Borderline ~JunHao~

Parte 8

XU MINGHAO:

De alguna forma decidimos caminar luego de cenar, por un lago congelado cerca del restaurante. Por lo que no pedimos nuestros autos al salir, y al ser de mi propiedad, no hubo problema. El clima frío me hizo recordar mi experiencia con el hielo, miro el hielo agradeciendo que no sea el mismo lago, porque no podría formar palabras con la sensación del agua atorándose en mi garganta, el frío atacándome hasta provocarme la sensación de querer gritar y no poder hacerlo, y la oscuridad tragándome poco a poco.

Jun con el fondo nevado se ve aún más guapo, y cuando sonríe creo que quiero guardar esa imagen. Esa imagen que me hace sentir más completo y cuerdo como hace mucho no me sentía. Pero sacar una foto sería romper toda mi imagen de chico malo. Así que sólo sonrío y asiento a su anécdota de Zhennan ofreciéndolo como carnada para poder robar algo en una misión anterior.

-Siempre termino siendo el juguete de ese idiota, pero nunca me ha dejado morir – señala con un poco de orgullo.

-¿Jun? – sé que soy un idiota apenas veo su reacción a mi pregunta - ¿Qué piensas del amor?

-¿Qué mierda cursi estas preguntando, Minghao? – miro la nieve siendo aplastada bajo mis pies, sintiéndome triste y sé que es culpa de mi locura.

-No lo sé, sólo vino esa pregunta a mi cabeza – hablo bajo, casi avergonzado. Lo escucho suspirar antes de hablar – Está bien si no respondes.

-Creo que es egoísta, es todo lo que necesito saber.

-Yan an dice que el amor no es egoísta y el día que me enamore lo entenderé – susurro – Mi hermano también lo decía, que era amable y gentil, que mejora cada parte de ti. La diferencia entre ellos es que mi hermano decía que era lo único que necesitaba para vivir, pero desde que murió, Yan an dice que es mentira, no se necesita para vivir, que mi hermano nos mintió a ambos con eso.

-Es mentira, Minghao, el amor no es nada de eso, quien te dijo que el amor no era egoísta te mintió, claro que es egoísta, lo quieres para ti, una vez que lo conoces deseas que dure para siempre, aunque generalmente no es el caso. El amor es intenso, necesitado, lleno de pasión y de dulzura, te consume por completo y no se gasta – Jun toma una calada de su cigarrillo – Tampoco estoy de acuerdo con que es lo único que se necesita para vivir, pero si es una razón para hacerlo – parece muy serio cuando lo dice, así que le creo cada palabra.

-¿Te has enamorado, Jun? –mi voz sale con nostalgia por alguna razón. Él aprieta los labios y mira al suelo, finalmente, suspira mirándome a los ojos.

-No como quisiera, Minghao, quiero ese amor necesitado y fuerte que me haga tener ese pensamiento de que no hay nada más en mi vida que esa persona. Yo sólo he tenido estas relaciones que se desvanecen pocos meses después – abro la boca para decir algo pero lo olvido cuando sus ojos van a mis labios, comenzando a susurrar mientras se acerca – Y ya mejor cerremos la boca, hay algo mejor que puedes hacer con ella.

Nuestros labios se juntan en un beso diferente a los anteriores, no hay mordidas o deseos intensos, simplemente movemos los labios lentamente, descubriendo la boca del otro. Separándonos para tomar aire y luego volver a juntarnos, esta vez aumentando un poco la cercanía. Tomando mi cintura con ambas manos mientras sus labios controlan los míos pero sin propiedad, tomándose todo el tiempo del mundo. Sintiéndome tímido subo mis manos hasta su cuello donde se separa bruscamente.

-Estas jodidamente frío, no haremos esto aquí – toma mi mano guiándome de vuelta a buscar nuestros autos. Haciéndome reír por su reacción, él también lo hace, y parecemos dos locos corriendo esas pocas calles hasta el restaurante, riendo y besándonos cuando no podemos cruzar.