Borderline ~JunHao~

Parte 21

WEN JUNHUI:

-Entonces ¿Qué es? Dímelo, ¿Qué quieres? – llevaba escuchando sus estúpidas palabras cerca de una hora, y nada, no quería absolutamente nada de lo que le estaba ofreciendo.

-¿Es que no lo entiendes? – pregunta burlón el muy hijo de puta – No quiero nada que puedas ofrecerme. Quiero poder, y eso ya lo tengo, pero debo deshacerme de los cabos sueltos.

-¿Y eso incluye a Minghao? Puedo llevármelo, no queremos tus mierdas, solo... - detengo la cursilería antes de que salga de mis labios "solo queremos estar juntos".

-Incluso si te lo llevas, con uno de sus cambios de humor podría meterse en esa cabeza loca que quiere su imperio de vuelta... Imperio que merezco más que un loco, o más que el sensible de su hermano mayor – pareció ignorar mi silencio. Y mi paciencia llegó a su fin.

-¿Entonces por qué estoy aquí? ¿Por qué molestarte en mantener a Minghao vivo? – una espeluznante sonrisa apareció en su rostro entonces.

-¿Qué te hace creer que sigue vivo?

Me lanzo a golpearlo con rabia, sintiendo la energía correr por mi cuerpo. Un brillo aparece en mis venas, sé lo que significa, no quiero que este bastardo siga vivo si Hao ya no lo está. Pero unas manos me detienen, forzando cosas en mis brazos antes de que yo alcance a reconocer el material. Ahora tengo mis puños estaban envueltos en unas gruesas "mantas" de goma, un hombre en cada brazo, y otro más en mi espalda, manteniéndome inmóvil. Yan an sonríe mientras me mira con la burla en sus ojos.

-Minghao sigue vivo – dijo captando mi atención, haciendo que dejara de pelear – Si lo mato, podrían verme como el malo de la historia, y yo realmente no estoy en posición de perder seguidores, así que se me ocurrió matar dos pájaros de un tiro y que lo mates tú. Mataste a tu padre, te descontrolaste y también mataste a Xu Minghao – aprieto la mandíbula enojado, mis brazos corriendo en energía sin lugar a donde ir. Mientras mentalmente ruego que Vernon y Zhennan hayan hecho lo que se supone.

-Entonces te inventaste todo para ser el jodido héroe de la historia – levanta su mano, y un segundo después el tipo en mi boca mete otro pedazo de goma a mi boca, tan grueso que no importa cuanta fuerza ponga, no hago más que enterrar mis dientes sin romperlo, y haciendo más difícil quitarlo.

-No hay héroes ni villanos en esta historia, Junhui, así funciona la vida en esta línea de trabajo... simplemente gana el más listo y el más cruel – se puso unos guantes de cuero mientras comenzaba a caminar a la puerta – Traiganlo.

Caminamos por los pasillos en una dirección que no me costó trabajo reconocer, frunciendo el ceño. ¿Tiene a Hao en su jodida habitación? Al parecer sí. Un hombre en la puerta nos abrió, dejando ver un cuerpo en la cama, por el que empecé a removerme de inmediato. Comencé a lanzar gritos ahogados contra la goma, tratando de soltarme y correr hacía el cuerpo, y verificar que no fuera él. No podía estar muerto... la... la promesa, no podíamos morir sin vernos, yo no...

-JUNHUI – volteo al reconocimiento. Tratando de gritar de inmediato, bajando las defensas al verlo vivo. Aunque claro, el recuerdo y el entendimiento me jodieron la cabeza como nunca antes.

Hao... herido pero Hao. Aún sigua aquí. Lo que me dice dos cosas. Una, de verdad el hijo de puta me hará matarlo yo. Y dos, Vernon y Zhennan no pudieron hacer su parte del plan... Ninguna de las dos opciones me gusta.

-Qué bonita y conmovedora reunión – empieza Yan an tras nosotros con una estúpida voz burlona – Casi me da pena tener que acabarla.

Los hombres me empujan al suelo, y la goma se separa de mi cuerpo al momento exacto en el que el cobarde de Yan an se planta frente a mí con Minghao como si escudo personal. Ambos estamos de frente, pero entre nosotros, sin tocar a ninguno, Minghao prisionero en su silla.

-Eres un jodido hipócrita, traicionero – empiezo mientras me levanto frente a él.

-¿Sabes? – comienza ignorándome – Lo interesante de los poderes, que fue descubierto hace mucho, de hecho, es que hay unos tan útiles como destructivos, y hay algunos que sirven de cofre ¿sabías eso? – mira a uno de los hombres tras de mi con una sonrisa estúpida en el rostro – ¿Por qué no le explicas tu poder, Shinwon?

