul y otro cafe, un niño realmente lindo - felicidades - le decia.

- Pequeño como te llamas?, no te conozco - decia el rubio, el niño sonreia dejándole ver su dentadura con dientes faltantes, ese niño le hacia tener lleno el corazón, pues le ocasionaba una sensación de calidez.

- Me llamo Alex, Alex Nikiforov - la pareja se habia quedado en blanco, por el apellido del pequeño, mas cuando un alfa platinado estaba frente a ellos, Yuri no pudo evitar saltar a el.

- Idiota... los hemos extrañado tanto - Otabek sonreia al ver a su omega sonreir con alegria - y Yuuri??, donde está? - preguntaba.

- Lo siento - el alfa agachó la cara, se aferró a su hijo, lo apretó a su pecho - el murió...

- No puede ser... - el rubio habia comenzado a llorar, Otabek se miraba triste, los lamentos del omega era desoladores.

- Tu y tu pésimo sentido del humor - una voz conocida los hizo mirar enfrente, aquel omega azabache cargando un bultito rosa estaba frente a el - solo fui a cambiarle el pañal a Anna.

- Maldito frenton!!! - decia el ojiverde, corriendo a abrazar a Yuuri - amigo, amigo, maldito idiota, lloré por ti... son unos tontos porque regresaron hasta hoy??!!, idiotas - todos reian, Otabek conocia a Alex, mientras que Yuri conocía a la pequeña Anna.

Sus amigos habian pasado tiempos difíciles, despues de haberse fugado la noticia de que Yuuri estaba en gestación les habia dado un vuelco a su vida, pero lo aceptaron de igual modo, la familia del azabache los habia recibido con los brazos abiertos, asentandose en su hogar, esperando a que la vida les sonriera, tiempos que poco a poco fueron pasando Viktor como lo dijo no se daba por vencido, trabajando a medio tiempo, en lo que fuera posible hasta lograr terminar la carrera a distancia, había sido difícil, pero ahora estaban alli, en la boda de sus amigos, presentándoles a sus pequeños.

A lo lejos Pavel y Andrey veian la escena, el omega no tardó demasiado en ir hacia los pequeños, los habia visto por fotografías, pero era la primera vez que los tendria frente a ellos, el alfa pelinegro solo observaba, su mirada estaba clavada en aquel niño que era acariciado por su esposo, y en aquel bulto rosa cargado por el nipon, suspirando, recordando las palabras duras de su esposo, algún dia se arrepentiría de sus acciones, ese dia habia llegado.

Todos celebraban la union de la pareja, musica romántica en la pista, Pavel doblaba una servilleta, suspirando con la cabeza baja, cuando sintio un jalón en su saco - Hola... - aquel niño que era su nieto estaba a su lado.

- Hola... pequeño... - su voz se estaba entrecortando, luchaba para no quebrarse.

- Hola papá... - la voz de su hijo estaba frente a el, su mano se poso en el niño - Alex... el es Pavel... es tu abuelo - con la inocencia de un niño lo abrazó sonriente, el alfa mayor lo apretaba emocionado - Ella es Anna papá - el azabache se acercó mostrándole a la pequeña - es tu nieta.

- Lo has hecho bien Viktor... - todos sonrieron - eres un buen alfa, y tu... - le dijo dirigiéndose a Yuuri - eres el mejor omega que mi hijo pudo encontrar - el peliplateado suspiraba, habian sido tiempos difíciles pero estaba frente a su padre, mostrándole que si pudo hacerlo, que no llevo a su omega a la desgracia, que su amor, no fue de una sola noche y estaba demasiado feliz por ello, apreto la mano de su compañero, emocionado, el azabache lo comprendió todo, su alfa habia sido valiente, habia regresado a la ciudad despues de que la empresa de bienes raíces donde trabajaba lo había ascendido.

La fiesta estaba por terminar, los 4 amigos reunidos de nuevo, con una copa de vino en la mano, después de que una noche les cambiara la vida, una noche donde habian entrado de la mano de alguien, para salir de la mano de alguien más, la vida los habia hecho avanzar y aquello fue lo mejor que habian hecho, Yuri se aferraba a los brazos de Otabek, su compañero y su esposo, eran un par de recién casado con miles de planes en sus manos, sabía que habia tomado la mejor desicion.

Comenzaba a sonar aquella canción, Addicted to you de Avicii, se dedicaban sonrisas cómplices, mientras se dirigían a la pista, sonriendo, juntos de nuevo, 5 años después de aquel tiempo fuera...

"Gracias por leer una mas de mis historias, gracias por el apoyo a mis anteriores obras, me llenan el corazón con sus comentarios.... en verdad gracias!!, y como siempre lo digo.. amenazo con volver"

Tiempo fueraDonde viven las historias. Descúbrelo ahora