Borderline ~JunHao~

Parte 5

XU MINGHAO:

Una vez más me encuentro esperando por Wen Junhui en mi entrada. Luego de nuestro último encuentro fue realmente difícil ser paciente por lo que decido usar mi poder. Me concentro antes de sentir mis huesos, músculos, piel, todo cambiar. Hasta ser un pequeño animal, mirando con ojos diferentes mientras me elevo en el cielo. Sintiendo esa libertad que muchos jamás sentirían. Volando, siendo el cuervo que por primera vez busca un objetivo del que no quiere deshacerse.

Lo vi, vi el auto de Zhou Zhennan y bajé en picada, volando a un lado, tratando de mirar por la ventana si Jun venía con él, y subiendo a las nubes feliz cuando descubrí que sí. Que venía a completar el trabajo como un profesional, volví con la misma felicidad a un lado de Yan an, pero parándome en su hombro, esperando mi momento para transformarme justo frente a sus ojos, viendo como tanto él y Zhennan me buscaban entre los presentes, tratando de ser sutiles.

-¿Dónde está Minghao? – pregunta Zhennan al llegar junto a mi segundo al mando, haciendo un horrible ruido antes de que este logre responder vuelvo a mi forma humana frente a ellos. Disfrutando de la mirada de asombro en su rostro, sonriendo sintiéndome totalmente poderoso.

-Buena entrada – molesta Yan an.

-Espero que traigas buenas noticias, Wen Junhui – les doy la espalda, haciendo que me sigan hasta mi estudio, aun sintiendo esa superioridad por su asombro.

-Nunca tendrás malas noticias si dejaste todo en las manos de Jun – sonrío escuchando a Zhennan, sentándome tras mi escritorio.

-Jun – aclaro para que sea él quien responda, Zhennan retrocede – Entregalo – deja una pequeña bolsa frente a mí, Yan an se encarga de revisarla y asiente dejándome saber que todo lo que podría involucrarme está ahí. Al volver mi mirada a Jun lo veo en su celular, cuando levanta la mirada sólo asiente, antes de que suene mi teléfono.

-Envié todo lo que tengo al correo que me dio Lay, ahora descubro que es el tuyo – sonríe coqueto, y pasa su lengua sutilmente por los labios, provocando - ¿Eso sería todo?

-Chicos, salgan, hablaré de algo más con Junhui – todos salen, incluso Yan an y Zhennan que parecían menos convencidos. Mira al suelo hasta que escucha la puerta.

-Con riesgo a sonar zoofílico – comienza, levantándose – Fue sexy tu demostración allá afuera, ese drama del cuervo.

-¿Fue de tu interés? – por mucho que tuviera impulsos muy brutos, con Jun se me hace muy fácil controlarlos. Él asiente. Yo sonrío comenzando a caminar a él, y lo siguiente que sé es que me tiene contra el escritorio - ¿Ahora quieres tocarme, Wen Junhui?

-Nunca me escucharás decirlo, Xu Minghao – y atacó mis labios de esa forma salvaje que lo caracteriza, explorando mi boca, atrapando cada jadeo. Por muy poderoso que me sintiera, Jun puede hacer lo que quiera conmigo con sólo tocarme.

Siento su pierna meterse entre las mías y sonrío. Serás mío. Una de sus manos baja a mis muslos, separándolos. La otra se aferra a mi cabello, muerde mi labio y tira de él mientras tira también de mi cabello, comenzando a sentir sus labios por mi cuello. Aferrándome a él por las sensaciones, sonriendo con ironía por la idea de mí siendo el pasivo de Jun, si hace tanto que no dejo a alguien meterse en mi trasero.

Muerde con fuerza mi cuello antes de volver a mi boca, besando mis labios con urgencia, como si algo lo apresurara o como si hubiera estado esperando esto tanto como yo, ansiando. Pero todo se va al carajo cuando su teléfono suena. Ambos gimiendo inconformes y logrando separar apenas nuestros labios para que él contestara sin ver quien era.

-¿Si? – escucho que dicen algo de la otra línea, pero estoy muy enfocado en besar el cuello del chico - ¿Justo ahora?... Bien – lo muerdo suponiendo que se va, él gime por la sorpresa y lo veo abrir los ojos – Lo siento, me golpeé con algo – miente sonriendo travieso, pero dejándome el paso para que siga besando, tirando su cabeza hacia atrás - ¿Qué decías?... Si... ¿En cuánto me necesitas?... Para saber cuál de los asuntos es de más urgencia... No estoy actuando extraño... - suspira finalmente cuando comienzo a bajar a su pecho – Dios, bien – habla irritado – Voy, avísale... Ya sé. Nos vemos – se separa para besarme fuertemente una vez más antes de separarse y decir con una sonrisa coqueta que sería mi perdición – Será para otra vez, otros asuntos de vida o muerte requieren mi presencia.

