T5-E18-EL BARRIL DEL PECADO

930 52 0
                                    

Llegué a casa y lo primero que hice fue a meterme a bañar sintiéndome horriblemente sucia, tallé fuertemente mi cuerpo hasta que se puso rojo, salí y me puse la ropa más cómoda que encontré, al salir, mi mamá estaba en la puerta -Dios, me asustaste- exclamé - ¿A dónde fuiste anoche? – preguntó -Me quedé a dormir con Aria- respondí -No vuelvas a salir así, me tenías muy preocupada- asentí -Lo siento- mi mamá me vio extraña - ¿Lo sientes? ¿Sólo eso? – la miré a los ojos y ella asintió - ¿Qué te cuesta hacer eso todos los días? Haré Cordon blue para cenar- asentí, saqué mi teléfono de la bolsa que usé ayer y lo encendí, tenía muchas llamadas perdidas de las chicas, suspiré y procedí a marcar el número de Spencer - ¿Qué sucede? – pregunté en cuanto contestó la llamada - ¡¿Qué sucede?! ¡Estamos marcándote desde ayer y no contestas! –

-Perdón, apagué mi teléfono-

-Bueno, alístate para salir, vamos por ti ahora- no me dio tiempo de preguntar a dónde iríamos ya que me colgó, minutos después, su camioneta estaba frente a mi casa -Ahora vengo, voy con Spencer- dije antes de salir de mi casa -Hola- respondí -Te vez terrible- dijo Aria -Gracias ¿A dónde vamos? – pregunté -Si hubieras contestado las llamadas, sabrías a dónde vamos- reclamó Spencer y arrancó -La dirección que nos mandaron ayer por teléfono conducía a una bodega donde creemos que esta el cuerpo de Mona dentro de un barril, la bodega está rentada a nombre de Hanna y ya cometió una estupidez, Holbrook tenía la computadora de Mona dentro de esa bodega- cuando Spencer mencionó el nombre de Holbrook, me sentí muy incómoda -Y ahora tú ¿Nos dirás que te sucede? – negué -Aun no- Ahora debía explicar dos cosas y no se cual de las dos era peor.

Salimos a carretera siguiendo el rastreador de la computadora -Sale en la próxima- indicó Emily y Spencer dio vuelta - ¿Cuánto falta? – preguntó -El GPS dice que estamos a kilometro y medio- dijo - ¿Por qué Caleb ayudaría a Hanna a hacer esto? – preguntó Aria -No sabemos que lo haga- dijo Emily -No está en casa y no responde, la debe estar ayudando- aseguró Spencer -Está en frente a la derecha- Spencer dio vuelta y llegamos a una fábrica abandonada - ¿Qué es este lugar? – preguntó Emily mientras aluzábamos con nuestros teléfonos -Parece una fábrica de helado- dije al ver un bote en el piso, el lugar por sí sólo era tétrico, pero el ruido que producían las cadenas con el viento y el acero contrayéndose, hacia que pareciera una película de terror - ¿Por qué vendrían hasta este lugar horrible? – preguntó Aria -Porque sabían que nadie más lo haría- dijo Emily, seguimos caminando y escuchamos como una puerta abriéndose detrás de nosotras - ¿Hanna? ¿Caleb? – los llamó Emily, pero ninguno respondió, aún así continuamos andando hasta que llegamos a unas puertas de acero, las cuales estaban cerradas, volvimos a escuchar un rechinido detrás y volteamos -Debe ser el viento solamente- supuso Spencer - ¿Dónde dice que está la computadora? – preguntó Aria y Spencer revisó su teléfono -Aquí no hay servicio- dijo -Bueno, este lugar es gigante, deberíamos separarnos- propuso Aria y asentimos -Revisaré el segundo piso- dijo Emily -Voy contigo- Aria la siguió y Spencer y yo quedamos solas.

