Pretty Little Liars (Jason Dilaurentis)

T4-E3-JUEGO DE HILOS

Estábamos en el Brew revisando las cosas que Emily había traído -Oye, mi mamá no está conectada a una cacatúa- dijo Hanna -Perico- dijo Emily -Yaco- corregí, mi abuela paterna era muy fan de las aves -Da igual- dijo Hanna -El perico está conectado a Alli, Allis está conectada a Wilden, Wilden a tu mamá, y a nosotras y a cosas de las que ni siquiera sabemos- dijo Aria -Puede que mi mamá le diera un golpe con el auto, pero no asesinó a Wilden-

-Claro que no- dijo Spencer tranquilizando un poco más a Hanna, vi que Emily si sobaba el hombro - ¿Cómo está tu hombro? – le pregunté, aún me sentía lago mal por haberle dado los analgésicos que le provocaron estrellarse contra la pared de la alberca, aunque le dije que no tomara más de uno y no me hizo caso -Veré al doctor mañana- respondió - ¿Por qué tienes todo esto? – preguntó Hanna -Traje las cosas del perico y lo demás para distraer a la señora Dilaurentis de las libretas de Alli- explicó Emily -Descubrimos muchas cosas que Alli escribió en la libreta de Emily, quien sabe que hay en estas- dijo Spencer mientras hojeaba la libreta -Aw, come, hornea y ama- dijo Hanna mientras observaba a la mamá de Aria en su cita con Zach, el dueño del Brew -Se ven cómodos- opiné -Así es- respondió Aria sin quitarles la vista de encima - ¿Cómo es Jake? – quiso saber Emily -Lindo- dijo simplemente y asentí levemente, creo que es muy temprano para Aria, tuvo muchas cosas muy intensas con Ezra y es muy rápido para otro chico - ¡No, en serio! Es lindo, lo veré esta noche- dijo sonriente -Genial- dijo Spencer inexpresivamente, algo que no le gustó mucho a Aria -No tienes que decirlo así- Spencer la miró -Sólo dije genial- se excusó - ¿Es raro envidiar la vid amorosa de tu madre? – preguntó Aria -Aria, sin ofender, pero tu mamá se divorció porque la engañaron- obviamente que eso la ofendió, así que seguí viendo las cosas en sumo silencio -Emily ¿Quieres dejar esto en otra parte? No quiero que Mona lo vea y nos haga preguntas- pidió Spencer -Sí, yo me lo llevo- dijo - ¿Dónde está Mona? – preguntó Aria -No sé, no fue a clases- respondió Spencer -No saber dónde está me pone tan nerviosa como cuando está fastidiándonos- opiné. Hanna batallaba para sacar algo de la caja hasta que por fin logró liberarla -Chicas ¿Qué es esto? – dijo mostrándonos la máscara que tenía en las manos -Eso no es yeso común- opiné - ¿Estaba en el cuarto de Alli? – preguntó Aria -Allí o en casa de su abuela- dijo Emily -No era su clase de objeto- dijo Hanna y Aria le pasó la máscara a Spencer para que la viera igual de bien como ya lo habíamos hecho las demás.

-Spence- Emily la llamó, pero todas volteamos hacia la entrada por dónde Melissa acababa de entrar - ¿Cuándo volvió? – preguntó Aria - ¿Y por qué volvió? – añadí -Yo creí que se había ido para siempre cuando hallaron a Wilden- susurró Hanna y Spencer la miró extrañada -Mona dijo que tu hermana estaba con Wilden en el tren ¿Y se fue justo la noche que lo asesinaron? – inquirió Hanna, algo que evidentemente molestó a Spencer -Mona dijo que estaba en el tren- dijo Spencer poniéndose de pie -Sólo porque Mona lo dijo no es que sea cierto- Spencer no dijo más y se fue a hablar con su hermana, nosotras sólo nos quedamos viéndolas charlar, el mismo ambiente hostil entre ambas.

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El hecho de no querer dirigirle la palabra a mi familia, no quitaba el hecho de tener que reportarme con ellos para poder atravesar la puerta de salida, así que Sirius sacó la cabeza por la ventanilla del coche todo el trayecto hasta el departamento de Jason, mis padres creen que visitaría el nuevo SPA canino que encontré en mi último viaje a Filadelfia. Bajé del coche con las bolsa de comida árabe en una mano y con la correa del perro en la otra, subí las escaleras del departamento y toqué un par de veces, aguardé unos segundos, pero Jason no abrió, lo extraño era que le había marcado antes de venir y él dijo que estaría aquí todo el día, así que lo intenté otras dos veces, en las cuales no obtuve respuesta "Tal vez esté abierto" pensé, así que giré la perilla y sí, efectivamente no tenía seguro - ¿Jason? – pregunté mientras dejaba las cosas sobre la mesa, pero nadie contesto, de repente Sirius comenzó a olisquear por todo el lugar insistentemente, husmeó por todos lados y comenzó a caminar hasta la puerta del baño, la cual empezó a rasgar con desesperación, extrañada, caminé hasta él y traté de abrir la puerta, pero esta sí estaba asegurada - ¿Jason? – pregunté, pero de nuevo, no obtuve respuesta, pegué el oído a la puerta y pude escuchar un ligero ruido del otro lado indicándome que este no estaba vacío -Jason- insistí aun tratando de girar la perilla -Jason ¡Ábreme por favor! – una extraña sensación de desesperación me comenzó a invadir -Amor- dije, pero la única respuesta que obtuve fue un "lárgate" -No me iré de aquí hasta no verte- pero eso no pereció convencerlo mucho - ¡Jason! – aporreé la puerta repetidas veces, entonces se me ocurrió ir a la cocina y tomé un cuchillo para introducirlo en la cerradura, cuando abrí la puerta vi a Jason recargado sobre el lavabo, sólo tenía puestos unos shorts y su cabello estaba completamente alborotado, cuando Jason por fin me miró a los ojos se enderezó y pasó por mi lado golpeando mi hombro con su brazo, antes de seguirlo revisé su botiquín y habían unos frascos destapados, pero todos aun tenían medicamento - ¿Qué hiciste? – pregunté con temor de saber la respuesta - ¡Jason ¿Qué hiciste?! –