-Mataré a quién te llamó – susurro tan irritado como él sonaba.

-No lo harás si no quieres que me maten a mí – nuevamente besa mi cuello antes de separarse, dándome la espalda y caminando sin divagar ni mirar atrás. Dejándome sin responder una vez más.

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WEN JUNHUI:

-Tú ¿En serio no pensabas que tu padre me diría sobre que lo fuiste a ver hace unos días? – la mujer que se hace llamar mi madre incluso cuando enojado le he dicho lo contrario me mira enojada.

-Dijo que viniera hoy, pero a cenar, tenía otros asuntos a esta hora – reclamo antes de sentir como me aprieta la mejilla.

-Al ser tu familia somos tu asunto más importante Wen Junhui – asiento, dándole la razón y rogando internamente para que me suelte.

-Ya entendí – comienzo a repetir mientras mi padre y mi hermano pequeño, también adoptado, se ríen – Mamá, Papá y Samuel se siguen riendo, no es justo.

-Lo que no es justo es que desaparezcas por tantos días y ni siquiera tengamos tu número de celular – me suelta pero sigue mirándome enfadada.

-Sabes que lo hago para no ponerlos en peligro – me acerco a abrazarla – Tengo al pasado del bastardo tras de mí, no puedo sólo arriesgarlos.

-Lo sé, bebé, pero debes hacernos saber que ese pasado no te alcanzó – ella acaricia suavemente mi cara y yo asiento, sintiéndome un poco culpable de ser más un criminal que el hijo ajeno que ella se encargó de criar para una vida de bien – Y no hables así.

-Quiero agregar algo – miro asesinamente a papá cuando lo escucho hablar – Cuando lo llamé para pedirle que viniera sonaba a que estaba con alguien – mamá gira hacia mí y sé que estoy perdido.

-¿Es un él? ¿O una ella? ¿Hace cuánto se conocen? ¿Son relación seria o un revolcón? – cambia a una postura asesina que me hace retroceder – Sabes lo que pienso de ese tipo de relaciones.

-Te dije que me golpeé con algo – gruño a papá – Mamá, de verdad, no es nada, estaba con unos contactos y me golpeé mientras caminaba, papá debe haber escuchado cuando trataban de no reírse.

-Más te vale que no me estés mintiendo, Wen Junhui.

-No lo hago, ¿Por qué lo haría? – trato de que suene real, y parece funcionar, que bueno porque no sé cómo le diría que estaba por follarme a un criminal sólo por la calentura inhumana que me provoca.

-¿Cuándo vas a volver al camino, mi Junnie? – su voz adolorida me hace mirar hacia abajo por el peso.

-Cuando sea seguro, mamá – la abrazo besando su cabeza, mientras pienso en la verdadera respuesta. No creo que vuelva a ese camino nunca, mamá, ya he hecho demasiadas cosas.

El resto del día me permito ser un buen hijo, contando cosas que sé que no les afectan, jugando con mi pequeño hermano y agradeciendo la comida de mamá que tanto extrañaba. Estas personas no pueden tener hijos propios, y la primera oportunidad que tuvieron fui yo, un niño hijo de un criminal, que se negaba a hablar con el oficial de policía pero que fue rápidamente convencido por la esposa de este. Ese pobre niño asustado convertido en un adolescente vengativo por cada secuestro por el que tuvo que pasar, descubriendo que realmente no le importaba a su padre verdadero lo que pasara con él. Sin embargo, el destino se encarga de dar lo que las personas merecen, a las personas buenas también les llegó su segundo hijo, Kim Samuel, les dieron la oportunidad con el niño medio coreano medio estadounidense y ellos la tomaron, sabiendo que con mis nuevos objetivos, ellos pasarían más tiempo solos. Por eso, mi hermano menor tiene apenas diez.

No volví a ver a Xu Minghao en varios meses, casi pensé que no volvería a verlo. Mi vida siguió tal cual estaba antes de él, haciendo trabajos para uno y otro, descubriendo quien está con ganas de venganza por alguna cosa de mi padre biológico y quién no, y con las maravillosas cenas de los domingos que me recuerdan mi condición humana. Pero mi mente se encargaba de traer el recuerdo del chico/cuervo a la vida cada noche solitaria, cada vez que tocaba el cuerpo de una mujer o de otro hombre o de mi mismo, recordándome que no jadean como él... Que no me desean como él. Y obligándome a pensar que quizás tuve que haber vuelto a esa mansión sólo para cogérmelo y no cargar con esto, pero quizás sólo hubiera hecho más grande mi obsesión.

Pero como dije, el destino se encarga de dar lo que las personas merecen, así como se encargó de volver a cruzarme con Xu Minghao. Y no se me ocurre peor forma de haberlo hecho.