El hombre, más pálido pero de mi estatura, miró con rostro desinteresado y neutro en mi dirección, su piel en perfecto estado, sus manos suaves al tocarme el rostro, como si nunca hubiesen sido forzadas a nada en su existencia.

-Puedo absorber cualquier poder temporalmente, y descargarlo en otra persona – y entonces siento mi sangre helarse en mis venas. Entendí que es lo que iba a hacer, tratando de inmediato de que la energía dejara de correr por mis brazos.

Minghao había perdido expresión, y cuando nuestras miradas se cruzan maldigo a cualquier persona que crea que esto es divertido. Conocía esa mirada en Xu Minghao, esa mirada que me decía que creía el homicidio un juego y el suicidio gracioso. Esa estúpida sonrisa apareciendo, con mis nervios aumentando, haciendo que más energía se acumulara... Hasta que el paliducho me tomó el rostro. Mis poderes comenzaron a bajar de intensidad, lo sabía, lo... sentía.

-Entonces ¿este es tu gran plan? – Hao, ahora no – Matarme con los poderes de Jun, así nadie sospechara de ti y tienes una amplia gama de crímenes pasionales a los que culpar – su mirada retadora hacia Yan an, y yo apenas pudiendo hablar al sentir como arrancaban toda la energía de mi cuerpo – ¿Esperabas que rogara por mi vida? Por favor, no te creo tan ingenuo...

-No estás en posición de hablar, atado a una silla...

-Sí, jugaste con mi única debilidad – lo corta – Pero en serio ¿Qué esperas? Matame, ya perdí... Ni yo ni Jun somos tan idiotas para pensar que ganamos en esto.

Yo solo bajo la cabeza cuando Shinwon me suelta y los hombres que me tenían comienzan a llevarme afuera. Muy débil para hablar. Incluso si sé que nunca lo volveré a ver, no puedo forzarme a hablar mucho. No puedo decirle todo lo que está en mi cabeza. No puedo hacer que sepa lo que nunca le dije.

-Ha... Hao – es lo que logro decir, pero él me corta, y entiendo entonces que también lo sabe. Que está consciente, esto no es uno de sus arranques, es... es él.

-Lo sé – sus ojos se ablandan solo para mí, como debe ser – También yo.

-Esperen – Yan an capta la atención de todos – Dejen a Junhui en el suelo, está débil como para caminar de todas formas – decidieron déjame al lado de la cama con el cadáver – Hagan que vea como el valiente Minghao acepta su destino, y luego ustedes dos mátenlo, no lo necesitaré de todas formas – toma el cabello de Minghao, tirando para que lo mirara – Fue un gusto, Xu Minghao, el monstruo.

Apenas se gira hacia mí, como si fuera un insecto, antes de irse hacia la puerta y salir con la cabeza en alto. Hao, en cambio, mantiene la mirada en mí, como si tratara de grabarse bien mi rostro antes de morir. Sin decir nada, igual que yo. Pero yo quiero, yo quiero gritarle, quiero pelear aún con él, quiero pedirle que luche un poco más.

Los hombres a mi espalda parecen ajenos a la situación en sí, como si ni siquiera estuvieran aquí. Y Shinwon parece concentrar su poder en sus manos, esperando hasta que comienzan a brillar tal como mis brazos lo hacían.

-Jun – me llama el chico en la silla, sus ojos suplicantes no me dejan mirar a otro lado. Y no logro sacar la mirada de él mientras por la vista periférica noto que Shinwon lo toca.

Minghao empieza a retorcerse, lanzando gritos de dolor, de puro dolor. Quiero cubrirme los oídos, y mis ojos se humedecen, sin darme cuenta me encuentro gritando con él, pero seguía sin apartar la mirada de él.

No lo hice cuando sus gritos cesaron, y aún sin poder moverme por completo seguí gritando. No lo hice cuando mis brazos brillaron de nuevo, lanzando una descarga por toda la habitación que hizo temblar el cuerpo sin vida de Hao y aumentar el número de cadáveres en la habitación hasta que solo quedé yo, y aun así seguí gritando. Porque nunca supe lo profundo que Xu Minghao había llegado hasta que rompió todo a su paso para salir de mi vida.

Seguí gritando hasta desmayarme, porque Hao se había ido.

Se había escapado entre mis dedos sin que pudiera hacer nada.

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Ya solo falta el epilogo~
❤