Spencer y yo nos dividimos, la parte donde estaba no era menos escabrosa, pero era peor andando sola, mis propios pasos me ponían nerviosa. A pesar de que la fábrica ya no funcionaba, los ventiladores en el techo seguían andando y producían un fuerte ruido, pero mientras andaba, escuché las voces de Caleb y Hanna y las seguí, llegué a una cámara fría y Spencer ya estaba ahí y se asuntó cuando me vio -Lo siento- dije -Oye, ven a ver esto- fui a su lado y había una laptop donde se reproducía un video de Hanna y Caleb hablando, estaban en casa de Hanna y ella guardaba distintos productos en una mochila, estaba planeando sacar el barril de la bodega -Saben que estamos aquí- susurre -Y no son Hanna ni Caleb- ambas nos pusimos de pie de inmediato -Hay buscar a Emily y Aria- dije e íbamos a salir, cuando escuchamos otro ruido afuera -Alto- ordenó Spencer y se agachó para gatear hasta la puerta donde había puesto una llave inglesa oxidada para atorarla, pero al mismo tiempo se escuchaban pasos acercándose, Spencer estaba a centímetros de tocar la llave, cuando esta fue jalada hacia afuera y alguien en capucha negra cerró la puerta encerrándonos - ¡No! – gritamos y empezamos a aporrear la puerta, aunque no creo que nos escucháramos mucha ya que estas cámaras se cierran al vacío, alcanzaba a ver que presionaba algunos botones en el panel de control y la luz de la cámara se encendió produciendo un sonido indicando que la cámara estaba por funcionar -Creí que la fábrica estaba inactiva- dije con desesperación - ¡Auxilio! – gritó Spencer y golpeamos la puerta, volteé para buscar alguna otra salida, pero sólo vi humo saliendo de las rejillas, me acerqué y estaba helado -Ay por Dios, es Nitrógeno- le dije a Spencer mientras esta gritaba y por si fuera poco, el nitrógeno comenzó a salir a presión por los orificios de arriba. Nuestro cabello se alborotaba por todos lados y la desesperación aumentaba - ¡Emily! – continuamos gritando y golpeando la puerta, incluso, tratando inútilmente abrirla - ¡Emily! – afortunadamente llegó - ¡¿Qué hago?! – preguntó - ¡Apágalo! – dijo Spencer y le indiqué a Emily en dónde había visto que A lo activó - ¡Emily! – Emily no lograba apagarlo, entonces Aria llegó y con la misma llave que Spencer tenía deteniendo la puerta empezó a golpear el aparato, Spencer y yo pateamos la puerta con fuerza - ¡Nos estamos congelando! – gritó, entonces Aria golpeó una vez más el aparato y este estalló provocando que Aria cayera - ¡Aria! ¡Emily! ¿Qué sucedió? – preguntábamos, nos estábamos congelando y el cristal de la puerta comenzó a cristalizarse, ya no sentía mi cara ni mis manos -Ayúdanos- suplicábamos y aunque sentía que gritaba, apenas podía escucharme, a Spencer ni siquiera la oía, ya no podía ver a Aria ni Emily del otro lado por el hielo y mis ojos, entonces la puerta se abrió y Spencer y yo nos arrastramos afuera, las cuatro nos abrazamos tratando de que Spencer y yo recuperáramos la temperatura.

-Spencer ¿Me podrías dejar en la sexta? – pedí después de que dejáramos a Aria y Emily en sus casas -Claro ¿Para que vas allá? – preguntó -Noah está en casa de un amigo y mi mamá me pidió que pasara por él- Spencer asintió -Sí quieres los llevo a su casa- negué -No, está bien, tu ve a descansar, me gustaría caminar, eso fue suficiente, Spencer me dejó en la sexta y me despedí de ella, una vez que su camioneta desapareció, caminé una calle atrás y fui a la casa número 13, toqué el timbre tres veces y TJ salió - ¿Qué hay mi Kristen? Tanto tiempo sin venir- rodé los ojos y lo empujé para pasar - ¿Lo mismo de siempre? – negué y me miró asombrado -Así que ya empezaste a explorar- dijo con diversión -Cállate y solo dame una coca- él me miró impresionado -Creí que tú solo mota ¿Cuánto de perico? – alcé cinco dedos -De acuerdo 5gr de perico para la señorita ¿Quieres muestra gratis? –

-Obvio no tarado, no puedo llegar drogada a casa- asintió -Cierto, debes pasar el radar o la vuelven a mandar con lo drogos, aquí tienes mi reina- le di el dinero y salí de su casa, oculté la bolsita en mi pantalón y corrí a mi casa.

-Tu cena está en el horno- dijo mi mamá y fui por ella -Sirius, ven- llamé a mi perro y subí a mi habitación, una ves adentro, le dejé el plato en el piso y empezó a comer, entré al baño y prendí la luz, cerré la puerta con seguro a pesar de que la de mi habitación ya lo tuviera, pero no me arriesgaría a ser descubierta, hice una línea en mi lavabo y antes de hacerlo me miré al espejo, no voy a mentir, pero estaba muy nerviosa de hacerlo, la primera vez me ganó la estupidez, pero esta vez estaba lúcida "Vamos, hazlo antes de que empieces a pensar en él, sabemos que lo harás en cuanto te quedes quieta y sola en tu cama" Cerré los ojos y me incliné inhalando la línea por mi nariz. Suspiré y me miré una última vez al espejo, salí del baño y me senté sobre mi ventana recargando la cabeza en el vidrio esperando a que hiciera efecto, sentí el hocico de Sirius empujando mi mano pidiendo que lo acariciara y lo subí conmigo, pero empezó a ser muy insistente conmigo, empezó a chillar y no se callaba, así que lo saqué de mi cuarto, volví a la ventana y vi que gotas empezaron a escurrir por el vidrio.

Jamás creí que alguna vez probaría algo más fuerte que la marihuana, y aquí estoy sentada en la ventana con los ojos llorosos porque por más que intentaba no lograba sacarlo de mi mente "ÉL estaría muy decepcionado de lo que acabas de hacer" me gritaba un lado de mi conciencia "Mándalo al carajo, él ya no nos importa" gritaba el otro lado, pero independientemente de lo que mi cabeza gritara, no dejaba de doler y mi pecho escocia cada vez que intentaba decir su nombre aunque fuera en mi mente ¿Qué fue lo que hice para que me engañara? ¿Acaso no di suficiente o di de más? "¡No! Tú tienes la culpa de nada, fue él" pero aún así quema el recordar que no fui suficiente para él.

¡Ay! Esta imagen no sigue nuestras pautas de contenido. Para continuar la publicación, intente quitarla o subir otra.
Pretty Little Liars (Jason Dilaurentis)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora